El acuerdo de la OPEP para reducir la producción en 1,2 millones de barriles al día por primera vez en ocho años ha impulsado la euforia del mercado sobre el oro negro. El barril de crudo tipo Brent se ha consolidado por encima de los 50 dólares, un nivel que le costaba alcanzar antes del pasado 30 de noviembre. Sin embargo, el aviso a navegantes que han hecho los inversores en ETPs sobre el pretróleo es significativo, al registrar las mayores salidas de capital desde agosto de 2010. La semana pasada se retiraron de estos títulos un total de 126 millones de dólares, según el último informe de ETF Securities.
Según Nitesh Shah, analista de ETF Securities, “al adentrarnos en los detalles del acuerdo comprobamos que el cártel no se ha comprometido a recortar 1,2 millones de barriles a partir de los niveles actuales sino tomando como referencia unos niveles de producción inflados”. En su opinión, si bien el acuerdo falla principalmente al eximir a Nigeria y Libia y suspender a Indonesia, formula un objetivo de producción que los incluye.
“También depende de que los países no pertenecientes a la OPEP reduzcan la producción diaria en 600.000 barriles, lo que consideramos algo no muy alcanzable. Tras leer la letra pequeña, los inversores de ETPs han recortado beneficios, ya que es muy probable que la decepción en el mercado se generalice una vez procesados los detalles del acuerdo”, explica el experto.
Anuncio positivo para los precios
Sin embargo, para Guiness Asset Management, el anuncio de la OPEP es claramente positivo para los precios del petróleo en el corto plazo y reforzará al mercado en 2017. Los recortes acordados serán efectivos el 1 de enero de 2017, y se mantendrán durante seis meses extensibles a otros seis dependiendo de cómo evolucione el mercado.
Para la gestora, entre las razones de la decisión está el hecho de que las economías de la OPEP están bajo mucho estrés aunque también preocupa, aunque sea a largo plazo, la incapacidad de la industria petrolera para producir lo suficiente para el futuro, dando lugar a la próxima punta del precio del petróleo. Para poder alcanzar el acuerdo, se ha presionado a Arabia Saudi, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, para que se llevaran el mayor peso del recorte ya que éstos países han estado incrementando significativamente su cuota de mercado en los últimos tres años.
De hecho, haber negociado el 5% como el resto de países es algo así como un golpe maestro por parte de Arabia Saudí y muestra de su poder de negociación frente a países más pobres, dice la gestora. También existe un deseo tácito de ver precios más altos para el proceso planificado de venta de Saudi Aramco. En general, Guinness cree que el objetivo a largo plazo de Arabia Saudí es mantener un «buen» precio del petróleo, significativamente más alto que el actual, y el paso del 30 de noviembre es uno más en el camino hacia ese objetivo.
¿Cumplirá la OPEP con el recorte?
Guinness observa que, cuando la OPEP ha acordado reducir su producción para reforzar el mercado otras veces, la adherencia a ese acuerdo es buena. Por ejemplo, el recorte de 2008 fue de un 75% de lo anunciado. En este contexto, Guinness esperaría ver que la OPEP se adhiere a esos objetivos, ya que un fracaso se dejaría ver en los inventarios y en los precios, algo que la organización no se puede permitir.
En cuanto a las implicaciones del recorte, Guinness estima que el año 2016 empezó con un exceso de oferta de aproximadamente 1 millón de barriles/día. Ahora está casi en equilibrio ya que un año de crecimiento en la demanda global y las caídas de la oferta que no viene de la OPEP han compensado la mayor producción de Irán. Sin embargo, en los últimos dos-tres meses, el mercado se ha relajado en parte por la recuperación parcial de la producción de Libia y Nigeria y por los incrementos tácticos de producción de Rusia e Irán como intentos de posicionarse mejor en la última ronda de negociaciones de la OPEP.
Un recorte conjunto de la OPEP y no OPEP de 1,8 millones de barriles/día allana el camino para un estrechamiento del mercado en 2017. Los inventarios actuales de la OCDE están ahora en 3.070 millones de barriles, unos 300 millones más que lo normal a estas alturas del año. Guinness confía en que los precios respondan positivamente a la caída de inventarios de la OCDE. “Si el precio sube por encima de 50 dólares/barril en 2017, habrá más respuesta de la oferta en EE.UU., y la producción onshore de petróleo de esquisto volverá probablemente a un crecimiento moderado. Pero eso se verá más que compensado por un año más de crecimiento de la demanda global, actualmente previsto por la AIE en 1,2 millones de barriles/día».
A lo largo de 2017 y más allá, Guinness espera encontrar un feliz equilibrio donde la OPEP se vea satisfecha, la economía mundial se estabilice y la producción de petróleo crezca de una manera controlada. Guinness cree que ese nivel de precios está en torno a 70 dólares/barril.