Desde el inicio de las protestas sociales en Chile a medidos del mes de octubre, el peso chileno se ha depreciado cerca 70 pesos por dólar, perdiendo un 10% de su valor con respecto al 18 de octubre. La bolsa de Santiago, por su parte, acumula una caída superior al 13% desde el inicio de las revueltas, un 4,5% durante esta semana.
La caída se ha intensificado en los últimos días, durante los cuales la divisa ha perdido más de 41 pesos por dólar, llegando a rozar los 800 pesos por dolar en un día de paro general en el país (781,54 pesos/dólar) al cierre de esta edición, el máximo histórico desde que se tienen registros.
Las razones detrás de esta caída son la incertidumbre política y económica que atraviesa el país desde que se iniciaron las protestas sociales, cuyas consecuencias negativas ya se están empezando a sentir en los principales indicadores de la economía. Así el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ha manifestado la inquietud del gobierno sobre la evolución de la divisa por su efecto en los precios y ha insistido en la importancia de que el país vuelva a recuperar la normalidad lo antes posible.
Muchas voces del mercado esperan una intervención por parte del Banco Central, aunque de momento la autoridad monetaria solo ha emitido un breve comunicado con el objetivo de calmar a los mercados. En el mismo, el presidente del Banco Central de Chile, Mario Marcel, ha comunicado que la mayor volatilidad experimentada por el peso es esperable en el contexto que atraviesa el país, aunque puntualiza que debe contrastarse con los fundamentos de la economía. En este sentido, el comunicado destaca la fortaleza del sistema financiero chileno y las medidas políticas aprobadas en los últimos días que «deberían reducir los niveles de incertidumbre actual». Asimismo, recordó que el Banco central de Chile cuenta con una «variedad de herramientas para afrontar «situaciones anómalas» , aunque no hizo referencia a la implementación inmediata de ninguna de ellas.
Benjamín Castillo analista de inversiones de XTB Latam, estima que el volumen de reservas del que podría disponer el Banco Central chileno para intervenir en la oferta de dólares, puede ascender a aproximadamente 40.000 millones de dólares (cambia año a año) , pero en caso de hacerse se «hará de forma parcial, y todo esta regulado, y no es una acción definitiva.
«Probablemente el Banco Central esté esperando un posible acuerdo entre Estados Unidos y China, que se traduciría en una subida del cobre y caídas del dólar más fuertes. No significa que el dólar se vaya a desplomar pero sí que este más controlado», añade Castillo.
Desde BCI Estudios explican que desde punto de vista de los fundamentales económicos, la depreciación se debe no solo a los acontecimientos recientes ocurridos en el país, sino que a otra serie de factores locales como son “mayores necesidades de liquidez de instituciones financieras e inversionistas locales y externos, una nueva disminución de la TPM del Banco Central y perspectivas de futuras rebajas”.
Concluye, por lo tanto, que los “fundamentales locales han desplazado por el momento a los drivers externos del tipo de cambio, especialmente cuando el precio del cobre continúa fluctuando tímidamente entre 2,50 -2,70 dólares por libra desde agosto pasado.»
Por su parte, Benjamín Castillo, analista de inversiones de XTB Latam, señala que la volatilidad del movimiento que hemos experimentado desde el inicio de esta semana se debe al aumento de la incertidumbre causada por el debate sobre una nueva Constitución, algo que constituye un cambio muy importante.
Para BCI estudios, se ha configurado un nuevo escenario con menores perspectivas de crecimiento, bajada de la inversión y confianza de empresas y consumidores, un mayor gasto fiscal que se traduciría en un aumento de las primas de riesgo y nuevas rebajas en la TPM por parte del Banco Central hasta situarla en 1,25%.
De esta forma, Francisca Pérez, economista principal de BCI Estudios, confirma que el tipo de cambio de equilibrio debería tender a 700 pesos/dolar para el año 2020 -2021.
«Para nuestro escenario de mediano plazo, el cambio macroeconómico que existe actualmente nos lleva a pensar un tipo de cambio más depreciado del que teníamos previamente. Así, nuestros modelos nos indican que dado el nuevo panorama macroeconómico chileno, hay un aumento de 20-30 pesos que se mantendrán en el tiempo, así nuestro tipo de cambio de equilibrio hacia 2020-21 es de 700 pesos por dólar. Para los niveles actuales, en torno a 780 pesos por dólar, a esos 20-30 pesos de mediano plazo, hay que sumar ahora cerca de 40-50 pesos que se deben a la incertidumbre extra que ha generado la tensión social y los cambios que el gobierno ha mencionado que se harían constitucionalmente. Los cuales deberían, hacia fin de año ir disminuyendo. Hoy vimos como el tipo de cambio subió 4% (cerca de $30), y en el mismo día revirtió 2% de aquello (casi $20)», explica Pérez.
Desde el punto de vista de análisis técnico, Castillo opina que es difícil que el dólar supere la resistencia de 800 pesos por dólar porque su efecto de barrera psicológica: «Lo normal es que se mantenga en estos niveles hasta que tengamos alguna noticia. No tenemos argumentos actuales en el corto plazo para que el dólar pueda llegar a los niveles de 730-740».
Así, el experto considera que el movimiento depende del anuncio de mediadas concretas por parte del Banco Central y de la evolución sobre el acuerdo de la primera fase del conflicto arancelario entre Estados Unidos y China, aunque reconoce que el dolar va a estar en un nivel caro por encima de los 700 mientras persista la inestabilidad social.
Como oportunidad de inversión, el Castillo recomienda operaciones de venta en corto buscando objetivos de 700-730 a mediano-largo plazo, » siempre y cuando se tenga el espacio para soportar niveles de 820 aunque es difícil que se produzca».