El Índice Wells Fargo/Gallup Investor and Retirement Optimism ha alcanzado su máximo de los últimos 16 años, situándose en 126 puntos, tras un aumento de 30 desde el cuarto trimestre de 2016. El optimismo de los inversores sobre el clima de inversión de Estados Unidos está en su punto más alto desde el auge de las puntocom en noviembre de 2000, cuando el índice llegó a los 130 puntos.
De las dos dimensiones del índice, la dimensión económica –que mide el optimismo de los inversores sobre el crecimiento económico, el desempleo, el mercado de valores y la inflación– avanzó más este trimestre, subiendo 20 puntos hasta situarse en 46, debido en su mayor parte a que los inversores se siente más optimista sobre la renta variable y el crecimiento económico. La dimensión personal –que mide las perspectivas de los inversores sobre sus ingresos e inversiones- aumentó 12 puntos hasta los 80, con ligeros incrementos entre todos los componentes.
En línea con esto, el 60% de los inversores opina que ahora es un buen momento para invertir en los mercados financieros, frente al 52% que lo hacía a finales de 2016 y es el máximo porcentaje que la encuesta ha registrado desde principios de 2011.
El estudio también muestra que hay más inversores que no esperan un recorte de impuestos, de los que todavía esperan las buenas noticias de Washington. Además, y puesto que la encuesta a 1.007 inversores estadounidenses se realizó entre el 10 y el 19 de febrero –antes de la reciente decisión de la Reserva Federal de aumentar los tipos de interés en 25 puntos básicos-, los inversores se dividieron equitativamente sobre el efecto que los tipos de interés tendrían sobre la economía este año: un tercio consideró que los tipos más altos serían buenas noticias, otro tercio lo consideró negativo, y el último grupo opina que no habría mucha diferencia.
Por otro lado, el estudio pone de manifiesto que aumenta el número de inversores que está tranquilo en lo que se refiere a su seguridad en la jubilación. El porcentaje de los que confían en que tendrán suficiente dinero para mantener el estilo de vida que desean sube del 69% al 78%. Sin embargo, son menos de la mitad los inversores que tienen un plan financiero escrito. Solo el 37% de los inversores en activo y el 40% de los inversores jubilados dicen tener un plan financiero por escrito. Por último, el estudio concluye que son pocos los inversores que han dedicado suficiente atención a su edad de jubilación, con solo el 28% declarando haber pensado mucho en ello.