A fines de mayo, cuando el primer round electoral dejó al izquierdista Gustavo Petro y el empresario “antisistema” Rodolfo Hernández enfrentados por la presidencia de Colombia, los inversionistas sacaban cuentas alegres por éste último, que se consideraba como más pro-mercado. Ahora, que la segunda vuelta de votaciones rompió con dos siglos de historia política, convirtiendo a Petro en el primer presidente de izquierda del país, las expectativas están ajustándose en las mesas de dinero.
A la par con lo inédito del resultado –sobre 11 millones de preferencias, equivalente al 50,4% del total–, el panorama se vuelve difuso para los inversionistas en el país. En línea con otros líderes elegidos en la región, su programa contempla medidas consideradas como perjudiciales para la economía, pero desde el mercado aseguran que es muy pronto para saber qué tono tomará la política económica colombiana bajo su mando.
De aquí en adelante, los agentes del mercado estarán con los ojos clavados en señales de moderación. “El programa económico de Petro es totalmente inviable y eso lo sabemos”, explica Alberto Bernal, Chief EM and Global Strategist de XP Investments. Ahora, señala, “la pregunta del millón es qué tanto va a moderar su plan”.
Considerando que sus propuestas de campaña incluyen medidas como desmontar la industria petrolera –una pieza relevante del balance fiscal colombiano–, Bernal destaca que el mercado mirará con atención la arista fiscal, los matices que pueda hacer a sus planes con la producción de hidrocarburos, y cómo logrará tranquilizar a los mercados.
Promesas onerosas
Tres temáticas que están en el corazón de las preocupaciones de los inversionistas son las reformas tributaria y previsional, y el asunto petrolero.
En materia tributaria, señala Javier Salinas, economista jefe de LarrainVial Research, los agentes del mercado están atentos a “los efectos de las reforma tributaria en la economía, particularmente por la magnitud de ésta; y si será suficiente para estabilizar la trayectoria de la deuda”. Esto, agrega, en un contexto en que “las presiones sociales por más gasto son cada vez más evidentes”.
En materia previsional, por su parte, los capitales están atentos a las consecuencias de la reforma en cuanto a la profundidad, liquidez y estabilidad del mercado financiero local, así como a “los cambios en la industria de hidrocarburos y sus consecuencias macroeconómicas y fiscales”, señala el ejecutivo.
Eso sí, los países no los dirigen sólo los presidentes. En ese sentido, desde el mercado destacan que la falta de mayoría que tiene Petro en el Congreso le podría poner el camino difícil al presidente electo.
Negociar con el Congreso
Esto le impondría al político la necesidad de negociar. Con propuestas tan “etéreas” y “ambiciosas”, dice Ricardo Morales, presidente ejecutivo y co-fundador de HMC Capital, Petro necesitará apoyo parlamentario. Esas propuestas, señala, “sirven para ganar la elección, pero ya en la cancha necesitas al Congreso de tu lado. Necesitas muchos acuerdos, mucho manejo político, para poder implementar alguna de las medidas”.
Mientras tanto, asegura el ejecutivo, las inversiones de largo plazo probablemente estarán pausadas, a la espera de “señales coherentes” por parte del nuevo gobierno.
En esa línea, desde Vontobel Asset Management resaltan que el nuevo Congreso se instalará el 20 de julio, y que estarán atentos a “qué partidos políticos se declaran en oposición, independientes o como aliados del gobierno, ya que el Pacto Histórico de Petro sólo tiene cerca del 25% de la representación”, según dice Thierry Larose, gestor de la firma.
¿Qué pasa si no hay moderación? Eso podría traer un problema en sí mismo, destaca Salinas, de LarrainVial. “Existe el riesgo de que su agenda legislativa se paralice en el Congreso, lo cual sería particularmente perjudicial para la situación fiscal, ya que una reforma tributaria que incremente el recaudo es necesaria desde hace varios años, más allá de la forma que ésta tome”, comenta.
Equipo económico
Fuera del Congreso, uno de los pasos claves que los inversionistas esperan tras la definición electoral es la conformación del equipo económico, especialmente en el Ministerio de Hacienda y Crédito Público del país.
“Ese tipo de nombramientos empieza a determinar qué es lo que puedes esperar hacia adelante”, asegura Morales, de HMC Capital. En ese sentido, el ejecutivo ve como crucial que además de presentar un ministro con credibilidad, es necesario que se le dé el espacio para tomar “decisiones coherentes”, y que no se trate solamente de una “figura decorativa”.
En ese sentido, Vontobel destaca que en los últimos días han circulado algunos nombres de potenciales miembros del equipo económico que consideran “afines al mercado”. Este es el caso del ex candidato presidencial Alejandro Gaviria, el ex ministro de Hacienda Rudolf Hommes, el ex miembro de la junta directiva del Banco Central José Antonio Ocampo y el ex secretario de Hacienda de Bogotá cuando Petro era alcalde, Ricardo Bonilla.