Según indican los cálculos de Scope Ratings en su último análisis, los volúmenes del mercado de bonos híbridos de Europa igualarán los resultados de 2019, pese al impacto que ha tenido el COVID-19.
El documento indica que la emisión de bonos híbridos en Europa se disparó en el segundo trimestre, en gran parte gracias al paquete de estímulo del BCE y una emisión jumbo de BP PLC, poniendo al mercado “en la senda” para igualar el volumen del año pasado de cara a este 2020, a pesar de una caída del primer trimestre inducida por la pandemia.
Según Scope Ratings, el volumen subió alrededor del 44% a 21.400 millones de euros en el primer semestre, desde 14.900 millones de euros en el mismo período del año pasado, aunque la compañía británica integrada de petróleo y gas BP contribuyó casi la mitad del total con una emisión de 10.600 millones de euros en cinco tramos y tres monedas.
«Sin la dramática entrada de BP en el mercado, los volúmenes del primer trimestre habrían mostrado más claramente la casi ausencia de nuevas emisiones entre mediados de febrero y mediados de mayo, cuando el impacto del shock de Covid-19 redujo la actividad de negociación», aclara Azza Chammem, analista de Scope, sobre estos datos.
Según Chammen, la firma espera que los volúmenes híbridos de todo el año igualen o superen los 30.000 millones de euros emitidos en 2019. En este sentido, es probable que “varios emisores busquen una pronta refinanciación de los híbridos amortizables, mientras que otros se disponen a aprovechar el mercado a medida que la política monetaria flexible del BCE y los programas de compra de bonos apuntalen la demanda de los inversores de valores híbridos”, suponiendo que no se produzcan más sacudidas en el mercado como una segunda ola del COVID-19 en Europa.
«Para algunos inversores, los bonos híbridos presentan una combinación cada vez más atractiva de riesgo y rendimiento, en particular los emitidos por nombres con grado de inversión. La rápida recuperación del segmento de los híbridos muestra lo ansiosas que están las empresas por aprovechar las características similares a las de los valores de renta variable de los instrumentos y la capacidad de aplazar los cupones», añade.
La caída de la actividad económica causada por los cierres y otras medidas de distanciamiento físico en respuesta al COVID-19 ha tensado inevitablemente las finanzas de las empresas en muchos sectores, aumentando el atractivo de la emisión de valores híbridos a los que las agencias de calificación crediticia suelen asignar una ponderación de capital del 50%. Según la firma, la mayoría de los emisores siguen utilizando los ingresos de los híbridos para refinanciar las próximas llamadas de los bonos existentes y reemplazar las emisiones anteriores, más costosas. Las empresas con grado de inversión siguen dominando el mercado, apunta. Además, los sectores con uso intensivo de capital como los servicios públicos, el sector inmobiliario y las telecomunicaciones siguen estando entre los principales emisores. Por último, la financiación relacionada con los bienes ambientales a través del segmento híbrido sigue siendo digna de mención, y crece más allá de los servicios públicos y las empresas vinculadas al gobierno para incluir a operadores de telecomunicaciones.