El próximo domingo 25 de octubre se celebrará en Chile un plebiscito donde se votará si se quiere una nueva Constitución y qué tipo de organismo debería ser el encargado del proceso. Esta votación, inicialmente prevista para el mes de abril y pospuesta por la pandemia, es el resultado de las exigencias derivadas del estallido social que tuvo lugar en Chile a finales de 2019.
¿Qué se vota y cómo van las encuestas?
En concreto, el elector chileno deberá responder a dos preguntas: la primera es si quiere una nueva Constitución y la segunda es sobre la estructura del organismo para llevarlo a cabo que puede ser en la forma de una asamblea constituyente o mixta. La asamblea mixta estará compuesta por 172 miembros, de los cuales el 50% serán miembros del congreso y el 50% elegidos para dicho fin mientras que la asamblea constituyente estará compuesta por 155 nuevos miembros. Los nuevos miembros, el 50% o el 100% en función de la modalidad, serán elegidos en abril 2021.
Las últimas encuestas estiman que la opción de aprobación lograría un 70% de los votos y la opción de asamblea constituyente obtendría un 53% de los votos, y para Mario Castro, Local Rates Strategist de BBVA Corporate & Investment Banking, co autor del informe Chile: Warming up for the constitutional reform, este resultado ya está descontado por el mercado.
“El mercado está descontando que la constitución va a pasar, que va a ganar el SI el próximo domingo. De igual manera espera que gane la opción de la asamblea constituyente”, declara el experto en una entrevista exclusiva a Funds Society.
Contrapesos y la magnitud de la victoria del SI
Para Castro, lo importante ahora para el mercado es que los partidos de derecha puedan mantener al menos un tercio de la participación en la asamblea “porque ahí entonces se alcanzaría los contrapesos necesarios”, explica.
Añade, además, que el indicador adecuado para medir este riesgo es el resultado final de la votación del domingo. “Los mercados están esperando que el SI va a ganar por aproximadamente por un 70%. Ahora si se ve por ejemplo que es del 95% los mercados pueden empezar a tener dudas si la centro izquierda puede tener más poder de lo que se pensaba y los mercados pueden ponerse en un poco nerviosos”. En este sentido, “el peso podría reaccionar un poco si el margen de la victoria es demasiado amplio”, declara.
En cuanto a los mercados de renta fija, mientras dure el proceso constitucional y se cuantifique el gasto social, el experto cree que los activos chilenos se van a ver perjudicados cuando haya mayor apetito por parte del inversor externo. “El mercado va a seguir cauto, nadie va a salir a vender bonos chilenos, pero no creo que vaya a haber más apetito comparado con sus pares hasta que no se tenga claridad sobre el tema”, añade.
Otro aspecto que podría influir en la confianza de los inversores extranjeros en Chile es la aprobación de un segundo retiro de los fondos de pensiones. Para Castro esto “sería una señal de que en Chile se ha abierto una caja de pandora que es difícil de cerrar” y añade que los mercados están asumiendo que esto no va a suceder por lo que “si termina sucediendo claramente va a ser negativo”, concluye.
La Constitución colombiana como referencia
Según el informe elaborado por Mario Castro y Alejandro Cuadrado, Chief Strategist de BBVA Corporate & Investment Banking, la Constitución chilena migraría hacia un modelo similar a la colombiana que garantiza la tutela del estado como proveedor de servicios sociales para los ciudadanos.
“Un modelo de este tipo implicará un gasto público mayor y más rígido” se afirma en el informe. A la hora de cuantificar cuanto podría significar la nueva constitución en términos de mayor gasto fiscal para Chile, bajo en comparación con el resto de los países de la OCDE, Castro vuelve a insistir en que la composición de la asamblea juega un papel fundamental es este aspecto, aunque no cree que sea algo dramático. “Si los partidos de derecha pueden tomar al menos un tercio de las sillas de la constitución, que creo que es probable, y si efectivamente eso sucede, el tema va a ser bastante balanceado. Obviamente sí, la Constitución se va a mover hacia ese tema, pero no esperaría que hubiera algo dramático”, afirma.
Así, compara el posible escenario con lo ocurrido en Colombia en la década de los 90 y en este sentido comenta que “obviamente el tema de la Constitución movió al país hacia un equilibrio fiscal peor pero el país ha sabido sobrellavar el tema y ser fiscalmente responsable dentro de lo posible y no le ha ido mal. Podría haber mejores equilibrios, tal vez sí, pero ese fue el equilibrio político, así ha funcionado el país y no ha sido el fin del mundo”.
En el informe se destaca además los puntos que los chilenos quieren cambiar de la constitución y los que quieren mantener y en esta línea los autores se muestran tranquilos de que los fundamentos de la economía de mercado, como el respeto a la propiedad privada y la independencia del banco central, se van a mantener intactos.
Estallido social 2.0 poco probable
Al ser preguntado sobre su opinión acerca de la probabilidad de un posible estallido social 2.0, Castro opina que es poco probable. Desde su punto de vista, los dos motivos fundamentales detrás del estallido social de 2109 fueron mayoritariamente la Constitución y las bajas pensiones.
“Dos cosas que tenían la gente guardadas y que terminó explotando hace un año fue el tema de la Constitución, que tuvieran una Constitución que percibieran más democrática o que fuera construida en un periodo de democracia y la segunda es percibir un cambio en el tema de las pensiones. Esos son los dos puntos que más mueven a la gente”, declara.
En este sentido, cree que en el último año se han producido avances importantes en estos dos temas que serán suficientes para cumplir con las expectativas de la ciudadanía. “Puede seguir ocurriendo lo que hemos visto en el aniversario del 18-O, gente que sigue en el mismo tema, haciendo vandalismo sin importarle al fin lo que se cambia o no se cambie. Pero la protesta masiva, tal y como se vio hace un año, va a estar muy aplacada dado lo que está sucediendo”, concluye Castro.