El gobierno de México – por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público – anunció en un comunicado que el lunes 6 de enero llevó a cabo su primera colocación de bonos y su primer ejercicio de manejo de pasivos del año 2020 en los mercados internacionales.
Esta es la primera operación del año realizada por un emisor soberano de América Latina, señaló la misma fuente: “México reafirma su liderazgo como emisor soberano dentro del grupo de economías emergentes y, además, facilita el acceso a los mercados internacionales para otros emisores mexicanos tanto del sector público como del sector privado”.
México obtuvo financiamiento por un monto total de 2.300 millones de dólares. De este monto, 1.500 millones de dólares provienen de la emisión de un nuevo bono de referencia a 10 años con vencimiento en abril de 2030 y 800 millones de dólares proceden de la reapertura del bono con vencimiento en enero de 2050 (emitido originalmente en julio de 2019).
El país obtuvo la tasa cupón más baja en toda su historia para bonos denominados en dólares, 3.250% anual. La operación de financiamiento alcanzó una demanda máxima de aproximadamente 14.700 millones de dólares, equivalente a 6,4 veces el monto colocado, y contó con la participación de 350 inversionistas institucionales a nivel global.
Asimismo, el gobierno de México llevó a cabo un ejercicio de manejo de pasivos por un total de 1.500 millones de dólares, el cual consistió en brindar a los tenedores de bonos denominados en dólares con vencimientos entre 2022 y 2028 la opción de intercambiar sus bonos por el nuevo bono a 10 años o por efectivo.
“Las condiciones financieras alcanzadas en ambas transacciones resultaron favorables para México. Ello, combinado con la extensa participación del público inversionista, muestra la fuerte confianza tanto en el manejo macroeconómico como en las finanzas públicas de México”, señalaron las autoridades mexicanas.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público realizó una operación de financiamiento en los mercados internacionales por un monto total de 2.300 millones de dólares. Esta operación estuvo acompañada de un ejercicio de manejo de pasivos por un monto total de 1.500 millones de dólares, el cual consistió en brindar a los tenedores de bonos denominados en dólares con vencimientos entre 2022 y 2028 la opción de intercambiar sus bonos por el nuevo bono a 10 años o por efectivo.
Con ambas transacciones el Gobierno Federal alcanzó los siguientes objetivos:
i) cubrir el 100% de las amortizaciones de deuda externa de mercado del Gobierno Federal programadas para 2020;
ii) cubrir aproximadamente el 58% de las necesidades totales de financiamiento externo del Gobierno Federal programadas para 2020;
iii) mejorar el perfil de vencimientos del portafolio de deuda externa de mercado del Gobierno Federal al intercambiar bonos denominados en dólares con vencimiento en el corto y mediano plazo por un bono de largo plazo; y,
iv) mantener una curva de rendimientos en dólares líquida que facilite el acceso de otros emisores de los sectores público y privado de México a los mercados internacionales.
La captación de 2.300 millones de dólares se llevó a cabo de la siguiente manera: 1.500 millones de dólares a través de la emisión de un nuevo bono de referencia a 10 años con fecha de vencimiento en abril de 2030 y 800 millones de dólares a través de la reapertura del bono con vencimiento en enero de 2050 el cual fue emitido originalmente en julio de 2019.
El nuevo bono de referencia a 10 años otorgará una tasa de rendimiento al vencimiento de 3,312% y pagará un cupón de 3,250%. Al respecto, es importante resaltar que la tasa cupón alcanzada en este nuevo bono a 10 años representa un mínimo histórico para cualquier emisión realizada por el Gobierno Federal en el mercado en dólares.
Por su parte, el bono en dólares con vencimiento en enero de 2050, el cual paga una tasa cupón de 4,500%, fue reabierto a una tasa de rendimiento al vencimiento de 4,041%, lo cual representa una mejoría en comparación a la tasa de rendimiento al vencimiento de 4,552% al momento de su emisión original en julio de 2019.
La operación de financiamiento alcanzó una demanda máxima de aproximadamente 14.700 millones de dólares, equivalente a 6,4 veces el monto total de la transacción, y contó con la participación de 350 inversionistas institucionales a nivel global.
El ejercicio de manejo de pasivos alcanzó un monto total de 1.500 millones de dólares. Se ofreció a los tenedores de bonos denominados en dólares con vencimientos entre 2022 y 2028 la opción de intercambiar sus bonos por el nuevo bono a 10 años o por efectivo. Con este componente de manejo de pasivos se disminuyeron compromisos de pago de amortizaciones para los siguientes 8 años.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público continuará monitoreando las condiciones en los mercados internacionales con el objetivo de identificar ventanas de oportunidad que permitan al Gobierno Federal seguir cubriendo sus necesidades de financiamiento externo bajo condiciones favorables y continuar ejecutando estrategias que mejoren el perfil de vencimientos de la deuda pública.
Finalmente, el gobierno de México reitera su compromiso de ser congruente con los objetivos de política de deuda pública necesarios para contar con finanzas públicas sanas, las cuales son un elemento indispensable para que el país alcance un crecimiento y un desarrollo económico sostenible.