A las cinco de la tarde de hoy lunes, 29 de junio, se espera que el gobernador de Puerto Rico anuncie en un mensaje televisado a todos los ciudadanos de la isla su decisión de buscar una solución, que puede pasar por la restructuración, para la deuda de más de 72.000 millones de dólares que él considera “impagable”.
Así lo adelanta a los lectores del New York Times en una entrevista publicada hoy Alejandro García Padilla, horas antes de comparecer ante sus electores para hablar de cómo hacer frente a la espiral mortal que viven las finanzas de este estado asociado. Se da la circunstancia de que nos encontramos a menos de dos días del cierre del año fiscal -momento en que deben estar aprobados los nuevos presupuestos- y ante el inminente vencimiento -1 de julio- de una parte de la deuda.
La situación de la isla, que según la legislación federal no puede declararse en bancarrota, se hace pública al tiempo que se conoce la conclusión del estudio realizado por un equipo de exfuncionarios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial sobre su estabilidad financiera y cuya conclusión es que el momento actual es “insostenible”.
Según el diario neoyorkino no existen precedentes en Estados Unidos para esta situación que podría tener grandes repercusiones financieras y se espera que el gobernador anuncie su intención de renegociar y aplazar el pago la deuda y de la celebración de reuniones con los ciudadanos para informar de todos los pasos que el gobierno está dando para salir de esta situación. El diario cita al presidente cuando dice que todos los acreedores tendrán que hacer fuertes concesiones y que algunos deben estar preparados para retrasar sus cobros en cinco años.
También deben estar preparados los ciudadanos para sufrir recortes bruscos de gastos públicos –los presupuestos contemplan recortes de 674 millones de dólares- incremento impositivo y la eliminación del salario mínimo, aunque el informe concluye que estas medidas por si solas no serán suficiente y apunta a la necesidad de restructurar la deuda.