El fondo de renta variable europea de Altair Finance, Altair European Opportunities, tras su tercer aniversario, ha obtenido la máxima calificación de Morningstar, cinco estrellas. Este reconocimiento, que es la calificación más importante y de referencia de los profesionales de fondos de inversión, ha premiado los buenos resultados obtenidos por el fondo desde su constitución (tan solo el 10% de los mejores fondos analizados por Morningstar obtienen dicha calificación).
Además, Altair European Opportunities es líder por rentabilidad a tres años entre todos los fondos españoles de su categoría (renta variable de capital europeo Grande Blend) con datos a 11 de marzo de 2019.
El fondo se constituyó hace más de tres años para completar su gama de productos mixtos flexibles cuando, para atender las demandas de los clientes, tomaron la decisión de lanzar un fondo de renta variable europea basado en la selección de valores. Durante 2016 y 2017 obtuvo una rentabilidad del 11,6% y del 11,5% respectivamente. Tras un complicado 2018, con un 93% de los activos en negativo, el fondo cayó un 6,1% frente a la pérdida del 10,77% del EuroStoxx 600 con dividendos. La rentabilidad anualizada desde inicio es del 8,2%, lo que supone una rentabilidad acumulada del 26,5%, con datos a 18 de febrero de 2019.
Desde la entidad señalan que para construir la cartera partieron de un universo de inversión superior a las 3.000 compañías cotizadas en mercados europeos a las que aplicaron una doble segmentación: primero un filtro cuantitativo, lo que permite reducir el universo a unos 150 valores, y posteriormente un filtro cualitativo.
En este sentido, tienen preferencia por compañías de calidad con un balance prudente, buen equipo gestor, una posición competitiva en el mercado y una valoración razonable. Este tipo de compañías componen la parte central de sus inversiones a largo plazo.
Por otro lado, la compañía también busca compañías en situaciones especiales, castigadas por el mercado o asociadas a un acontecimiento o tendencia, que puedan beneficiarse de un evento próximo que cambie la percepción del consenso. Esto puede incluir restructuraciones, cambios del equipo gestor, un aumento de la demanda para sus productos, cambios en la estructura competitiva de la industria, etc.
Por ejemplo, una compañía industrial cotizando por debajo del valor de reposición de sus activos en una industria en la que el incremento de capacidad requiere varios años y fuertes inversiones, todo esto en el contexto de una demanda creciente.