La aprobación del Fondo de Recuperación de la UE de 750.000 millones de euros implica que se vaya a destinar más de 30% a proyectos verdes en tres años. Los beneficiarios incluyen empresas activas en energías renovables, edificios verdes y movilidad eléctrica, lo que, según Xavier Chollet, gestor de Pictet Clean Energy, puede traer importantes oportunidades de inversión y, además, refuerza el Pacto Verde de Europa, cuyo objetivo es que la región sea neutral en carbono en 2050.
En esta apuesta habrá, según Chollet, “grandes ganadores y perdedores”. El punto de partida es altamente atractivo: el presupuesto europeo 2021 a 2027 es de 1,04 billones de euros, dedicando ese 30% a acción climática, con objetivos de mejora del PIB y empleo, cambio climático y polución del aire, así como independencia energética. Según su visión, el fondo de recuperación acelera la tendencia hacia las energías renovables y movilidad eléctrica, generando oportunidades para las próximas décadas, con des correlación respecto al crecimiento del PIB global.
“Hay que tener en cuenta que el Pacto Verde pretende crear 700.000 puestos de trabajo para 2030 con prioridad en energías renovables (incluyendo hidrógeno limpio), redes eléctricas inteligentes, transporte -en particular vehículos eléctricos- mejora de conexiones ferroviarias y transporte público urbano, desalentar transporte aéreo para distancias de menos de 1.000 km, biodiversidad y protección y restauración de entornos naturales. Según la Comisión Europea el bloque necesita 260.000 millones de euros en inversiones verdes adicionales anuales para alcanzar el objetivo de 2030 de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, señala entre los datos más relevantes para entender la dimensión de este Pacto.
En su opinión, los grandes beneficiados serán “las empresas activas en energías renovables, sobre todo eólica y solar, que ya son las fuentes más baratas de energía en muchos países, con cada vez menos subsidios; edificios verdes, así como movilidad eléctrica, incluyendo vehículos, infraestructura e I+D”.
En este sentido, sostiene que las economías de escala han reducido los costes en un 80% en energía solar y 45% en eólica terrestre y para 2019-2040 puede darse una reducción adicional del 51 y 43% respectivamente. “En este segmento nos estamos fijando en empresas de servicios públicos como Orstel, que ha proporcionado una rentabilidad del 156% en tres años al haberse convertido en operador puro de viento solar marítimo, con un múltiplo de valoración que ha pasado de cinco veces beneficios en 2016 a 16 actualmente”, apunta.