“La visión central de los clientes con los que hemos hablado en las últimas semanas en Europa y América del Norte es que habrá una fuerte desaceleración en el crecimiento mundial a finales de 2019 o en la primera mitad de 2020. Al igual que nosotros, los clientes creen que el crecimiento salarial de Estados Unidos es el factor determinante más importante del ciclo”, explican los analistas de Credit Suisse en su informe de estrategia global para la renta variable.
Muchos ven el nivel de 3,5% como el punto crucial en el aumento de los salarios y en general, los clientes de la entidad se han mostrado modestamente optimistas sobre la renta variable de cara a lo que resta del año, destacando algunas preocupaciones como el repunte del dato trimestral de la inflación anualizada, la reducción de la calificación de las acciones estadounidenses (a un PER a 12 meses de 16.6x), las revisiones positivas de las ganancias, unos indicadores de sentimiento más cautelosos y el buen comportamiento de los diferenciales de crédito.
El banco suizo señaló en su informe que algunos clientes están preocupados por la desaceleración en el crecimiento de la oferta monetaria real, algo que está ocurriendo en todas las geografías, y especialmente en Estados Unidos. Históricamente, el suministro de dinero ha ofrecido una guía razonable para el crecimiento del PIB, pero parafraseando a Milton Friedman, «las pistas son largas y variables».
Sin embargo, los expertos de Credit Suisse creen que el poder explicativo de esta métrica ha disminuido en los últimos años. “Dada esta confusión en el ciclo, inevitablemente hay desacuerdo sobre los cíclicos. Encontramos que las acciones cíclicas no financieras (ex tecnología) siguen siendo caras. Los inversores estadounidenses parecen mucho más preocupados por el crecimiento europeo que los propios inversores europeos”, concluyen.