Entre gestores e inversores los acrónimos FAANG o FANG o GAFAM son bastante reconocibles, pero ¿qué me dicen de BATX? Estas cuatro letras representan las compañías tecnológicas más grandes de China: Baidu, Alibaba, Tencent y Xiaomi. Según los expertos, el atractivo de estas compañías se ha visto impulsada por el mercado STAR de China, que cumple apenas un año y medio desde su puesta en marcha.
En opinión de los especialistas de productos de Allianz Global Investors, Christian McCormick y Shannon Zheng, aunque China es famosa por ser el fabricante de bajo coste del mundo, el país ha pasado gran parte de la última década posicionándose para competir mejor con sus pares extranjeros en el segmento de la alta calidad en toda la cadena de valor.
“El gobierno ha buscado situar a China a la vanguardia de los avances tecnológicos, especialmente en las áreas de biotecnología, tecnología de la información, atención médica y robótica, y como fabricante de los componentes necesarios para respaldar esos campos. Al hacerlo, ha comenzado un nuevo capítulo en su historia de crecimiento. Y el incipiente mercado STAR de China proporciona una plataforma para las empresas de tecnología y ciencia que sustentan cada vez más la historia de crecimiento del país”, explican los expertos de Allianz GI.
Para impulsar un mayor crecimiento en estas áreas y alentar a las empresas a cotizar en su propio país, China lanzó esta nueva bolsa en su mercado de valores de Shanghai en junio de 2019. “Considerado como la respuesta de China al Nasdaq, el mercado STAR está diseñado específicamente para albergar empresas en alta tecnología y sectores emergentes y facilitar la financiación a estas empresas”, añaden. Desde su apertura, el mercado ha multiplicado por ocho el número de cotizadas -actualmente hay 215- y cerca de 500 empresas esperan su salida a bolsa.
En opinión de Álvaro Cabeza, Country Head Iberia UBS AM, justamente la tecnología será una de las principales tendencias de inversión en China. Según explica, en particular, veremos un salto de las fintech a las foodtech. “Las empresas chinas han liderado la tecnología financiera, pero ahora parecen estar preparadas para tomar la delantera en el próximo gran tema: la tecnología de la alimentación. El crecimiento mundial de los alimentos de laboratorio, como las hamburguesas, ha llegado a China y, estamos viendo cómo una ola de capital entra en el sector y cómo surgen toda una serie de ideas innovadoras, como las gambas sintéticas y los dumplings de diseño, que atraerán los gustos chinos”, afirma Cabeza.
Frente a este crecimiento Brian Bandsma, gestor de Vontobel AM, abre un debate: ¿perjudicará el crecimiento normativa antimonopolio el crecimiento de los gigantes chinos de internet? Según explica, los reguladores chinos no tienen los mismos problemas de aplicación que sus homólogos occidentales. “Si el gobierno chino le dice a una empresa que haga algo, la compañía tiene que hacerlo sin hacer preguntas. “En Estados Unidos y Europa, el poder gubernamental es limitado y las corporaciones tienen derecho a impugnar las demandas si no siguen un proceso legal predefinido. Dicho esto, la cuestión reguladora clave es similar en cualquier país: esa forma tradicional de medir el poder del mercado o el daño al consumidor no funciona cuando lo que la empresa ofrece es en gran medida gratuito. Pero los reguladores de China tienen más flexibilidad y pueden utilizar potencialmente algo equivalente a la norma lo sabemos cuando lo vemos”, añade Bandsma.