A primera vista, la subida de tipos de Estados Unidos hace que los bonos denominados en dólares parezcan una opción jugosa para los inversores europeos hambrientos de rentabilidad. Sin embargo, para AllianceBernstein, con el aumento del coste de la cobertura del riesgo divisa, la ventaja de rentabilidad de los bonos estadounidenses se cancela y se acerca a cero, e incluso puede llegar a ser negativa a lo largo de este año.
Activos europeos cada vez más atractivos
El mayor impulsor de los costes de cobertura es el diferencial de los tipos de interés entre los tipos a corto plazo en dólares respecto a euros. Ahora mismo, los tipos estadounidenses se encuentran en su punto más alto frente a los europeos desde la primavera de 2007. Las previsiones actuales de la gestora muestran que esta brecha solo va a seguir creciendo, incrementándose desde el 2,5% (datos del 9 de enero de 2019) hasta el 3% a finales de 2019.
A su juicio, esto se debe a que el Banco Central Europeo (BCE) será muy lento a la hora de subir los tipos, mientras que la Reserva Federal estadounidense probablemente continúe endureciendo su política a lo largo del año, con hasta dos subidas. Esto significa que los activos europeos continuarán siendo atractivos frente a los estadounidenses desde una perspectiva de cobertura de divisas.
Los fundamentales europeos continúan sólidos
El crecimiento de la Eurozona se moderó en 2018, después de un 2017 fuerte. Pese a que las fricciones comerciales están impactando en los negocios y el comercio mundial está ralentizándose, AllianceBernstein espera que la Eurozona continúe creciendo, aunque no lo hará a un ritmo por encima de la tendencia, como solía hacer.
Mientras, la gestora cree que el BCE gestionará su política de endurecimiento cautelosamente para evitar el descarrilamiento de las economías de la Eurozona. Ahora que han culminado las compras de activos, basándose en el ejemplo de la Fed, el BCE probablemente espere unos años antes de empezar a relajar su balance y no suba los tipos en 2019.
Riesgo político europeo
Primero hubo temor a un “Grexit”, y ahora el Brexit y el riesgo político están poniendo muy nerviosos a los participantes del mercado. Pero han pasado muchas cosas desde la crisis del Grexit de 2011 –todo ello alentador para quienes desean invertir en deuda europea. El BCE tiene ahora varias formas de inyectar liquidez a los mercados en tiempos difíciles, incluyendo la compra de bonos soberanos de países con complicaciones (operaciones monetarias simples), implementando un programa de compra de bonos más amplio (flexibilización cuantitativa) o prestando efectivo de interés bajo (operaciones de refinanciación a largo plazo).
El riesgo de contagio financiero también es mucho más bajo que durante la crisis griega, ya que la mayoría de los bancos europeos han reducido su exposición a las economías más débiles. La morosidad ha caído de forma significativa en el sector bancario europeo y, mientras que los bancos italianos continúan teniendo una elevada exposición a ellos, esta ha descendido considerablemente: desde el 16,8% de diciembre de 2015 hasta el 9,7% de junio de 2018. Por ende, para AB, mientras que la incertidumbre política en Italia continuará siendo una fuente de volatilidad, particularmente para los bancos franceses e italianos, la fuerza subyacente del sistema bancario europeo ha ido en aumento.
Tiempo de regresar a casa… pero, ¿cómo?
Los inversores en renta fija tradicionales pueden encontrarse expuestos a un riesgo de mayor duración del que podría considerarse prudente, considerando que incluso un aumento de tipos modesto podría llevarse por delante la rentabilidad de un año entero.
“Creemos que es importante equilibrar el riesgo crediticio y el del tipo de interés con una mezcla de bonos gubernamentales, high yield y con grado de inversión. Por ahora, mantenemos el riesgo de duración bajo y nos inclinamos de forma selectiva hacia el lado del crédito para beneficiarnos del crecimiento continuado y los bajos tipos en Europa”, asegura AllianceBernstein.
Por ejemplo, en el sector bancario, los fundamentales son fuertes y las valoraciones, atractivas, lo que compensa una volatilidad más alta. El crédito high yield europeo ofrece retornos atractivos en relación a sus equivalentes estadounidenses, y son apoyados por un continuo desapalancamiento y factores técnicos positivos, incluyendo una oferta limitada. Además, las tasas de impagos esperadas también son bajas.
Los spreads del high-yield y los bonos con grado de inversión en Europa son significativamente más amplios de lo que eran a comienzos de 2017, y ya están siendo valorados con una perspectiva bastante cautelosa y una ralentización sustancial del crecimiento europeo. Por lo tanto, la economía europea todavía está creciendo, si bien a un ritmo más lento, al tiempo que el sistema financiero está saneándose y la política monetaria está virando. Es tiempo de oportunidades y cambios. “Para aquellos inversores que hagan sus deberes y seleccionen cuidadosamente los créditos, es el momento de regresar a casa”, sentencia la gestora.
AB European Income
Con todo ello en mente, AllianceBernstein apuesta por su fondo AB European Income, cuya cartera busca generar “income”, con potencial de apreciación de capital, empleando un enfoque diversificado y multisectorial en renta fija europea. La gestora equilibra de forma dinámica bonos high yield con bonos gubernamentales de alta calidad con el objetivo de capturar una rentabilidad competitiva en su cartera sin comprometer la estabilidad del capital.
De esta forma, hasta un 50% de la cartera se invierte en high yield europeo, titulizaciones y deuda emergente para mejorar el “income” y amortiguar los riesgos de los tipos de interés. Además, al menos un 50% invierte en bonos gubernamentales y corporativos de alta calidad crediticia para conseguir estabilidad cuando flaquea el apetito de riesgo.
Con cuatro estrellas Morningstar, el fondo está dirigido a inversores con mayor tolerancia al riesgo que buscan el potencial de ingresos de una inversión en renta fija.