Con el objetivo de arrojar luz sobre la evolución de las finanzas ante la coyuntura inédita que atraviesa la economía mundial, CFA Society Uruguay organizó la conferencia virtual “Perspectivas de inflación y rendimientos reales en tiempos de pandemia”, a cargo de Keith Lloyd, Chief Executive Officer & Deputy Chief Investment Officer de Colchester Global Investors.
El experto financiero y CFA Charterholder consideró que Uruguay tiene importantes desafíos económicos por delante, como la contención de la inflación que requiere romper algunas rigideces estructurales, pero está en una mejor situación respecto a los países de la región en la contención de la pandemia.
Lloyd considera además que el dólar está “significativamente sobrevaluado” en términos reales, en un entorno de entre 15% y 20%, frente a una canasta de monedas, pese a que retrocedió de los niveles máximos alcanzados en marzo. Es por ello que cabe esperar que en el futuro persista un ajuste “a la baja” ante la ausencia de un shock significativo en el corto plazo.
Durante la conferencia Lloyd señaló que el salto de los últimos meses de la inflación en Uruguay se explicó por la valorización del dólar, por lo que espera que retome su desaceleración.
“En términos generales, la inflación ha seguido de cerca la depreciación del peso, ya que el traspaso de la moneda en Uruguay es muy alto, incluso en relación con sus pares, lo que refleja los altos niveles de dolarización de la economía. A pesar del reciente aumento a corto plazo de la inflación en Uruguay, el consenso entre los economistas y el propio pronóstico de Colchester es que la inflación tendrá una tendencia a la baja.”, afirmó.
De todas formas, Lloyd identificó “rigideces estructurales” en la economía local que se deben “romper” para que deje de incumplirse con “regularidad” la meta de inflación, como se ha dado hasta la actualidad.
Entre los puntos a corregir, reseñó la necesidad de ampliar y profundizar el alcance del sistema financiero nacional, la aplicación de una reforma fiscal, estructural y del mercado laboral para reducir el grado de indexación de la economía, y reducir el nivel de dolarización del mercado doméstico.
A nivel del tipo de cambio, el experto dijo que el dólar “permanece significativamente sobrevaluado en términos reales”, lo que llevará a que necesariamente se dé una corrección futura a la baja.
“A pesar de haber retrocedido desde sus máximos registrados en marzo de este año, todavía estimamos que el dólar estadounidense está sobrevaluado entre un 15% y un 20% en relación con una canasta de monedas de mercados desarrollados y emergentes. Si la historia sigue siendo una guía, y las economías continúan ajustándose a esta señal de precio relativo como lo han hecho en el pasado, entonces es razonable suponer que el dólar continuará ajustándose a la baja” ante la ausencia de nuevos shocks de corto plazo.
Agregó que el uso de tipos de interés como principal instrumento monetario por parte de los bancos centrales se ha vuelto ampliamente aceptado a nivel mundial, pese a que el uso de otros mecanismos también ha puesto en evidencia su decreciente eficiencia.
“Los últimos 10 años han demostrado que los prestatarios son menos sensibles a las caídas de las tasas de interés a medida que se acercan a cero. En otras palabras, su respuesta a una disminución de las tasas de interés de (digamos) 6% a 5%, es diferente a la de una disminución de cero a -1%. La focalización de tasas de interés también puede no ser tan efectiva en países donde el acceso al sistema financiero es limitado, lo que restringe el mecanismo de transmisión monetaria”, consideró Lloyd.
Uruguay, así como el resto de los emisores soberanos, tendrán por delante un escenario de bajas tasas de interés sostenido en el tiempo que contribuirá a garantizar la liquidez necesaria para financiar los elevados déficits fiscales derivados de la pandemia.
En términos de fortaleza de la economía, Lloyd valoró positivamente el manejo de la pandemia que realizó Uruguay, que lo coloca un paso por delante de la región para encarar la salida de la crisis.
“La economía uruguaya, como la de muchos países del mundo, se ha visto afectada por la combinación de un fuerte choque negativo de la demanda externa y una desaceleración de la actividad interna debido a las medidas de contención. Sin embargo, Uruguay se ha destacado entre sus pares latinoamericanos por su manejo exitoso de la pandemia. Como resultado, esperamos que el impacto económico del coronavirus sea más leve en Uruguay que en el resto de la región”, evaluó.
Por otra parte, Lloyd apuntó que la situación Argentina no deja de ser compleja, pese a lograr un acuerdo para la reestructuración casi total de su endeudamiento soberano.
“El gobierno no logró su objetivo inicial en términos de alivio de la deuda en el acuerdo de reestructuración y ahora enfrenta importantes requisitos de financiamiento en los próximos años, a menos que pueda llegar a un acuerdo con el FMI”, analizó el experto.
Lloyd inició su carrera en 1983 como economista macromonetarista y gestor de inversiones. Antes de unirse a Colchester, formó parte durante ocho años del Departamento de Inversiones del Banco Mundial, y trabajó durante siete años en el Banco Central de Nueva Zelanda.
Keith Lloyd es CFA Charterholder, cuenta con una licenciatura en Economía por la Universidad de Massey y con una maestría en Economía por la London School of Economics.
CFA Society Uruguay y la gestora de fondos británica Colchester Global Investors sellaron recientemente una alianza estratégica para potenciar sus áreas de acción, intercambiar conocimientos y trabajar en conjunto en las diversas acciones y actividades que se desarrollen en el país.