Los activos de deuda subordinada AT1 (Capital Adicional de Nivel 1 o “Additional Tier 1”) han padecido una volatilidad muy alta a principios de año. Lazard Frères analiza en uno de sus últimos informes uno de los factores que ha incidido en dicha volatilidad: la incertidumbre que rodea la normativa.
Para ello, la firma recuerda en primer lugar las reglas complejas que rigen el reparto de los resultados en forma de dividendo a los accionistas, bonificaciones a los empleados y cupones para los tenedores de títulos de Additional Tier 1. En segundo lugar, presenta las “aclaraciones” realizadas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y las modificaciones que reclama el Parlamento Europeo.
Los requisitos que han de cumplir los bancos en materia de capital básico, explica François Lavier, especialista en deuda financiera de la firma, están contemplados en el Reglamento de la Unión Europea por el que se aplica el Acuerdo de Basilea III. El capital regulatorio de los bancos, a menudo expresado en forma de ratios de capital mínimo de calidad (Common Equity Tier 1(1)), se compone de los elementos siguientes:
– El margen de maniobra corresponde al suplemento de capital regulatorio que los dirigentes del banco quieren disponer para evitar quedar limitados en su capacidad de repartir dividendos, bonificaciones o cupones.
El pilar 2 representa los requisitos de capital regulatorio y se fijan en función del riesgo inherente a cada banco, de su modelo de negocio y, también, de su historial (comportamiento en tiempos de crisis, etc.). Por consiguiente, difiere en cada entidad.
El importe del requisito combinado de colchones de capital es el resultado de sumar todos los colchones: colchón de conservación del capital (2,5%), colchón de capital para entidades de importancia sistémica mundial (de 0% a 2,5%), colchón contra riesgo sistémico local (de 0% a 5%), colchón anticíclico (de 0% a 2,5%) etc.
– El importe máximo distribuible (IMD) corresponde a la parte de los beneficios que se pueden repartir a los accionistas en forma de dividendos, a los directivos o empleados en forma de bonificaciones y a los tenedores de títulos TIER 1 (AT1 y Legacy Tier) en forma de cupones. La posibilidad de distribuir beneficios mengua a medida que merma el importe del requisito combinado de colchones de capital.
El pilar 1 es aplicable a todos los bancos europeos. Corresponde al importe del capital mínimo de calidad, es decir el 4,5% de los activos ponderados por riesgo.
Las aclaraciones de los supervisores
Los supervisores europeos han hecho recientemente varias “aclaraciones”. A continuación, Lazard Frérés recuerda las fechas más importantes:
– 18 de diciembre de 2015: la Autoridad Bancaria Europea (ABE) publica una recomendación para aclarar las interacciones entre el pilar 1, el pilar 2, el importe del requisito combinado de colchones de capital y las restricciones en materia de reparto. En la nota, se especifica el posicionamiento del pilar 2, por debajo de los colchones de capital. Por consiguiente, hace del pilar 2 un requisito que ha de cumplirse en todo momento. Sin embargo, los inversores no pueden conocer el pilar 2, dado que el Banco Central Europeo (BCE) ha estado pidiendo a los bancos que no divulguen esa información. Esta aclaración es importante porque reduce en consecuencia el margen de maniobra de los bancos en el marco del importe mínimo distribuible. La Autoridad Bancaria Europea no dispone de medios vinculantes, por lo que lo que expresa en dicha recomendación es una mera “opinión técnica».
– 6 de enero de 2016: el BCE confirma que aprueba la opinión expresada por la Autoridad Bancaria Europea. La mayoría de los bancos de la zona euro empiezan a publicar los datos de capital mínimo de calidad, con el desglose de los correspondientes al pilar 1, pilar 2 y los colchones de capital. El pilar 2 no está “escalonado” (es decir, se aplica sin periodo de transición) y disminuirá a medida que el importe del requisito combinado de colchones de capital (que sí está escalonado) aumente progresivamente hasta 2019.
– 10 de marzo de 2016: el Parlamento Europeo publica una nota de prensa en la que pide al BCE y a la Comisión Europea que ideen soluciones para reducir las rigideces que atenazan el mercado de los AT1. Las autoridades políticas optan por un cierto pragmatismo y no aplican de forma estricta los textos de una normativa a veces incongruente entre sí.
Soluciones
En este contexto, el especialista en deuda financiera de la firma recuerda que no sabemos aún qué soluciones serán finalmente aplicadas. Se están barajando varias alternativas, que se comunicarán en breve a los mercados:
- Primera solución: consistiría en dividir el pilar 2 en dos partes, un pilar 2a obligatorio y un pilar 2b recomendado (véase el esquema 3). Si un banco no cumple con ese segundo pilar, no por ello verá restringida su capacidad de distribuir beneficios.
- Segunda solución: consistiría en que el pilar 2 especificara los requisitos de fondos propios desglosados por CET1, AT1 y Tier 2, como ya ocurre en el Reino Unido.
- Tercera solución: pasaría por insertar cláusulas “dividend pusher” o “dividend stopper” para proteger a los acreedores AT1.
- Cuarta solución: consistiría en “privilegiar” los cupones de los bonos AT1 en el IMD frente a los dividendos o las bonificaciones.
Al final, estas soluciones conllevarían todas a asemejar los bonos AT1 a los “Legacy T1” y a que sean más parecidos a una obligación que a una acción.
Se prevé que la Comisión Europea publique en breve su respuesta a los comentarios realizados al respecto. Por consiguiente, creemos que dispondremos en breve de las primeras reacciones a nivel europeo. Las propuestas de la Comisión Europea serán trasladadas al Parlamento Europeo para su aprobación y posteriormente promulgadas en el Derecho de la Unión Europea y/o nacional.