El verano ha dejado tras de sí unos mercados fuertes en EE.UU., más débiles en Europa –con Francia como mal alumno de Europa y signos dispares en el sur- y un repunte del interés inversor en algunos mercados emergentes, sobre todo de Asia y Latinoamérica, pero confirmando unas dinámicas muy diferenciadas y con debilidad en otros escenarios como Rusia. En este contexto, la estrategia de inversión para el último trimestre de año en Financière de L’Echiquier se basa en una apuesta clara por la renta variable, centrada en aprovechar la nueva fortaleza de los exportadores europeos ante la debilidad del euro y el interés por el mundo en desarrollo.
“Destacamos dos temas clave de inversión”, explicó Jérôme Blanc, director comercial de Desarrollo Internacional de la gestora, durante una reciente presentación en Madrid. En primer lugar, “la renta fija paga menos por el riesgo que la renta variable, así que la segunda es una apuesta más jugosa y el consejo es volver a ella. En segundo lugar, el repunte de las divisas emergentes y del dólar, frente al euro, beneficiará a los exportadores europeos”, indicó.
Esos dos temas son la columna vertebral sobre la que se asienta su estrategia de asignación de activos para el útimo trimestre del año, formada por cuatro puntos básicos. El primero de ellos es el equilibrio de las posiciones value y growth en sus fondos, para invertir más en exportadores europeos. “Durante 2013 favorecimos el estilo de valor y a principos de 2014 tratamos de dar más peso a valores de crecimiento para lograr un mayor equilibrio”. Y siguen apostando por ese equilibrio, pues la depreciación del euro favorecerá a las empresas europeas que venden fuera, normalmente de carácter más growth.
El segundo aspecto es la necesidad de ser muy selectivos, ante las exigentes valoraciones que hay ahora en los mercados: en este contexto, favorecen la temática del rendimiento, pues creen que los valores con altos dividendos se verán beneficiados ante las últimas rebajas de tipos en deuda pública, ante la búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores.
A lo largo del primer semestre del año, la gestora ha reforzado también la temática emergente, una convicción que ahora ratifica, apostando tanto por empresas en esos mercados como por grandes exportadoras del mundo desarrollado con exposición importante. Aunque de forma selectiva: “La dinámica emergente es ahora más compleja: antes era un billete de ida pero hoy hay mercados cerrados como Rusia, otros que afrontan problemas monetarios o de gestión como Brasil… y ha vuelto la volatilidad”, advierte Didier Le Menestrel, presidente y fundador de Financière de L’Echiquier.
Por último, si a principos de año optaban por posicionarse en renta fija, comprando el spread y gestionando activamente la duración, ahora son más cautos: ante los últimos rallies en renta fija, aconsejan recortar las posiciones en deuda de alta rentabilidad, principalmente, y optar por la renta variable, que en su opinión, es una mejor estrategia que compensa más por los riesgos asumidos.
La gestora está impulsando con fuerza sus fondos mixtos en España, que considera idóneos para afrontar este momento de tipos bajos y búsqueda de retornos y diversificación. Productos que ya tienen activos de más de 1.000 millones de euros, una octava parte de su AUM total, y centrados sobre todo en los fondos Arty, que puede invertir hasta un 50% en acciones –ahora en un 25,4%- y hasta un 35% en high yield, y Echiquiere Patrimoine, según explicó Uriel Saragusti, analista de crédito de los fondos mixtos defensivos de la entidad.
En renta variable, destacan sus fondos Agressor, en el que han reformazo la temática del crecimiento mundial y emergente, y Echiquier Major, su fondo que invierte en grandes compañías de liderazgo a nivel mundial. Pero el presidente de la gestora advierte de que los retornos ya no son como antes en renta variable: «Un inversor esperaba antes doblar su inversión pero ahora el objetivo es lograr en torno a un 10% de retorno anual en un periodo de tres años», explica.