Pese a la percepción de incertidumbre política e inflación creciente, los mercados emergentes siguen presentando valoraciones atractivas. Ésta es una de las conclusiones del Informe sobre Mercados Emergentes de BNY Mellon, en el que gestores de fondos de sus gestoras especialistas, Newton, Standish e Insight Investment, analizan las últimas tendencias que afectan a los activos emergentes y esbozan el panorama de los próximos meses. El informe incluye opiniones sobre el crecimiento de las estrategias long/short en renta fija emergente, el impacto del riesgo político sobre el sector y la influencia de China.
Sophia Whitbread, gestora de renta variable emergente de reparto en Newton, comenta sobre los factores que respaldan a las valoraciones: “Todo apunta a que las condiciones monetarias en Occidente permanecerán relativamente relajadas durante un tiempo, ya que mercados desarrollados clave todavía soportan unas cargas de deuda considerables. En este contexto, creemos que los emergentes continúan estando relativamente bien posicionados a nivel global y que su valoración actual es atractiva, tanto en términos absolutos como en relación a otras áreas. También pensamos que la demanda de acciones con dividendo seguirá estando respaldada por el envejecimiento de la población en los mercados emergentes, y concretamente por la búsqueda de ingresos para la jubilación en un entorno de tipos de interés bajos. Frente a un trasfondo incierto y dada la significativa divergencia en las trayectorias de los distintos países, tanto emergentes como desarrollados, la diferenciación entre mercados y valores individuales será cada vez más importante.”
Sobre las posibles fuentes de valor en los mercados de deuda emergente denominada en moneda local, Alex Kozhemiakin, jefe de renta fija emergente en Standish, detecta las mejores oportunidades en mercados latinoamericanos como Brasil, México y Colombia, así como en Sudáfrica. “En nuestra opinión –comenta Kozhemiakin–, otros mercados de renta fija denominada en moneda local de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) presentan un menor atractivo fundamental, y los mercados asiáticos son caros». Por lo que respecta a la deuda denominada en dólares, Standish se inclina por ciertos países de la región EMEA, entre ellos Kazajistán, «donde detectamos mucho valor en algunas emisiones cuasi-soberanas respaldadas por el alto precio del petróleo.” Standish también destaca Lituania, debido a su elevada calidad crediticia, y la deuda exterior colombiana. En el segmento en dólares, Kozhemiakin detecta más valor en bonos cuasi-soberanos y corporativos que en deuda soberana, sobre todo en los países de mayor tamaño y rating más elevado.
En el universo de deuda corporativa emergente, Rodica Glavan, gestora de renta fija emergente en Insight Investment, detecta focos de valor en lugares como China, aunque advierte de la necesidad de invertir de forma selectiva. Los mercados de Corea del Sur y Taiwán no le gustan tanto, pero Glavan también encuentra oportunidades en Indonesia; Europa del Este le parece igualmente interesante, con su dinámica fluctuante: “Estos mercados aún no ofrecen un nivel interesante de diversificación. Turquía y Rusia pueden tener un volumen de emisiones superior al de Hungría o Polonia, pero por supuesto, el inversor debe ser consciente de lo que ocurre en estos países a nivel político. En Latinoamérica, la emisión de deuda ha aumentado en mercados como México y Brasil, pero también en Chile, Colombia y Perú. Muchos bonos de calidad mexicanos son un poco caros actualmente, pero en Insight detectamos cierto valor en Brasil, que vivió un 2013 difícil”.