Según apunta Pilar Gómez-Bravo, responsable de renta fija en MFS Investments, 2018 fue un año mucho más interesante que otros. Con el repunte de la volatilidad, se han visto nuevos picos en la tasa LIBOR y en el índice VIX, un incremento significativo en la oferta de los mercados de grado de inversión, y obviamente un mayor estrés en los mercados de deuda emergente. Gómez-Bravo cree que en este entorno hay realmente más oportunidades para la gestión activa, que en los años pasados.
“En relación con las oportunidades, estamos siempre buscando una oportunidad en la selección de títulos y estás llegan a través de la fortaleza de nuestra plataforma de research. El debate continuo con nuestros analistas nos permite establecer un mayor riesgo en las emisiones que vemos que no están siendo correctamente valoradas y siempre nos ofrecen oportunidades de inversión. Creemos que hay más oportunidades ahora en las tasas de mercado global, porque vemos como los bancos centrales se están desacoplando en el ritmo de sus políticas”, comenta.
“Ciertamente, Estados Unidos está experimentando un crecimiento cercano a los niveles de los mercados emergentes, mientras algunos de los mercados emergentes están mostrando problemas estructurales que están moderando sus expectativas de crecimiento. Creemos que por primera vez en algunos años, estamos comenzando a ver más oportunidades en las tasas y en la duración de lo que hemos visto en el pasado. Creo que siempre hay oportunidades desde una perspectiva idiosincrática en el mercado de crédito, de la que podemos tomar ventaja”.
Según Gómez-Bravo, el verdadero impulsor del estrés que se está viendo en los mercados emergentes se debe principalmente al entorno fortalecimiento del dólar que se ha visto en el mercado, así como algunos de los desequilibrios estructurales que algunos de los mercados emergentes han experimentado.
“Hasta ahora, el desajuste se ha centrado en varios de los principales países emisores dentro de la deuda emergente, principalmente Argentina, Turquía y Brasil, y hasta cierto punto Sudáfrica. No abogaríamos por decir que este ha sido un tema especialmente contagioso, si se miran la los niveles de rendimiento en los que se está viviendo, ciertamente no se muestra una búsqueda de refugio o de seguridad, si se piensa en términos de la dispersión del rendimiento dentro de los mercados emergentes, volvería a señalar que ha sido un evento concentrado en algunos mercados de gran tamaño”, añade.
En cualquier caso, la estratega de inversión aboga por ser cautos en la clase de activo, pues creen que puede haber oportunidades seductoras en el crédito, pero también cree que si la fortaleza del dólar continua va a crear de nuevo estrés en los mercados emergentes y por lo tanto, somos más reticentes a agregar una cantidad significativa de exposiciones a mercados emergentes en este momento.
El efecto del conflicto comercial entre China y Estados Unidos en los mercados
Los mercados han estado más pendientes de las dislocaciones entorno a los mercados emergentes o algunas políticas de los bancos centrales, como el endurecimiento de las condiciones monetarias por parte de la Reserva Federal que del conflicto comercial entre Estados Unidos y China. En general, todavía no se ha comenzado a ver un impacto significativo en la disrupción del comercio, o al menos un debate centrado en la disrupción comercial.
En los próximos 12 meses, si realmente se materializa la guerra comercial y se comienza a ver implicaciones reales en algunas de estas economías, podría verse un impacto significativo en la guerra comercial, no sólo en los mercados financieros sino en la economía real.
“Las ramificaciones podrían extenderse en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos y China, pero obviamente en Europa y en otros mercados emergentes también. Es como tener una pugna entre las dos economías más grandes del mundo y espera que no haya un impacto a nivel global, algo que es muy poco probable que suceda. En general nos preocupamos sobre las potenciales disrupciones que son creadas sobre la cadena de distribución que podría impactar a nivel macroeconómico en algunos de estos mercados. Es algo difícil de predecir, pero la globalización ha sido una tendencia que ha existido durante décadas. Es poco probable esperar que no haya ninguna disrupción en los mercados si hubiera una inversión de tendencia”, concluye.