El COVID-19 sigue manteniendo al mundo en suspense. El miedo a una segunda oleada de la pandemia está aumentando en un momento en el que el número de contagios sube de nuevo y la situación económica no ofrece una imagen clara, asegura DNB Asset Management. Al mismo tiempo, la campaña de las elecciones presidenciales en EE.UU. hace temer a muchos inversores que se desencadenen turbulencias en los mercados mundiales.
En este artículo, hace hincapié en que una región que hasta ahora ha salido bien parada de esta crisis es Escandinavia: “Durante muchos años, Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia han figurado entre los países con los marcos políticos y sociales más estables del mundo. Y eso es algo que también está evidenciándose ahora”.
Las bolsas nórdicas baten a los índices mundiales y europeos
El barómetro de las bolsas nórdicas, el índice MSCI Nordic, ha superado a sus homólogos internacionales no solo durante la crisis del coronavirus, sino también a largo plazo. Durante los últimos veinte años, las bolsas nórdicas han subido un 230%. Comparativamente, el MSCI World avanzó un 153% en el mismo periodo, mientras que el MSCI Europe subió un 129%.
La gestora, filial del grupo cotizado DNB, cuenta con el DNB Fund Nordic Equities, que ofrece a los inversores un acceso amplio y diversificado al mercado escandinavo. Durante los últimos años, este fondo ha batido sistemáticamente a su índice de referencia, el VINX Capped Index, destaca la entidad. En 2019, el alfa se situó cerca del 8%. En la clasificación confeccionada por la empresa de análisis Lipper, el año pasado, el fondo se situó como el mejor de la categoría «Equity Northern Europe» (renta variable del norte de Europa) y también se ha colocado en cabeza desde comienzos de año.
El equipo de gestión de inversiones de Øyvind Fjell selecciona los valores más prometedores dentro de un universo formado por 1.300 títulos, usando un enfoque ascendente y una combinación de análisis de tendencias y fundamentales. Las entre 30 y 50 empresas que conforman la cartera deben aportar valor mediante el crecimiento de los beneficios y contar con un modelo de negocio estable y una cartera de productos adecuada. Además, el momento y la tendencia deben emitir señales positivas.
“El objetivo del equipo es, en última instancia, tener en cartera la acción adecuada en el momento adecuado”, asegura DNB Asset Management. Además, revela que los criterios ASG desempeñan un papel importante en el proceso de selección, como ocurre con todos sus fondos. Actualmente, el DNB Fund Nordic Equities tiene prácticamente invertido todo su patrimonio y está formado por 41 valores con ponderaciones que oscilan entre el 1% y el 10%. Las mayores posiciones son la farmacéutica danesa Novo Nordisk, la también danesa Vestas Wind Systems y el proveedor sueco de servicios de telecomunicaciones Ericsson. El sector sanitario es el que tiene más peso en la cartera, ya que supone alrededor de una cuarta parte de las inversiones.
Según la gestora, la resistencia de los mercados nórdicos obedece principalmente a la especial composición del universo de inversión y a una diversificación sectorial muy marcada. “El énfasis claro de las empresas en los criterios ASG y su contribución a la reducción de las emisiones de CO2 contribuyen al mejor comportamiento relativo a largo plazo. A los inversores también les atrae la idea de invertir fuera de la zona euro por razones de diversificación”, añade.
Con la excepción de Finlandia, todos los países escandinavos poseen una moneda propia. A su juicio, eso explica por qué muchas empresas se han convertido en líderes mundiales, ya que, debido a las fluctuaciones de las monedas, deben ser innovadoras, sostenibles y sólidas. Además, en su mayor parte son líderes mundiales en la dimensión ASG. “Cada uno de estos países tiene un perfil industrial claro, lo que en el cómputo global posibilita una muy buena diversificación”, insiste.
Ejemplos de inversión: Vestas Wind y Genmab
Un nuevo estudio realizado por la consultora internacional de gestión Mercer en el que han participado alrededor de 1.000 inversores institucionales revela que el 98% de los encuestados tiene en cuenta los criterios ASG en sus decisiones de inversión. Para DNB Asset Management, una de las oportunidades más “verdes” que se pueden encontrar actualmente en los países nórdicos es Vestas Wind, líder mundial en la fabricación y mantenimiento de aerogeneradores. El año pasado, esta empresa danesa obtuvo un beneficio de explotación de 1.000 millones de euros sobre una facturación de 12.000 millones.
La empresa está incrementando su cuota de mercado en un sector que se prevé que crezca entre un 5% y un 7% anual durante las próximas décadas. “Con un ratio EV-beneficio de explotación de 12,5, Vestas cotiza en niveles más atractivos que sus competidores a la vista de sus excelentes perspectivas de crecimiento y su alto grado de visibilidad”, destaca.
Otro ejemplo de los mercados nórdicos es Genmab, que está presente en el sector biotecnológico. Esta empresa con sede en Copenhague es el actor más destacado de su sector en Europa y, gracias a su potente plataforma de desarrollo de nuevos anticuerpos, probablemente se encuentre solamente en las primeras etapas de su desarrollo. “A la vista de su brillante trayectoria y su elevada tasa de éxito, el mercado parece infravalorar considerablemente su cartera de desarrollo y su tecnología”, critica la gestora. En ese sentido, asegura que la cartera engloba varios compuestos que podrían constituir importantes avances y a finales de este año la compañía presentará datos que “a buen seguro serán muy interesantes”.
El COVID-19 sigue manteniendo al mundo en suspense. El miedo a una segunda oleada de la pandemia está aumentando en un momento en el que el número de contagios sube de nuevo y la situación económica no ofrece una imagen clara, asegura DNB Asset Management. Al mismo tiempo, la campaña de las elecciones presidenciales en EE.UU. hace temer a muchos inversores que se desencadenen turbulencias en los mercados mundiales.
En este artículo, hace hincapié en que una región que hasta ahora ha salido bien parada de esta crisis es Escandinavia: “Durante muchos años, Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia han figurado entre los países con los marcos políticos y sociales más estables del mundo. Y eso es algo que también está evidenciándose ahora”.
Las bolsas nórdicas baten a los índices mundiales y europeos
El barómetro de las bolsas nórdicas, el índice MSCI Nordic, ha superado a sus homólogos internacionales no solo durante la crisis del coronavirus, sino también a largo plazo. Durante los últimos veinte años, las bolsas nórdicas han subido un 230%. Comparativamente, el MSCI World avanzó un 153% en el mismo periodo, mientras que el MSCI Europe subió un 129%.
La gestora, filial del grupo cotizado DNB, cuenta con el DNB Fund Nordic Equities, que ofrece a los inversores un acceso amplio y diversificado al mercado escandinavo. Durante los últimos años, este fondo ha batido sistemáticamente a su índice de referencia, el VINX Capped Index, destaca la entidad. En 2019, el alfa se situó cerca del 8%. En la clasificación confeccionada por la empresa de análisis Lipper, el año pasado, el fondo se situó como el mejor de la categoría «Equity Northern Europe» (renta variable del norte de Europa) y también se ha colocado en cabeza desde comienzos de año.
El equipo de gestión de inversiones de Øyvind Fjell selecciona los valores más prometedores dentro de un universo formado por 1.300 títulos, usando un enfoque ascendente y una combinación de análisis de tendencias y fundamentales. Las entre 30 y 50 empresas que conforman la cartera deben aportar valor mediante el crecimiento de los beneficios y contar con un modelo de negocio estable y una cartera de productos adecuada. Además, el momento y la tendencia deben emitir señales positivas.
“El objetivo del equipo es, en última instancia, tener en cartera la acción adecuada en el momento adecuado”, asegura DNB Asset Management. Además, revela que los criterios ASG desempeñan un papel importante en el proceso de selección, como ocurre con todos sus fondos. Actualmente, el DNB Fund Nordic Equities tiene prácticamente invertido todo su patrimonio y está formado por 41 valores con ponderaciones que oscilan entre el 1% y el 10%. Las mayores posiciones son la farmacéutica danesa Novo Nordisk, la también danesa Vestas Wind Systems y el proveedor sueco de servicios de telecomunicaciones Ericsson. El sector sanitario es el que tiene más peso en la cartera, ya que supone alrededor de una cuarta parte de las inversiones.
Según la gestora, la resistencia de los mercados nórdicos obedece principalmente a la especial composición del universo de inversión y a una diversificación sectorial muy marcada. “El énfasis claro de las empresas en los criterios ASG y su contribución a la reducción de las emisiones de CO2 contribuyen al mejor comportamiento relativo a largo plazo. A los inversores también les atrae la idea de invertir fuera de la zona euro por razones de diversificación”, añade.
Con la excepción de Finlandia, todos los países escandinavos poseen una moneda propia. A su juicio, eso explica por qué muchas empresas se han convertido en líderes mundiales, ya que, debido a las fluctuaciones de las monedas, deben ser innovadoras, sostenibles y sólidas. Además, en su mayor parte son líderes mundiales en la dimensión ASG. “Cada uno de estos países tiene un perfil industrial claro, lo que en el cómputo global posibilita una muy buena diversificación”, insiste.
Ejemplos de inversión: Vestas Wind y Genmab
Un nuevo estudio realizado por la consultora internacional de gestión Mercer en el que han participado alrededor de 1.000 inversores institucionales revela que el 98% de los encuestados tiene en cuenta los criterios ASG en sus decisiones de inversión. Para DNB Asset Management, una de las oportunidades más “verdes” que se pueden encontrar actualmente en los países nórdicos es Vestas Wind, líder mundial en la fabricación y mantenimiento de aerogeneradores. El año pasado, esta empresa danesa obtuvo un beneficio de explotación de 1.000 millones de euros sobre una facturación de 12.000 millones.
La empresa está incrementando su cuota de mercado en un sector que se prevé que crezca entre un 5% y un 7% anual durante las próximas décadas. “Con un ratio EV-beneficio de explotación de 12,5, Vestas cotiza en niveles más atractivos que sus competidores a la vista de sus excelentes perspectivas de crecimiento y su alto grado de visibilidad”, destaca.
Otro ejemplo de los mercados nórdicos es Genmab, que está presente en el sector biotecnológico. Esta empresa con sede en Copenhague es el actor más destacado de su sector en Europa y, gracias a su potente plataforma de desarrollo de nuevos anticuerpos, probablemente se encuentre solamente en las primeras etapas de su desarrollo. “A la vista de su brillante trayectoria y su elevada tasa de éxito, el mercado parece infravalorar considerablemente su cartera de desarrollo y su tecnología”, critica la gestora. En ese sentido, asegura que la cartera engloba varios compuestos que podrían constituir importantes avances y a finales de este año la compañía presentará datos que “a buen seguro serán muy interesantes”.