“2017 será un año en el que el panorama inversor se verá afectado por las propuestas que presentaron tanto los políticos como los economistas en 2016. Este año veremos cómo estas promesas se consolidan en hechos concretos y tienen un impacto sobre la inversión. Dentro del escenario que prevemos en Deutsche Bank Wealth Management, identificamos una serie de soluciones que consideramos que podrían incrementar la rentabilidad manteniendo el riesgo ajustado”, explica Andrés Francoy, director de asesoramiento de inversiones de Deutsche Bank Wealth Management.
El área de la entidad alemana especializada en la gestión integral de grandes patrimonies ha publicado su informe de perspectivas para 2017 en el que desgrana los 10 temas clave que influirán sobre el clima de inversión general en este año recién estrenado.
Divergencia multidimensional
Los inversores tendrán que actuar en un mundo caracterizado por la divergencia en las políticas; en particular la fiscal, la monetaria y la comercial. En política fiscal, los EE.UU. tienen las mayores posibilidades de estímulo, pero no deberían ignorarse China y Japón. En cuanto a política monetaria, el endurecimiento gradual de la Fed contrastará con una política aún relajada del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Japón (BoJ), con la posibilidad de recortes de los tipos en India y Brasil. De momento, la retórica acerca de la política comercial proviene de EE.UU., lo que, probablemente, provocará una reacción de sus socios comerciales.
La divergencia de las políticas presentará oportunidades. Entre los ganadores estarán posiblemente la renta variable estadounidense y la japonesa. La primera debería de salir ganando por la fortaleza económica de EE.UU. y los cambios normativos. La segunda podría beneficiarse de la debilidad del yen frente a un dólar estadounidense más fuerte. Por sectores, merecen atención el de bienes de consumo discrecional de EE.UU. y el de tecnología.
“Dentro de este escenario Deutsche Bank Wealth Management optaría por fondos temáticos como el Deutsche Global Infrastructure, centrado en compañías cotizadas puras del sector de infraestructuras y el JPM US Equity como fondo base para la inversión en renta variable estadounidenses de gran capitalización” asegura Francoy. Esto se completaría con productos a medida que generen cupones a los clientes, bien en formato auto cancelable o en formato cupón fijo.
Proteccionismo “pop-up”
Las restricciones comerciales a nivel mundial aumentan mientras que la dinámica comercial disminuye. No obstante, la firma no prevé una gran explosión del proteccionismo en 2017. Les guste o no, los políticos deberán aceptar la realidad de un mundo multinacional muy integrado. No obstante, este será un año en que las noticias sobre las relaciones económicas y comerciales internacionales se sucederán con rapidez y podrían ser desestabilizadoras.
“Así, los temores sobre el proteccionismo empezarán en sí a tener un impacto sobre las preferencias geográficas y de otra índole. Habrá que buscar segmentos del mercado que parezcan más resistentes a un mundo con menos intercambios comerciales así como regiones que puedan sacar partido de vínculos intrarregionales existentes así como la flexibilidad de las políticas. Merecerá la pena ser selectivos, especialmente en las inversiones en mercados emergentes, sean renta variable o fija”.
“En este entorno, un fondo como el LM Royce US Small Caps Opps puede tener un buen comportamiento al tratarse de un producto que invierte de forma diversificada en pequeñas compañías y busca oportunidades de inversión con un sesgo value”, explica Francoy.
“Realismo” con los tipos de interés
Las subidas de tipos en 2017 serán, probablemente, moderadas. Hay que tener en cuenta que, aunque que se prevé que la Fed prosiga su programa de reinversión manteniendo efectivamente el tamaño actual de su balance, el BCE y el Banco de Japón seguirán ampliando los suyos.
Aun así, habrá que estar atentos a la inflación y a su impacto probable sobre los tipos de interés reales (es decir, ajustados por la inflación). La inflación general podría subir, en parte debido a los efectos de base de 2016 y los precios del petróleo. La inflación subyacente –excluidos los elementos volátiles como la energía– ya está repuntando en muchas economías. Esto exigirá un reajuste lento, revisado regularmente, de la estrategia de inversión. Una respuesta inmediata podría ser, según los precios, el uso de bonos con cupón variable o deuda pública protegida contra la inflación.
Francoy considera que “en este sentido, invertir en notas cupón variable diseñadas a medida aportará mucho valor en el contexto de una cartera vía reducción de la duración e incorporando dichas subidas de tipos si se produjeran. La inversión en fondos se realizaría vía Fidelity Financial Services bajo el supuesto de que la inversión en el sector financiero se vería favorecida ante un aumento de los tipos de interés y se beneficiaría así de una mejoría en las cotizaciones de estas empresas. Se complementaría con el fondo PIMCO GIS Capital Sec, que invierte en bonos del sector financiero a través de toda su estructura de capital (senior, subordinados, etc…) donde es muy importante tener un conocimiento financiero ‘extra’. Los bonos subordinados, TIER 1, CoCos en los que invierte el fondo son de las principales instituciones financieras”.
Dar crédito al mercado de bonos
Es posible que los mercados se centren, sobre todo, en la renta variable en 2017, pero la tan esperada “gran rotación” de los bonos a las acciones no ha llegado aún. Los inversores se han mostrado hasta ahora muy reticentes a sacar dinero de la renta fija a largo plazo. La percepción de los riesgos políticos, especialmente en Europa, podría seguir motivando a los inversores a mantener sus posiciones.
“BGF Flexible Dynamic es un fondo de renta fija emergente “total return” diseñado para navegar en un entorno de bajos tipos de interés y riesgos macroeconomicos cambiantes. La renta fija emergente ofrece una buena oportunidad para incrementar la rentabilidad manteniendo el riesgo ajustado. El fondo tiene dos componentes principales: una cartera ‘core’ temática, construida con bonos que aportan cupones y reducen los costes transaccionales, y una cartera de escenarios construida por instrumentos líquidos que permiten al fondo ajustar rápidamente su sensibilidad a movimientos fuertes de los factores del mercado”, señala Francoy.
Todas las miradas en los beneficios
Los beneficios serán particularmente importantes en 2017, pues parece improbable que los múltiplos de valoración suban mucho más. Las valoraciones según el ratio precio/beneficios (PER) están ahora cerca de su más alto nivel desde 2004. La subida de los tipos de interés y la maduración del ciclo económico limitarán más el recorrido de los nuevos aumentos de los ratios PER.
En Europa, lo que más contribuirá al crecimiento de los beneficios de 2017 serán los valores financieros; en EE.UU., los de energía; en Japón, los industriales; y en los mercados emergentes, los tecnológicos.
Deutsche Bank Wealth Management ha seleccionado para esta temática el JPM US Select Equity Fund que invierte en acciones estadounidenses de gran capitalización, las cuales presentan fuertes características financieras, perspectivas atractivas de beneficios y un potencial para la apreciación de precios, según Francoy.
Tecnología NextGen
El progreso tecnológico y el aumento de la productividad gracias a la tecnología siguen siendo factores clave del crecimiento económico. Dentro de la tecnología de la información, hay algunas áreas como la infratech, healthtech y fintech que parecen particularmente interesantes a medio plazo. En general, el sector de las tecnologías de la información parece atractivo en términos absolutos y relativo para el índice S&P 500.
“Una buena forma de aprovechar que la valoración es favorable y se encuentra muy atractiva frente al S&P 500 es utilizar el fondo CS Global Security, que apuesta por la tecnología en una visión de largo plazo y con una selección de acciones realizada de una en una, de las que el 50% son de EE.UU. y con un número de inversiones que ronda entre los 40 y 60. Otra oportunidad de inversión es el fondo Pictet Digital, cuyo objetivo es invertir en compañías que se beneficiarán por la transición de la nueva digitalización por medio de la nueva moda interactiva y de modelos de negocio innovadores”, señala Francoy.
Mercados de petróleo agotado
En 2017 difícilmente asistiremos a un nuevo aumento en los precios del petróleo, teniendo en cuenta el esperado fortalecimiento del dólar americano. Por lo tanto, la entidad se mantiene prudente en el sector energético en general.
¡Haciendo el dólar fuerte otra vez!
Hay varias razones que llevan a Deutsche Bank a pensar que la fortaleza del dólar estadounidense será un tema clave en 2017. Asistiremos a la divergencia en materia de política de tipos de interés entre la posición restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos, y la posición expansiva del resto del mundo. Además, es probable que el dólar se vea reforzado por un crecimiento económico cada vez más fuerte en los Estados Unidos que en Europa o Japón. Asimismo, las diferencias en los tipos entre Estados Unidos y otras economías desarrolladas fomentarán la demanda de deuda americana y, por tanto, de dólares.
Un dólar fuerte conlleva muchas implicaciones a la hora de invertir. En general, es probable que resulte un obstáculo para las materias primas y, sin duda, aboga por un enfoque selectivo hacia el mercado de deuda de países emergentes. Sin embargo, los exportadores de economías con divisas más débiles (como Europa y Japón) deberían beneficiarse de esas circunstancias y dar un empujón a sus mercados de renta variable.
La estructura de financiación de Deutsche Bank ofrece la posibilidad a los inversores de realizar depósitos en dólares americanos con una interesante prima y un tipo aproximado de 2,14% a un año.
Navegar entre titulares e histeria
Los inversores deberán distinguir entre sobrerreacciones efímeras del mercado (como ocurrió, por ejemplo, tras la votación del referéndum del brexit), y los cambios estructurales del mercado a más largo plazo. En general, 2017 podría ser un año en el que las carteras puedan beneficiarse de cierta gestión de riesgos personalizada como medida de protección frente a la volatilidad y a fin de asegurar un menor rendimiento de la cartera independientemente del comportamiento del mercado. También puede haber margen para inversiones que aborden escenarios y riesgos específicos del mercado.
En este contexto, Francoy recomienda “fondos como el Deutsche Concept Kaldemorgen, fondo de retorno absoluto que invierte en todo tipo de activos con un perfil asimétrico de rentabilidad/riesgo versus el mercado de acciones y con objetivo de volatilidad máxima del 10%. Esta idea de inversión se complementaría con soluciones a medida que aporten cupones y se realizarían en momentos en los que la volatilidad esté muy alta o muy baja”.
Los temas de mañana, contados hoy
Siempre es importante mirar más allá de los movimientos inmediatos del mercado e identificar oportunidades a largo plazo. Las infraestructuras, la seguridad cibernética, el envejecimiento global y los millennials son algunos de los temas considerados clave.
La entidad se fija en un fondo que ofrece a los inversores acceso a un sector de alto crecimiento impulsado por la innovación y el poder de fijación de precios. “Centrado en la innovación médica de cualquier patología, utiliza una estrategia de inversión conocida como ‘Barbell strategy’ alternando inversiones entre compañías de alta capitalización (las cuales ofrecen estabilidad y crecimiento) y compañías en su fase inicial (que ofrecen un elevado potencial de crecimiento en su negocio). Otras ideas de inversión son el fondo Lombard Odier Golden Age y el BGF World Healthscience”, indica Francoy.