Para Enrique Marazuela, presidente de CFA Spain y director de inversiones en BBVA Banca Privada, esta crisis, provocada por el COVID-19, es comparable a la recesión de los años 30 del siglo XX. En el largo plazo, considera que se generarán volúmenes “inmensos” de deuda pública, pero que el gasto público será imprescindible para reconstruir las economías si queremos que los daños sean “transitorios y no crónicos”.
Frente a estos volúmenes de deuda pública “espectaculares”, Marazuela considera que a una mayor oferta de papel y a una misma demanda, bajarán los precios y, por lo tanto, subirá la rentabilidad. “Subirá a pesar de que los bancos centrales, para fomentar la actividad, van a mantener los tipos de interés durante mucho tiempo muy bajos”, explica.
Ante este escenario, insiste en que debemos proteger nuestro patrimonio de los distintos agentes que pueden erosionarlo e identifica cuatro enemigos: la inflación, los impuestos, los gastos y los errores que se puedan cometer. Por el contrario, recuerda los tres aliados del inversor: el tiempo, la rentabilidad y la diversificación. Para Marazuela, un patrimonio es un propósito y una idea, e insiste en que los malos momentos hay que sufrirlos. “Vamos a destruir nuestro patrimonio si nos dejamos llevar por los ataques de pánico y fobia”, apunta.
«El punto de partida tiene que ser un índice global»
Según Marazuela, manejamos un mundo de incertidumbre en el que lo primero que sabemos es que la diversificación nos añade valor. “Muchas carteras renuncian a este beneficio y cada unidad de riesgo que tenemos supone más rentabilidad”, añade. El experto recomienda hacer esta diversificación incorporando distintas clases de activos e insiste en que debemos huir de sesgos geográficos. “El punto de partida tiene que ser el índice global, a partir de ahí podremos meter los sesgos que queramos, pero de forma consciente”, añade.
Asimismo, aconseja contar con un fondo de reserva para gastos imprevistos. “Me parecería demasiado arriesgado que fuera inferior a los tres meses de desembolsos mensuales. Ahí debemos aceptar la erosión del paso del tiempo, pero es una especie de seguro contra catástrofes que tenemos”, explica. Por otro lado, para proteger nuestro patrimonio de la inflación, señala que hay que incurrir en riesgos. “Estos activos tienen que ser los que nos ofrecen ahora mismo valor, como los bonos investment grade, high yield, bonos emergentes y la renta variable”, apunta.
Los bonos gubernamentales, perjudicados
El experto ha tachado esta situación de “convulsa” y admite que en estos contextos es cuando la correlación entre los activos es mucho más grande. “Hemos visto caídas verticales no solo de la renta variable sino de los bonos de mayor riesgo. En el corto plazo, cuando hay una convulsión, lo que desaparece es la liquidez de los mercados, algo que afecta a todas las clases de activos”, apunta. Asimismo, considera que el problema no está durante la pandemia sino en el “día de después”. «Hemos parado mucho la economía, hemos perdido riqueza y lo más importante está en que sea transitorio”, insiste. En España, considera que el PIB caerá 8 puntos y que hasta 2022 no alcanzaremos los niveles anteriores a la crisis.
Para Marazuela, una de las principales víctimas de esta crisis serán los bonos gubernamentales, los cuales “se van a ver clarísimamente perjudicados”. El experto insiste en que son una mala opción, ya que existe una desproporción entre el binomio rentabilidad riesgo, algo que cree que ocurre tanto en bonos centrales como periféricos.
Respecto a los corporativos, el experto considera que los investment grade empiezan a pagar un diferencial “interesante” y admite que el apoyo de los bancos centrales ha disipado sus miedos ante posibles problemas de liquidez.
Otra opción que el experto considera atractiva son los bonos emergentes o los bonos high yield. Estos últimos, los recomienda porque producen una rentabilidad adicional con respecto a la deuda pública y, aunque reconoce su atractivo, recuerda que siguen siendo cautos por su vinculación con el petróleo. Respecto a los inmuebles, Marazuela cree que se verán resentidos, pero recuerda que de ninguna forma esta crisis es comparable a la pasada y por ello no cree que sea un sector que vaya a salir perjudicado.
Elegir los riesgos y aceptar las rentabilidades
Marazuela insiste en por mucho análisis que se puedan llegar a hacer no se puede vencer a los mercados. En este sentido, aconseja “elegir los riesgos y aceptar las rentabilidades”. “Hay dos técnicas para batir al mercado, la primera es la de anticiparte a los movimientos del mercado e históricamente ha salido mal. La segunda es hacer una selección especial de valores, donde hay que tener en cuenta que todo valor tiene dos riesgos: el sistemático o el singular, sí sabemos que el mercado solo nos retribuye por el riesgo sistemático, por ello es importante no concentrar la cartera solo en tres o cuatro valores, porque no tienes ese plus de redistribución”, explica.
Asimismo, insiste en que los movimientos de corto plazo son “muy impredecibles” y en el largo plazo los activos tienden a regresar a sus rentabilidades históricas. “Aguantemos las posiciones y apostemos por ese futuro”, aconseja.
Las valoraciones de Marazuela se enmarcan dentro de la nueva iniciativa de Faraday Investment Partners en la que, a través de webinars, compartirán ideas y opiniones para entender mejor la posible evolución de los principales activos, así como qué tácticas emplear para proteger nuestro patrimonio y aprovechar oportunidades.