Los mercados frontera de renta fija han crecido considerablemente tanto en importancia como en liquidez en los últimos diez años. En opinión de Union Bancaire Privée (UBP), a la hora de abordar cómo invertir en ellos, habitualmente, se hace dentro de la inversión en emergentes, pero los mercados frontera “merecen ser considerados por separado”.
Según el último informe que ha publicado la entidad, la deuda de mercados frontera “ofrece una oportunidad de inversión atractiva, ya que los rendimientos históricos superan tanto los rendimientos de los bonos soberanos de los mercados emergentes, como a los de los segmentos de alta rentabilidad de los mercados desarrollados”.
De hecho, ahora mismo, algunos analistas consideran que invertir en bonos soberanos de mercados frontera significa prestar dinero a los gobiernos que más lo necesitan, aumentar el crecimiento del PIB en los países más pobres del mundo y contribuir a un cambio positivo.
En opinión de UBP, la deuda de los mercados frontera es un mercado amplio e ilíquido en ocasiones, y por ello es mejor que sea gestionado por gestores especializados. Hace unos quince años, los mercados frontera, según la definición del índice NexGEM de JP Morgan, incluían menos de diez países con una capitalización bursátil conjunta de 15.000 millones de dólares. “Desde entonces, los mercados han experimentado un crecimiento impresionante: hace diez años, el índice contaba con sólo dieciséis países y una capitalización de mercado de 37.000 millones de dólares; hace cinco años, las cifras eran de 34 y 88.000 millones de dólares; y a finales de 2019, el índice contaba con 35 países y una capitalización de mercado de 129.000 millones de dólares”, sostiene el documento de UBP.
En circunstancias de mercado normales, UBP señala que los bonos de muchos de estos países se negocian diariamente en cantidades significativas, y obtener liquidez no suele ser un problema para una estrategia bien diversificada hasta que se alcanza una capacidad razonablemente grande. En el contexto actual, “el sell-off por el coronavirus ofrece a los inversores la posibilidad de entrar en la clase de activos, con rentabilidades similares a los niveles históricamente altos registrados durante la crisis financiera mundial”, señalan.
Según su experiencia, los mercados frontera ofrecen una atractiva oportunidad de inversión por varias razones. Para ellos, lo fundamental es que sus rendimientos “han superado a la mayoría de las otras clases de activos de renta fija, incluso cuando se incluye la reciente venta”, argumentan. En su opinión, “la prima de riesgo impuesta a los rendimientos de los bonos soberanos de mercados emergentes compensa en exceso el riesgo asociado a los incumplimientos”.
En segundo lugar, destacan que desde 2002 los mercados de bonos frontera han superado a la deuda investment grade estadounidense en un 1,66% (cifra anualizada), lo cual convierte a este tipo de activos en una forma de diversificar las carteras. “Muchos de los factores que han contribuido al buen desempeño de la deuda fronteriza siguen vigentes y, de hecho, algunos son aún más fuertes hoy en día que antes”, insisten desde UBP.
Por último, el análisis de UBP sobre estos mercados sostiene que invertir en sus bonos soberanos también es una forma de “contribuir a un cambio positivo”, ayudando a los gobiernos que más lo necesitan. “El acceso al capital extranjero permite a los gobiernos de estos países emprender importantes proyectos de infraestructura, lo que a su vez aumenta el crecimiento del PIB y eleva los ingresos medios. Sin embargo, se puede llegar a un punto en el que el aumento de la carga de la deuda se convierta en un impedimento para el crecimiento”, concluyen.