Según David Herro, gestor de cartera y CIO de renta variable internacional en Harris Associates, gestora afiliada a Natixis Investment Managers, los gestores activos deben estar agradecidos a la inversión pasiva. Conforme una mayor cantidad de dinero fluye hacia la inversión pasiva, más decisiones de inversión se realizan sin tener en cuenta el precio y la valoración, creando más ineficiencias en el mercado.
“Como inversor activo, necesito que existan los inversores pasivos para crear un área en el que pueda jugar. Cuando se crean las ineficiencias en el mercado, puedo explotar esas oportunidades actuando como un inversor value a largo plazo, aprovechando las distorsiones del mercado; y es por eso, que estoy muy agradecido a la inversión pasiva. Esto significa que puede haber algo de dolor en el corto plazo y nuestro desafío como gestor activo es dedicar más tiempo a los clientes cuando atravesamos este tipo de periodos. Tenemos que explicar a los clientes que no deben actuar de manera irracional basándose en eventos en los precios a corto plazo”, dijo Herro.
“Si eres un gestor activo, no siempre vas a igualar el desempeño del índice trimestre a trimestre. Si los clientes quieren un gestor que iguale el desempeño trimestre a trimestre, ese no somos nosotros. Siempre hay una compensación entre tratar de igualar el índice y alcanzar resultados en el largo plazo. Como inversor de renta variable, puedo invertir en empresas que teóricamente tienen una duración extremadamente larga, y estoy tratando de aprovechar los precios del mercado, sabiendo que los fundamentales no han cambiado con los cambios en los precios. Necesito más de un trimestre o dos para hacerlo, algunas veces incluso un año o dos. El gestor activo tiene que ser directo y comunicar que la gestión activa necesita tiempo para funcionar. Además, la transparencia con los clientes es clave. Cada gestor es un tipo de herramienta dentro de una caja de herramientas y los clientes necesitan saber qué tipo de herramienta eres como gestor y cómo deben utilizarte. Los gestores activos deben ser quienes profesan ser, para que los clientes sepan cómo utilizar sus habilidades adecuadamente”, agregó.
Como Herro explicó, cuando los gestores activos no resisten la tentación de actuar en el corto plazo, se convierten en gestores cuasi pasivos y comienzan a tomar atajos, a pesar de cobrar una comisión activa. Como resultado, cuando el ciclo cambia estos gestores no obtienen su alfa.
“Utilizamos disciplina y paciencia en nuestras estrategias. Esto es algo que se está quedando atrás en el mundo de la inversión porque algunos de los clientes están orientados al corto plazo. Pero estoy contento de que en nuestra gestora nos tomemos el tiempo de alcanzar rendimientos a largo plazo. Nuestro sistema está diseñado para obtener un desempeño superior significativo y medible en periodos de 5, 10 o 15 años. Siempre tratamos de aprovechar las dislocaciones del mercado, cuando los precios de las acciones se mueven en una dirección o velocidad muy diferente al valor intrínseco del negocio subyacente. Cuando la volatilidad regresa, proporciona una mayor dislocación en los mercados, lo que nos permite explotar posibilidades de retorno a futuro. Por ejemplo, el último día del tercer trimestre, en el pasado mes de septiembre, el gobierno italiano propuso un presupuesto que se desviaba significativamente de los compromisos acordados por todos los miembros de la eurozona. En términos generales, hubo una extrema dislocación en el sector financiero europeo. El siguiente día de cotización, las acciones financieras europeas se encontraban de media entre un 2% y un 3% a la baja, e incluso las instituciones financieras italianas de calidad caían entre un 7% y un 8%. Claramente, desde nuestro punto de vista, las empresas no perdieron mágicamente un 8% de valor, pero debido al discurso político hubo una volatilidad extrema en los precios en un sector muy estrecho y pudimos aprovecharnos de ello”.
Los costes ocultos de la inversión pasiva
Cuando los valores son comprados y vendidos, tan solo en el acto de negociación e intercambio de los títulos de inversión existe un margen en el diferencial entre el precio de oferta y demanda. Existe negocio en la compra y venta de diferenciales. “Ya sea a través de costes ocultos, de diferenciales de oferta y demanda, o de no poder obtener inversiones al precio correcto, todas éstas son formas de costes ocultos que pueden hacer que los ETFs sean instrumentos menos competitivos”, explicó Herro.
Los nuevos jugadores disruptivos
Herro piensa que eventualmente los gigantes tecnológicos como Amazon o Google entrarán en el negocio de los servicios financieros. “Probablemente ofrecerán todo tipo de productos. Pueden ofrecen productos pasivos, pero puede que ofrezcan productos basados en inteligencia artificial. Para mí, como gestor activo, cuantos más jugadores mejor, porque crean ineficiencias de mercado. Su dinero persigue ciertas características en tamaño, localización o industria en lugar de características de valor. Siempre que no puedan desarrollar un modelo que ofrezca rendimientos value a largo plazo, es un valor añadido para nuestro negocio”, concluye.