El mundo está cambiando y los movimientos que se producen son una fuente de oportunidades para los inversores. Eso es lo que trata de aprovechar Cyril Valery, gestor del fondo de renta variable europea y centrado en varias temáticas de inversión de Groupama Asset Management. Aunque no es un fondo puramente temático, en la gestora han concluido que una de las mejores formas de lograr su objetivo, batir al índice de referencia (MSCI Euro, con dividendos reinvertidos) en un horizonte de tres a cuatro años, es apostar por valores con exposición a cuatro temáticas en las que ahora ven un gran potencial en el futuro.
Esas cuatro temáticas, por las que apuestan ahora y que podrían cambiar en el futuro si alguna deja de tener recorrido o si surgen otras más potentes, son el consumo en los segmentos de bajo coste y premium, la digitalización de la economía, el dominio de los mercados emergentes y el envejecimiento de la población. Cuatro temas elegidos entre otros muchos derivados de los cambios estructurales que está sufriendo el planeta.
En primer lugar, el consumo en los segmentos de bajo coste y de más alta gama, es consecuencia de la crisis global, que ha provocado una bipolarización en estos hábitos. “Asistimos a la bipolarización de la población, que busca o el mejor precio o el deseo de aspiración social”, dice el gestor. En el horizonte de inversión del fondo hay compañías con política de bajo precio en bienes y servicios (como Renault, Dia o Ryanair), otras que se posicionan con altos precios (Volkswagen, Vivendi, VLMH, Hermés), que se benefician de un gran volumen de clientes (LVMH) o que logran diferenciarse a través de su marca (Ryanar, Air France o LVMH).
En segundo término la digitalización de la economía permite invertir en temas como las tarjetas de crédito e Internet, en compañías que presentan una fuerte diferenciación de producto (Jazztel, Casino), innovación técnica y comercial (Vivendi) y con una estrategia de costes dominada en diferentes escenarios (Casino, Altran).
En tercer lugar, está claro que el mundo en desarrollo está aportando al menos el 50% del crecimiento global, gracias a la evolución demográfica, la industrialización o el surgimiento de clases medias en esos mercados. Para jugar el tema del dominio de los mercados emergentes, el gestor cree que la mejor forma es apostar por compañías del mundo desarrollado que se beneficien de esa historia. En este segmento encajan firmas con parte del negocio obtenida en el mercado internacional, con marcas globales o adaptación de sus marcas en los mercados emergentes locales (como Unilever, Heineken o Nestlé), un buen posicionamiento en precio (Adidas) y comunicación a nivel internacional.
Por último, el envejecimiento de la población ofrece oportunidades para invertir en empresas que puedan beneficiarse del consumo de un segmento de la población en claro aumento, los mayores. Aquí apuesta por marcas con diferenciación en un entorno cada vez más competitivo (Audita Santé, Korian, Médica), con producto y comunicación a medida para mayores, control de costes operacional e innovación técnica y comercial. Algunas de las firmas encajan en varias temáticas, como el líder mundial en lentes de contacto Essilor, Gemalto o Casino. Éste es un tema por el que también apuestan otras entidades gestoras.
Para el gestor, en primer lugar se trata de identificar y entender los cambios estructurales, pero después hay que evaluarlos (porque algunas temáticas no son invertibles) y asegurar que ofrecen una correcta diversificación (si dentro de un tema solo hay un puñado de valores muy correlacionados y en los que será muy difícil controlar el riesgo, se evita el tema). Y por último, solo queda invertir a largo plazo. Para ello, del universo de inversión de la zona euro (600 nombres) se filtran los nombres relacionados con estas temáticas, que normalmente han tenido un mejor comportamiento que el resto del mercado, y algunos de los cuales encajan en varias (200). De esa cifra, se hace una fuerte selección: “Si solo invirtiéramos en las temáticas no necesitaríamos un gestor pero al final hay una fuerte selección de valores”, hasta concentrar el fondo en unos 40-50.
Así se da forma a un fondo con una perspectiva de inversión diferente a la de los sectores tradicionales, que actualmente hace una fuerte apuesta por la historia emergente (43% de la cartera), pero frente al benchmarck las mayores sobreponderaciones están en las dos primeras temáticas.