Las principales compañías del sector tecnológico han sido el motor impulsor de la mayoría de las ganancias de las bolsas en Estados Unidos desde el comienzo del año. Así lo señala Guy Wagner, director de Inversiones de BLI-Banque de Luxembourg Investments, y su equipo, en su análisis mensual, ‘Highlights’.
En julio, debido a la fortaleza del euro, los inversores europeos lo tuvieron más difícil para aprovechar los repuntes de la mayoría de los índices de renta variable. Durante el mes, el S&P 500 en Estados Unidos, el Topix en Japón y el MSCI Emerging Markets avanzaron con fuerza. En contraste, el Stoxx 600 en Europa registró retrocesos. Expresado en euros, el índice MSCI World también bajó ligeramente.
«En términos de sectores, el de materias primas y el sector financiero han tenido una evolución particularmente buena, mientras que los sectores defensivos como el sanitario y el de alimentación han registrado una rentabilidad inferior», apunta Wagner. «Las acciones con mejor evolución siguen siendo las de las compañías líderes en nuevas tecnologías, que destacan en los principales índices».
El experto avanza las cuatro ideas que hay que tener en cuenta de aquí y hasta finales de año:
1.- Las estadísticas económicas recientes no confirman el optimismo expresado por las autoridades públicas
Las más recientes estadísticas económicas sugieren que la economía mundial seguirá experimentando un crecimiento estable y moderado. «No confirman el optimismo expresado por las autoridades políticas y monetarias en relación con la fortaleza del crecimiento actual, ni señalan una mayor desaceleración de la actividad económica», dice el director de Inversiones de BLI. En términos regionales, la zona euro sigue enviando señales más favorables que Estados Unidos. En Japón, el crecimiento es débil pero positivo. La economía china se ve impulsada por medidas gubernamentales dirigidas, por un lado, a evitar el sobrecalentamiento en sectores clave como el inmobiliario y, por otro, a estimular la economía para evitar una desaceleración económica.
2.- Es probable que la inflación permanezca baja en los próximos meses
La inflación en Estados Unidos cayó en junio. Excluyendo energía y alimentos, se mantuvo sin cambios. En la zona euro, la inflación se mantuvo sin cambios en julio y, excluyendo energía y alimentos, aumentó desde el 1,1% al 1,2%. El equipo que lidera Wagner estima que dado que los precios del petróleo cotizan ahora ligeramente hacia abajo en una base de comparación anual, es probable que la inflación se mantenga baja en los próximos meses.
3.- La rentabilidad de los bonos seguirá siendo baja debido a la debilidad de la inflación
La rentabilidad de los bonos prácticamente no cambió en julio. Alemania fue la única en ver un ligero aumento, a raíz del creciente optimismo con respecto a la mejora de la situación económica y la reducción del riesgo político en la eurozona. El rendimiento de los bonos a 10 años bajó en Francia, en Italia y en España. De manera similar, en Estados Unidos hubo poco movimiento en los rendimientos de los bonos. «Los rendimientos de los bonos se mantendrán bajos debido a la debilidad de la inflación», cree el economista luxemburgués.
4.- El euro/dólar: no es probable que haya una mayor apreciación
El euro continuó fortaleciéndose en julio, pasando de la banda de 1,05 a 1,15 frente al dólar en la que ha fluctuado desde febrero de 2015. A finales de julio, el tipo de cambio euro/dólar se situaba en 1,18 frente al 1,14 en junio. «La moneda única se está viendo reforzada por la esperanza de una reducción progresiva de las medidas de política monetaria no convencionales en la eurozona y el caos político en Estados Unidos, que está impidiendo la implementación de las promesas electorales de Trump. Como el euro ha sido fuertemente sobrecomprado, una apreciación adicional de los niveles actuales parece poco probable «, concluye Guy Wagner.