A pesar de que los tipos de interés todavía están en niveles históricamente bajos, lo cierto es que eventualmente deberían tender a repuntar. Dado que el valor de los bonos ya existentes tiende a bajar cuando suben las tasas, los portafolios de inversión sobreponderados en activos de renta fija podrían experimentar importantes caídas ante subidas de los tipos de interés.
Ante este escenario MFS Investments propone tomar en consideración la inversión en renta variable. Como prueba, muestra en el siguiente gráfico el efecto de la subida de la tasa de interés del bono del Tesoro a 10 años en portafolios con diversas asignaciones de activos, durante los últimos 20 años, periodo en el que las tasas han subido en siete ocasiones.
En los años en los que subieron las tasas de interés, el portafolio formado por un 100% en renta fija rindió de media poco más del 2%, mientras el portafolio formado por un 100% en renta variable rendía, de media, un 17%.
Como muestra el gráfico, incluso pequeñas asignaciones a renta variable, agregadas a un portafolio de renta fija, pueden incrementar los retornos de forma significativa.