¿Cuál será el banco central que se lance y protagonice la siguiente subida de tipos del año? Por ahora, el Banco Central de Canadá ha sido una de las pocas instituciones que ha subido tipos este año. El pasado jueves, el Banco de Inglaterra perdía la oportunidad al decidir, por unanimidad, mantener en el 0,5% los tipos de interés. Pese a la decisión, ha dejado la puerta abierta a que las subidas se produzcan los próximos meses.
La primera reacción del mercado, tras la reunión del Banco de Inglaterra, fue un fuerte subida del 0,79% frente al dólar, hasta situarse al nivel de 1,3899 dólares por libra. En cambio, la libra subió un 1% frente al euro, situando el tipo de cambio en 0,874 libras por euro.
“Si bien el Banco de Inglaterra mantuvo las tasas sin cambios en la actualidad, el lenguaje era más agresivo. La referencia en la reunión de diciembre a la necesidad de un ajuste modesto aparece suplantada por las tasas pueden necesitar subir un poco antes y en un grado algo mayor. La libra esterlina se elevó a medida que los mercados digirieron las noticias de que el pronóstico de la tasa se movería próximamente. Salvo cualquier problema relacionado con el Brexit, es probable que la libra esterlina mantenga ganancias recientes”, explica Aneeka Gupta, analista de ETF Securities.
Las previsiones de crecimiento sobre el Reino Unido se elevaron y la institución ha cambiando su horizonte sobre la recuperación de la inflación, pasando de tres a dos años; lo que explica el cambio más agresivo del Banco de Inglaterra. Según estima Gupta, “la probabilidad de que se produzca una subida de tipos en mayo ha pasado del 53,3% al 62,7%”.
Para Luke Bartholomew, estratega de inversiones en Aberdeen Standard Investments, la señal que ha mandado el Banco de Inglaterra es clara. “Está diciendo claramente que los tipos de interés tendrán que subir más rápido de lo que se había planeado si el crecimiento continúa según lo previsto. Los mercados financieros van a empezar a trabajar sobre el supuesto de que vamos a tener al menos tres subidas de tipos de interés más durante los próximos tres años”, señala.
En su opinión la principal incertidumbre sigue siendo el Brexit, que está “llamando a la puerta y es todavía un asunto bastante desconocido para el banco central, para la economía y para todo el mundo”. Una tesis que también comparte Ranko Berich, jefe de análisis de Monex Europe, quien considera abundan los riesgos políticos para el Reino Unido.
“Las principales organizaciones empresariales están advirtiendo sobre la falta de claridad sobre Brexit, a pesar de que la inversión está comenzando a recuperarse. Del mismo modo, la inflación está mordiendo los salarios reales y no hay garantía de que el gasto de los consumidores no disminuya sustancialmente”, señala Berich.
Pasar el turno
El Banco de Inglaterra no ha sido el único en aplazar la subida de tipos. Por ejemplo el Banco de Japón, a finales de enero, decidió mantener intacta su agresiva estrategia de flexibilización monetaria, a pesar de la solidez del crecimiento económico. Misma postura que tomaron el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed).
Lo que tienen en común las cuatro instituciones es que todas han revisado al alza sus previsiones de crecimiento y todas por igual vigilan el aumento de la inflación, que se antoja más lenta de lo que preveían. Eso sí, en el horizonte está claro que a lo largo de 2018 habrá subida de tipos por parte de todos ellos.
Por ahora, el Banco Central de Canadá ha sido el primer en subir tipos, aunque ha reconocido que puede que necesite una política monetaria flexible para mantener el crecimiento y una inflación «óptima».