Los efectos de la pandemia en las valoraciones del high yield no tienen precedentes, con los spreads alcanzando los niveles más amplios desde la crisis financiera del 2008. Justin Jewell, Senior Portfolio Manager de BlueBay Asset Management, analiza en esta entrevista si todavía hay oportunidades para invertir en esta clase de activo y profundiza en la estrategia de su gestora.
P: ¿Hemos perdido el tren tras el reciente y agresivo estrechamiento de diferenciales?
R: Pensamos que a los diferenciales de “global high yield” (GHY) les queda recorrido para estrecharse aún más en términos absolutos y con respecto a los de los bonos de grado de inversión. A nivel de índice de referencia, son de aproximadamente 531 puntos básicos para una duración de 3,8 años frente a los 131 puntos básicos y 7,2 años en grado de inversión. Seguimos siendo diligentes en nuestro proceso de selección de crédito y sector, y esperamos aprovecharnos de esa compresión.
P: Dada la ola de compras de bonos corporativos llevada a cabo por los bancos centrales, ¿tiene sentido invertir de forma activa en high yield?
R: Las estrategias pasivas han existido desde hace más de 20 años en el universo de renta fija y hay varios argumentos a su favor. Sin embargo, el panorama de la renta fija ha cambiado significativamente en los últimos años: los rendimientos se encuentran en niveles sin precedentes (lo que los limitará en toda la clase de activos) y los prestatarios gubernamentales y corporativos están demostrando ser expertos en la gestión de su deuda aprovechando los fallos en la construcción de índices de renta fija. Desde el punto de partida actual, hay muy poco valor en la renta fija si se invierte como una apuesta solo de beta: creemos que el futuro debe ser activo.
En el mercado high yield, la compra de bonos que han llevado a cabo los bancos centrales ha ayudado a garantizar que haya una amplia liquidez, pero no aborda el reto que representa para la solvencia de algunas empresas que no pueden adaptar sus modelos comerciales lo suficientemente rápido en la etapa posterior a la era COVID-19. Se espera que las tasas de impagos sean más altas el próximo año, incluso en el escenario de una vacuna exitosa contra el virus y una recuperación económica. Durante este período, creemos que es preferible un enfoque activo.
Nuestra estrategia global de bonos de alto rendimiento ha demostrado ser capaz de mitigar hasta cierto punto el riesgo histórico; de hecho, ha superado en todos los trimestres menos en uno al índice de referencia. En el trimestre en que estuvimos detrás del Global High Yield – ICE Bank of America Merrill Lynch (BofAML), este mismo índice registró una rentabilidad negativa.
El rendimiento del ETF (pasivo por definición) está rezagado con respecto al índice BofAML en aproximadamente un 1,25-1,50% anual. Un enfoque activo supera significativamente a los ETF pasivos, pero también puede agregar un alfa constante además del rendimiento de los propios índices, y con una volatilidad más baja.
P: ¿Qué diferencia al análisis crediticio de BlueBay?
R: Seguimos un enfoque basado en equipos con gran experiencia al invertir en alto rendimiento global. Contamos con 26 profesionales de inversión ubicados tanto en Londres como en EE.UU., entre los cuales hay 15 analistas. Creemos en la combinación de múltiples factores como elemento diferenciador:
1. Profunda especialización crediticia en todos los tipos de instrumentos. El equipo posee una amplia gama de habilidades en múltiples segmentos del crédito corporativo, incluidos leveraged loans (empréstitos bancarios), financiación mezzanine, reestructuración crediticia, préstamos directos y préstamos corporativos tradicionales. Y eso en todos los mercados desarrollados.
2. Un equipo en dos ubicaciones. La cobertura del sector generalmente se comparte entre analistas ubicados en EE.UU. y el Reino Unido, lo que evita un enfoque demasiado personalista o especializado, al tiempo que se garantiza que estén geográficamente cerca de las empresas cuyas emisiones cubren.
3. Enfoque integrado de factores ESG. La estrategia ESG ha sido parte de nuestro proceso de gestión del riesgo de inversión desde 2013. Los analistas realizan una evaluación ESG detallada de cada emisor que tenemos, formulando una puntuación de inversión que refleja los riesgos ESG para cada emisión en particular.
4. La comunicación clara conduce a una cultura de esfuerzo. Las herramientas que hemos desarrollado internamente tales como Portfolio Insight, Alpha Decision Tool y Alpha Research aseguran que nuestros analistas puedan compartir fácilmente sus opiniones y tener total transparencia sobre cómo sus recomendaciones están afectando al posicionamiento de la cartera. Esto crea una cultura de esfuerzo y recompensa, ya que se los considera explícitamente como tomadores de riesgos.
P: ¿Por qué debemos de hablar con BlueBay primero a la hora de invertir en “Global High Yield”?
R: En primer lugar, alentaríamos a los inversores a considerar nuestro largo historial de excelente protección a la baja: desde el inicio, la estrategia Global High Yield ha sido capaz de mitigar el riesgo. Hemos superado al índice de referencia en el 80% de los meses de rentabilidad negativa desde el inicio y en el 45% de los meses de rentabilidad positiva.
Como verdaderos gestores activos, nuestro proceso orientado a la generación de alfa nos permite descubrir atractivas oportunidades de inversión en los mercados globales de alto rendimiento. Tenemos experiencia, ponemos énfasis en el aprendizaje continuo y la innovación, y realizamos un análisis crediticio exhaustivo, que se beneficia de la integración de factores ESG.
Nuestras estrategias se dimensionan teniendo en cuenta la generación de alfa. Obtenemos posiciones crediticias individuales en tamaño que marcan la diferencia (tamaño medio de la posición por emisor: 0,70%, a agosto de 2020) y adoptamos un enfoque ágil, fundamental para el rendimiento durante todo el ciclo crediticio.
Además, una mentalidad de crecimiento personal y profesional impregna toda la cultura de BlueBay: aprendemos de nuestros errores. A veces puede ser difícil, pero debemos ser honestos con nosotros mismos, documentar las ideas que no han funcionado, compartirlas ampliamente y tratarlas como una oportunidad de aprendizaje. El equipo de High Yield es uno de los más experimentados dentro del mercado financiero de leverage finance, con una experiencia promedio en la industria de inversión de 16 años.