“Con un ritmo de vacunación que continúa acelerándose y una reapertura económica que va tomando forma, creemos que es pertinente reforzar nuestra visión constructiva para Brasil, donde observamos que existen oportunidades atractivas”. Ese fue el mensaje que transmitió Dario Valdizán, director de Buy-Side Research de Credicorp Capital Asset Management, a través de un informe reciente. Y un sector que están mirando con especial atención son algunas compañías excluidas de los benchmark tradicionales.
En entrevista con Funds Society, el ejecutivo de la administradora de fondos comenta que sus portafolios de renta fija contienen una exposición de alrededor de 31% en el caso de la cartera high yield y de alrededor de 15% en la cartera investment grade. En el caso de la renta variable, respecto al benchmark latinoamericano –que tiene dos tercios invertidos en activos brasileños– tienen una sobreponderación de 8,5 puntos en el país.
Sobre preferencias sectoriales, la cartera de deuda de alto riesgo tiene una mayor preponderancia de nombres locales que los papeles de grado de inversión –portafolio que está más cargado a los exportadores de commodities, como Gerdau, Vale y Suzano–, mientras que en renta variable le gusta el sector tecnológico.
“Con la flexibilidad que tenemos nosotros para tener un porcentaje de nuestras acciones off benchmark, nos da oportunidades para generar alfa contra el benchmark”, comenta Valdizán.
Los referentes tradicionales muestran una bolsa brasileña fuertemente inclinada a las materias primas, con un escaso componente tecnológico, pero el ejecutivo de Credicorp asegura que han encontrado un alto atractivo en compañías brasileñas que prefirieron listarse en el Nasdaq.
Un nuevo oasis
Dentro del viento a favor que tiene el país, destacan las mejores perspectivas de crecimiento, de la mano de las distintas señales de recuperación que han arrojado algunas cifras de actividad.
Los analistas de Credicorp Capital cambiaron su expectativa de crecimiento de PIB para este año, de 3,3% a 5,3%, tras una sorpresa positiva en los datos del primer trimestre de 2021.
Además, en la administradora de fondos resaltan que la situación de Brasil es distinta a la de otros países del vecindario, en un momento en que los inversionistas miran de cerca los ruidos políticos de los distintos países. “Creemos que sí hay un espacio para que Brasil sea un oasis, comparado con los cambios que estamos viendo en otros lados”, comenta Valdizán.
Mientras que en países como Chile, Perú y Colombia el reclamo social apunta a una “ausencia” del Estado, pidiendo una mayor presencia en materias como salud y educación, en el mayor país tiene una discusión “totalmente diferente”, señala el ejecutivo de Credicorp. “El reclamo electoral en Brasil durante la elección de Bolsonaro fue ‘menos gobierno’. Más empresas, más trabajos, menos carga de ‘costo Brasil’ impuesto por las ineficiencias del gobierno”, explica.
En esa línea, agrega que no ven que la dinámica que se observa actualmente en la región andina se vaya a replicar en el país.
Incluso si es que se concreta uno de los escenarios temidos por los inversionistas, con una campaña presidencial del expresidente Lula da Silva que tome fuerza, Valdizán mantiene su optimismo con el país. “El desastre fue el gobierno de Dilma Rousseff, cuando las cosas fueron manejadas muy pobremente”, indica el ejecutivo.