La incertidumbre es uno de los elementos que más asusta al mercado y a los inversores. El momento de confinamiento y parálisis económica que viven muchos ciudadanos y países no ayuda a tener una idea clara de a qué posibles escenarios nos enfrentamos. Por eso, las gestoras han comenzado a analizar cuáles podrían ser a corto/medio plazo.
“No sorprende que los mercados financieros mundiales no hayan reaccionado bien a este aluvión de malas noticias, lo que ha llevado a que la bolsa de Estados Unidos haya entrado oficialmente en un fase de mercado bajista y la rentabilidad del Tesoro de EE.UU. alcanzando mínimos históricos. Todo inversor busca ahora la respuesta a una simple pregunta: ¿cómo de profundo será el impacto económico y cuánto tiempo durará?”, plantea Mark Holman, CEO de TwentyFour AM (boutique de Vontobel AM).
En opinión de Holman, podríamos estar ante tres escenarios:
- Escenario 1. Se considera que el plan de los bancos centrales y las medidas de las autoridades, que tienen por objeto salvar la brusca y dolorosa caída de la actividad económica, desbordan el dolor a corto plazo del mercado, lo que significa que los inversores están dispuestos a examinar la volatilidad actual y comprar el mercado. “Pensamos que es una situación demasiado alcista por el momento, ya que es imperativo que el mundo actúe colectivamente con estímulos tanto fiscales como monetarios, y esto todavía no ha sucedido”, apunta.
- Escenario 2. Los efectos de segundo orden del virus son aún desconocidos, pero podrían sorprender a la gente con un daño quizás más permanente en las cadenas de suministro, o de alguna manera haciendo una mella más a largo plazo en la confianza del consumidor. El resultado de esta situación es hacer que la actual caída de la actividad económica se convierta en una recesión más prolongada, sin la rápida recuperación que se espera. Holman sostiene que esto es demasiado pesimista en la actualidad, ya que aún no se sabe cuáles son realmente estos efectos de segundo orden ni cómo serán de importantes. “Hemos visto los efectos de primer orden que son enfermedades, paradas y un parón en los negocios diarios. En China la gente ha estado volviendo al trabajo y las fábricas están aumentando la producción de nuevo, pero ¿pueden llegar a la plena producción en general, y la demanda de productos y servicios seguirá estando ahí? Necesitamos tiempo para saber cómo se desarrollará esto en los próximos meses”, añade.
- Escenario 3. Las acciones de choque de las autoridades son bienvenidas y, en última instancia, tendrán un gran impacto en el cambio de rumbo, además de proporcionar un alivio a corto plazo. Sin embargo, estas acciones serán escasas en comparación con el flujo de noticias de la sociedad y los negocios de los próximos dos meses, que serán continuas y sensacionalistas y, por lo tanto, mantendrán controlado el apetito de riesgo. La gestora considera que habrá grandes días de capitulación y duros rebotes durante las próximas semanas, que en conjunto probablemente harán que los mercados caigan más aún.
“Creemos que es aquí donde estamos actualmente, y aunque muchos mercados son indudablemente baratos, tendrán dificultades para rendir durante este período. Pensamos que no agregar riesgos todavía tiene más sentido para nosotros, especialmente porque en las próximas semanas podemos comenzar a tener una mejor idea de cuáles pueden ser los efectos de segundo orden del virus, y así tener una visión más clara sobre si cambiar al escenario 1 o 2”, afirma Holman refiriéndose al escenario 3.
Research Institute de Aberdeen Standard Investments amplia los posibles escenarios a cinco escenario de menor a mayor gravedad:
- Escenario 1. El virus está contenido y habrá un rebote rápido de la economía con una recuperación en forma de V. En este caso, Aberdeen Standard Investments estima que el crecimiento chino quedará dañado en el primer trimestre del año, pero que durante el segundo y el tercero se producirá una fuerte recuperación.
- Escenario 2. El virus está contenido, pero se espera una recuperación en forma de U. Esta situación alargaría el tiempo hasta que comenzase la recuperación económica, por lo tanto sería de esperar que el crecimiento global fuera débil durante los dos primeros trimestres del año, dejando otros de plena recuperación. Estima que el PIB global podría crecer por debajo del 2%.
- Escenario 3. El virus está contenido pero la cadena de suministro está severamente dañada y ha sufrido un shock. En un escenario de este tipo, los analistas de Aberdeen Standard Investments estiman que el crecimiento global sería débil durante todo el primer semestre de 2020, pero se podría ver algo de recuperación a partir del segundo semestre. Este escenario iría acompañado de mayores restricciones que ponen al límite de la recesión a las economías, pero gracias a las medidas fiscales y de los bancos centrales se podría evitar.
- Escenario 4. El virus no está contenido y esto genera un profundo y expandido shock en forma de U. Un escenario de este tipo contempla que el shock sea mayor, pero se lograría esquivar el fin del ciclo y la recesión. Pese al daño que sufre la cadena global de suministros, la gestora considera que una reacción coordinada por parte de los bancos centrales y una agresiva respuesta fiscal ayudaría a que la recuperación llegase en el cuarto trimestre de 2020.
- Escenario 5. Una situación en la que el virus no esté controlado y haya una recesión global, con un daño limitado en la cadena de suministro. En este caso, se estaría hablando del final del ciclo, lo que podría producir eventos financieros en aquellos sectores con mayores desequilibrios.
Frente a estos cinco escenarios, los expertos del Research Institute de Aberdeen Standard Investments consideran que estamos en el escenario 4. Según su opinión, veríamos como los casos aumentan con rapidez y como los sectores de turismo y viajes caen de forma abrupta a nivel global, que es básicamente lo que hemos visto. “Fuerte caída en los PMIs globales y en el comercio regional seguido de debilidad durante gran parte del 2020. El shock global sería muy importante, pero se evita la recesión de fin de ciclo”, explican.
Por último, eToro también comparte sus tres principales escenarios que observa una vez que la Fed ha rebajado un punto porcentual los tipos de interés, situándolos entre el 0% y el 0,25%, y que el resto de bancos centrales han anunciado las primeras medidas coordinados. “Con unas medidas tan drásticas, la Fed ha espantado a los mercados más que tranquilizarlos. Los bancos centrales han usado ya la mayoría de su capacidad de estímulo disponible, es ahora responsabilidad de los Gobiernos adoptar las medidas fiscales que permitan detener el daño económico que está causando el coronavirus”, señala Adam Vettese, analista de eToro.
En opinión del analista Javier Molina, de eToro, estamos ante tres escenarios:
- Escenario 1 o más positivo. Este escenario partiría de un control certero general del coronavirus o el descubrimiento de un antídoto que, unido a estímulos fiscales masivos y al control de los riesgos de crédito mencionados devolviese la confianza al mercado y se alejase el miedo a una recesión global. “En este caso la vuelta sería en forma de V y las fuertes caídas sufridas en renta variable generarían un estímulo adicional para el regreso de inversores. La puesta en marcha de presupuestos para ayudar a sortear la situación a trabajadores y pequeñas y medianas empresas, serían igualmente necesarias”, explica el analista.
- Escenario 2 o ya no tan positivo. En este caso se partiría de una situación de contención local o por partes. Si esto permitiera frenar la propagación a otras áreas se lograría, junto con la toma de aquellas acciones, establecer un cierto suelo de mercado desde el cual y con tiempo, poder reconstruir la situación. Si, por el contrario, la propagación continuase o esas medidas no tengan efecto, tanto la caída en marcha como la recuperación futura, precisaría de un mayor horizonte temporal.
- Escenario 3 o visión más negativa. Según explica el analista de eToro, se parte de la imposibilidad de devolver la confianza a los inversores, bien sea por el fallo de las medidas de control del virus, bien por la extensión en el tiempo del problema o por una mezcla de ambos. “Esto significaría entrar en recesión mucho más rápido de lo imaginado, poner en jaque el comercio y el movimiento de personas a nivel mundial, y pasar a una economía que tardaría mucho más en volver a la senda del crecimiento”, concluye.
Pese a que los escenarios de estas firmas tienen matices diferentes, todos coinciden en que la evolución de la situación en los mercados dependerá del efecto que tengan las medidas tomadas por los bancos centrales y las decisiones que cada país implemente en materia fiscal. Eso sí, todas coinciden que, en el peor de los escenarios, la crisis sanitaria del coronavirus llevaría a la economía global a una recesión.