Con las cartas ya encima de la mesa, la cuenta atrás ha empezado para Argentina y dentro de unos 30 días sabremos si el país incurre en un default de su deuda en dólares y en jurisdicción extranjera. A finales de la semana pasada el gobierno presentó su oferta a los acreedores de más de 66.000 millones de dólares, el lunes la propuesta fue rechazada y ahora se espera el primer vencimiento este miércoles 22 y que, según las autoridades, no se pagará.
Así, ya se tiene la hipotética fecha de un default, que sería el 21 de mayo, una vez que se consuma el impago y el periodo de gracia estipulado en los contratos. Pero todo indica que habrá negociaciones de aquí a la fecha límite con los diferentes grupos de acreedores que están integrados por firmas internacionales como BlackRock, Templeton, Fidelity, Pimco, Gleylock, AllianceBernstein, Amundi Asset Management, T. Rowe Price Associates, Western Asset Management, y Wellington Management, entre otros.
La propuesta de la discordia
En términos generales, la propuesta presentada el jueves pasado implica el canje de los bonos actuales hacia nuevos bonos con una extensión en el plazo de vencimiento (dependiendo del bono a canjear y la elección del bonista), período de gracia de 3 años en el pago de capital e interés, quita del capital del 5,4% en promedio, quita en los intereses del 62% en promedio, con una estructura de cupones que empiezan pagando 0,5% después del período de gracias e incrementando paulatinamente hasta el vencimiento del bono.
Desde Consultatio consideran que la propuesta tiene dos problemas: su diseño y valor.
“En lo referente al valor, los analistas de la firma señalan que la propuesta descontada al 12% de exit yield vale 32 dólares , un déjà vu del valor de la oferta que realizó mismo gobierno en el canje de 2005. Sin embargo, las diferencias con esa experiencia hoy son notables: i) la composición de los acreedores es completamente distinta; ii) están agrupados ya en comités de créditos coordinados, y; iii) la discusión es como evitar el default, y no como salir de él como en aquel momento”.
Por otro lado, Consultatio señala un problema de diseño: “el esquema de incentivos es inconsistente en varios planos: i) los nuevos bonos largos tienen menos atractivo que los cortos. Si los acreedores aceptaran la oferta, la nueva canasta de bonos tendría menor plazo que la previa, con menor cupón y una quita de capital mínima, completamente divorciada del enfoque de falta de solvencia sobre el que el gobierno basó la necesidad del canje; ii) los bonos surgidos del canje 2005/2010 con salvaguardas legales mas robustas son los que menos valor tienen en la oferta, disminuyendo notablemente las chances de éxito de la operación”.
Para la firma argentina de gestión de activos, el valor de la oferta del gobierno podría subir con una mejora de las condiciones “donde todavía hay margen, pero también a través de la persuasión al mercado de que una baja en la tasa de descuento (exit yield) no sólo es posible, sino deseable”.
Semana de turbulencias para el dólar
Será, nuevamente, una semana de muchas tensiones en Argentina. Según los analistas de Porfolio Personal Inversiones (PPI) “pasó una semana movida para el dólar y comenzará otra igual de desafiante, donde los drivers que presionaran al alza al tipo de cambio se mantienen, salvo la oferta de reestructuración que ya fue detallada y también comenzó a ser rechazada por varios acreedores. La oferta fue apenas mejor a lo esperado, pero lejos de ser suficiente para los acreedores. Por ende comienzan las negociaciones y esto hará ruido y presionara al tipo de cambio hasta que tengamos la noticia de un acuerdo (si es que se llega a uno)”.
Desde PPI también señalan que “la creciente emisión monetaria seguirá empujando al dólar a alcanzar niveles más altos, en un contexto donde las tasas reales para los ahorristas son negativas, la velocidad de circulación es cada vez mayor, y los que tienen pesos cada vez compran bienes de capital (o dólares) de manera más veloz. Esto empuja a la inflación y también al tipo de cambio.
Por otro lado, «vemos poco probable (por ahora) que el Banco Central anuncie una suba de la tasa de política monetaria, buscando otras medidas antes como la mencionada anteriormente – tasa mínima para plazos fijos – para absorber pesos del mercado”, afirman desde PPI.