Existe una fuerte discrepancia entre el crecimiento chino de los últimos diez años y la pésima rentabilidad que han ofrecido los mayores índices bursátiles, como el MSCI China o el Hang Seng, entre otros. Para La Française AM, dichos índices no representan la creación de riqueza que se genera en el país, que en su mayor parte procede del segmento de pequeñas y medianas empresas chinas. Y ése es precisamente el mercado en el que tiende a operar el fondo de renta variable chino de la entidad, que desde hace 15 años y con un enfoque de valor, se centra en sacar provecho en términos de rentabilidades de este segmento de mercado.
En una reciente presentación en Madrid, Fabrice Jacob, el especialista de la entidad en el mercado chino y asiático y que está basado en Hong Kong, explicó cómo la mayoría de los fondos que invierte en China se posicionan mayoritariamente (ente el 98% y el 76%) en empresas de titularidad pública “SOE”, que en términos de rentabilidad en el periodo 1998-2011 han aportado aproximadamente entre un tercio y la mitad del crecimiento de ROE de la economía China. Por eso defiende una perspectiva de inversión enfocada en compañías de capitalización intermedia y del sector privado, capaces de aportar valor.
Aunque el fondo invierte con una perspectiva de valor y análisis pormenorizado de las empresas, Jacob no pierde de vista la situación macroeconómica del país, que considera positiva a largo plazo, aunque es cauteloso con el corto plazo. “Si bien creemos que los resultados del plenario del partido serán positivos en el largo plazo, siempre se construye expectativa de que los días siguientes el mercado tiende a estar más desilusionado que contento”. Pero el mensaje es claro y China le dará un papel más importante al mercado en el futuro, dice el experto, lo cual ve como buena señal.
Jacob señala, como posibles ejes de las conclusiones del tercer plenario del comité central, las rupturas de algunos monopolios y la reforma de impuestos. En lo que concierne al primer tema, la recientemente anunciada apertura de una zona de libre comercio en Shanghai es un indicador de un proceso que se está desencadenando y que está relacionado con el previsto otorgamiento de nueve nuevas licencias bancarias de gestión privada así como de seis nuevas licencias de operadores de telecomunicaciones, también bajo gestión privada.
Desde un punto de vista macroeconómico las señales están siendo muy positivas: inflación bajo control, PMI al alza, así como las previsiones de crecimiento revisadas del producto nacional bruto y las cifras de consumo eléctrico, lo cual les hace ser muy positivos en el comportamiento futuro de este mercado, pese a que en el corto plazo se interprete que las conclusiones del plenario del comité central del partido no van a tener impacto inmediato y eso tenga un impacto negativo. ”A este respecto hay que entender que el pleno del comité central no es un órgano ejecutivo sino de naturaleza política pero que debe servir de inspiración al gobierno en su tarea”, recuerda el experto.
Con este escenario, la gestora trata de navegar entre los ruidos del mercado, siempre teniendo en cuenta las directivas del Gobierno, y aprovechar “las innumerables oportunidades que ofrece el sector privado de pequeñas y medianas empresas en un país con una tasa de crecimiento como la de China”.
Por sectores, el fondo está completamente fuera del sector bancario, dada la reducción de márgenes a la que se están viendo expuestas las entidades, a la desaparición de los trust funds como producto y a la posible participación del sector bancario en una posible refinanciación de los gobiernos locales.
La Françcaise también cuenta con un fondo que invierte con una perspectiva de valor en Asia y que actualmente es positivo con mercados como Corea, gracias a la recuperación que vive el país, a su baja inflación y al impulso de las exportaciones, pero cauto con Indonesia, mercado del que están fuera por el momento, o Singapur, economía dominada por los sectores bancarios e inmobiliarios, expuesto el primero a estrechos márgenes operativos y a políticas encaminadas a controlar la expansión del segundo, lo que complica encontrar oportunidades, según dicta la perspectiva de valor de este gestor.