Un nuevo informe de Mercer, titulado Invertir en una época de cambio climático y que analiza el impacto potencial del cambio climático en las inversiones, concluye que los inversores no pueden ignorar sus implicaciones en el retorno de las inversiones a largo plazo. Este estudio revela que los inversores pueden gestionar el riesgo de manera más efectiva analizando los factores de riesgo subyacentes en sus carteras teniendo en cuenta el cambio climático e incorporarlo en sus modelos de riesgo, lo cual requiere un cambio de comportamiento significativo para la mayoría.
El modelo de inversiones que figura en el informe de la consultora estima el impacto potencial del cambio climático en el retorno de las carteras, los diferentes tipos de activos y los distintos sectores de actividad entre 2015 y 2050, basándose en cuatro escenarios de cambio climático y cuatro factores de riesgo. Los cuatro escenarios representan un aumento de la temperatura a nivel mundial de 2º C, 3ºC y dos escenarios que consideran una subida de 4ºC (con diferentes niveles de impactos físicos potenciales).
El modelo de inversión propuesto resalta los siguientes aspectos clave:
- El cambio climático proclamará ganadores y perdedores en el ámbito de las inversiones. Basándose en los escenarios analizados, la firma espera que el cambio climático tenga un impacto en el retorno de las inversiones. Los inversores deben actuar para comprender y mitigar los riesgos y maximizar el valor de los activos, el sector de actividad y el nivel de la cartera.
- El mayor riesgo se da al nivel del sector de actividad. La diferencia entre ganadores y perdedores es más evidente al nivel de sector de actividad. Por ejemplo, dependiendo del escenario climático que se tenga en cuenta, el retorno medio anual del sub-sector del carbón podría caer entre el 18% y el 74% durante los próximos 35 años, con efectos más pronunciados durante la próxima década (el retorno podría disminuir entre el 26% y el 138% los próximos 10 años; Por el contrario, el sub-sector de energías renovables podría experimentar una subida media anual del retorno de entre el 6% y el 54% en un horizonte temporal de 35 años (o entre el 4% y el 97% en un periodo de 10 años), dependiendo del escenario climático.
- El impacto en el retorno de los distintos tipos de activos será material, pero varía enormemente en función del escenario climático. Los activos de crecimiento son más sensibles al cambio climático que los activos defensivos. Un escenario de 2ºC podría significar un aumento del retorno para el mercado de la renta variable de países emergentes, infraestructuras, sector inmobiliario, sector maderero y agricultura, mientras que un escenario de 4ºC impactaría negativamente.
- Un escenario de 2ºC no tiene implicaciones negativas en el retorno para inversores diversificados a largo plazo durante el periodo proyectado (hasta 2050) y se espera que protejan mejor el retorno a largo plazo durante este lapso de tiempo.
“Aunque es un gran reto, hemos tratado de cuantificar el impacto potencial en las inversiones del cambio climático. Reconocemos que los mercados no siempre se muestran receptivos a los cambios. No suelen ser ágiles anticipando cambios estructurales hasta que no los tenemos encima”, señala Ignasi Puigdollers, socio de Mercer, y añade “Nuestro informe identifica el qué, el y qué, y el ahora qué, en términos de impacto del cambio climático en el retorno de las inversiones. Este punto de vista capacita a los inversores para dotar de resistencia a sus carteras ante un futuro incierto”.
El informe sirve como guía para crear un plan de acción. “Tanto si se quiere establecer una cartera desligada del carbón, como invertir en soluciones que gestionan el riesgo y las oportunidades o aumentar el compromiso con gestores y compañías, nuestro estudio muestra a los inversores como deberían tomar decisiones. El compromiso de los políticos también es crucial y ayuda a legitimar a los inversores en su rol de creadores de futuro,” comenta Puigdollers.
“El informe puede mandar el mensaje claro a los encargados de definir las políticas de que resolver la incertidumbre que rodea el precio del carbón será un paso muy importante en la transición hacia una economía baja en emisiones de carbono”, comenta Christian Grossman, director de cambio climático de IFC.
“Los inversores institucionales necesitan información que refleje adecuadamente los riesgos del clima y las oportunidades en la selección de activos. Mientras que el calentamiento global es un hecho, nos enfrentamos a una gran incertidumbre sobre las medidas políticas y apenas tenemos conocimiento del impacto financiero a corto plazo” dice Karsten Löffler, director ejecutivo de Allianz Climate Solutions GmbH.
Para desarrollar el estudio, Mercer ha colaborado con 16 socios, responsables en conjunto de más de 1,5 billones de dólares. Ha sido apoyado por IFC, la parte privada de World Bank Group, en colaboración con el Ministerio Federal para la Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania y el Departamento de Desarrollo Internacional (DFID), de Reino Unido. El informe también ha contado con la participación de empresas hermanas de Mercer como NERA y Guy Carpenter, así como con el asesoramiento de otros 13 socios.