A principios de 2016, cuando los inversores analizaban los distintos escenarios a los que se enfrentarían durante el año, esperaban una alta volatilidad en los mercados, ocasionada por las desconfianzas en torno a la economía china.
El entonces candidato Donald Trump salía victorioso de las primarias del Partido Republicano y las encuestas de opinión apuntaban con un gran margen de seguridad, que habría una derrota en el referéndum de Reino Unido, el Brexit, y una vitoria en el referéndum italiano.
Sin embargo, el año cierra con China siendo el menor de los problemas, entregando una desaceleración organizada. Trump se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos, el Brexit salió victorioso, derrumbando a David Cameron como primer ministro y en este último domingo, el referéndum italiano fue rechazado con una sorprendente ventaja, también motivando la probable renuncia del primer ministro Matteo Renzi.
Con este telón de fondo, la firma de inversión independiente XP Investimentos analiza las repercusiones que el referéndum italiano puede tener en Europa, y un caso menos explorado, el efecto colateral que podría tener en Brasil.
A su juicio, las consecuencias son mucho más simbólicas que inmediatas. El rechazo del referéndum fue elegido por el 59% de los votantes. Aunque todo indica que será una transición suave, sin la convocatoria de elecciones generales, lo que podría levantar cuestionamientos sobre la fuerza del partido Movimiento 5 Estrellas, defensor de la salida de Italia de la zona euro.
Una vez más en el año, gana un movimiento ‘anti-establishment’, siendo un evento que ocurre en un país importante económicamente, con el agravante de que Italia pertenece a la Zona Euro.
En cuanto a Reino Unido, todavía es parte de la Unión Europea. El riesgo temido por muchos es que la ola creciente de insatisfacción llegue al punto de provocar una desintegración del bloque europeo.
Particularmente, el referéndum italiano no aparenta ser el caso. La crisis de los bancos italianos tiene un potencial mucho más de conflicto interno que regional, aunque sea posible establecer una relación causa y efecto entre la crisis de los bancos y el resultado del referéndum. Por otro lado, la derrota de Matteo Renzi fortalece el discurso de los partidos europeos que defienden que sus respectivos países soliciten la salida del bloque europeo, al creer que están siendo perjudicados al permanecer él. En ese punto reside para XP Investimentos la relación con Brasil.
Elecciones en 2017
La parte de la política europea está siendo muy seguida por el mercado, pues cerca del 75% del PIB de la Zona Euro tiene o tuvo en este domingo alguna decisión que afecta a la autoridad máxima de su respectivo país.
En 2017, habrá tres elecciones importantes en Europa: Alemania (elecciones esperadas en septiembre), Francia (primera vuelta el 23 de abril y una posible segunda vuelta el 17 de mayo) y Holanda (15 de marzo). Por ahora, las encuestas de opinión apuntan que los partidos con un proyecto de continuidad o alineados con ideas de continuidad deberían salir victoriosos. En cualquier caso, después de los resultados del referéndum italiano del Brexit y de la victoria de Trump, difícilmente ningún inversor estará tranquilo apuntando a las encuestas como probables.
También habrá partidos con un fuerte discurso antieuropeo en las disputas electorales, que aunque no salgan vencedores, su fuerza debe ser suficiente para impactar las políticas implementadas en los próximos años en esos países.
Todavía en el plano político, el domingo trajo una noticia positiva para quien defiende la unión del bloque, con una derrota en Austria del partido de extrema derecha, que defendía la salida de la Zona Euro. Otro punto llega de la propia Italia, donde las encuestas mostraron que la población es contraria al referéndum, pero apenas un 15% es favorable a la salida del euro, con un 67% apoyando la permanencia en la Zona Euro.
La actuación del Banco Central Europeo
Un punto que viene generando conflictos en la región es la ascendiente división entre el norte y el sur de Europa en cuanto a la actuación del Banco Central Europeo. Con el bloque de países del norte (Alemania, Holanda, Bélgica, entre otros) criticando mucho la postura de la institución de prolongar los estímulos monetarios, que parecen ser únicamente buenos para los países del sur, junto al temor de que esto desencadene una inflación descontrolada en la región.
Del otro lado, están los países del sur (España, Italia, Grecia, entre otros) exigiendo una extensión y ampliación del paquete, por creer que el formato actual todavía no conseguido la meta de estimular la inflación en la región, contribuyendo a la aceleración del crecimiento del bloque.
Actualmente, la inflación del bloque está en un 0,6%, cuando la meta es del 2%, por un lado, bien distante del objetivo, pero por otro, el Banco Central Europeo inició su paquete en el primer trimestre de 2015, cuando el indicador rondaba el campo de la deflación.
En este jueves la institución se comprometió a divulgar las perspectivas del paquete de estímulos, que actualmente se encierra en marzo de 2017, y en gran parte los inversores creen que el paquete será prolongado. En una encuesta reciente de Bloomberg, se señaló que existe un consenso en torno a que el programa será extendido más allá de marzo de 2017, con alguna divergencia en cuanto al ritmo de compra, donde un 70% apunta por un mantenimiento del ritmo, un 15% cree en una reducción y el porcentaje restante cree en un aumento del mismo. El sentimiento del mercado converge hacia la extensión del paquete de medidas más allá de marzo de 2017, con alguna reducción en el ritmo de compras en el mismo año.
La mayor liquidez a nivel internacional
Con este punto se llega a la relación directa entre el evento italiano y Brasil. En la actualidad, Brasil se beneficia de una situación de mayor liquidez internacional, proporcionada por importantes bancos centrales como el japonés o el europeo. La derrota del referéndum además de aumentar directamente la aversión al riesgo, con el riesgo de que partidos de corte antieuropeo puedan ganar poder en las elecciones de 2017, también puede traer una mayor presión en torno a la actuación del Banco Central Europeo. Por ejemplo, una mayor incertidumbre en torno a las elecciones alemanas, podría unirse al sentimiento interno, ya insatisfecho con los estímulos, considerados excesivos, provocando una presión para que el vencedor de las elecciones ejerza presión sobre el Banco Central Europeo sobre su actuación.
Eso llevaría a unas condiciones de liquidez menos favorables para las economías emergentes, es decir, los inversores al asignar sus activos, tomarían menos riesgos, colocando menos recursos en países como Brasil.
Otra consecuencia indirecta es una volatilidad mayor del cambio brasileño con respecto a la mayor incertidumbre en el exterior, la presión de la depreciación del tipo de cambio puede afectar directamente a la trayectoria de la curva de los tipos de interés, con un Banco Central menos propicio a cortar la tasa de interés y con un tipo de cambio depreciado, pues eso dificultaría la convergencia de la inflación con la meta.
Todavía es incierto si 2016 se situará en la historia como el inicio de un movimiento mayor, con una población en contra de los partidos políticos tradicionales y con posiblemente alguno de estos movimientos individuales volviéndose el embrión que llevará a la ruptura de la zona euro. Otra posibilidad es que 2016 sea un año aislado, en el que ascendieron partidos que incrementaron el nivel de ruido e incertidumbre, pero que fueron rápidamente reprimidos en los años siguientes. Lo cierto es que 2016 fue un año que frustró escenarios que se tenían como ciertos, lo que hace aumentar la cautela de ahora en adelante.