Ahora más que nunca el entorno macroeconómico global requiere una construcción del portafolio que lo haga resistente a los vaivenes del mercado. Pero desde Investec recuerdan que para ello se requiere una sólida comprensión de los riesgos de inversión que vaya más allá de las estimaciones de la volatilidad. La construcción de la cartera tiene que equilibrar las potenciales rentabilidades y la inclusión de activos individuales con la exposición global de riesgo, y al mismo tiempo garantizar un nivel de diversificación robusto y adaptable a un escenario impredecible.
Una consideración importante en este sentido, dicen los expertos de la firma, es la durabilidad de la generación de flujo de efectivo de los modelos de negocio empresarial escogidos. Evitar las zonas con riesgos de cambios imprevistos es clave. Por último, aconsejan desde la firma, los portafolios tienen que limitar la exposición a las partes menos líquidas del mercado y contar con estrategias para hacer frente a episodios de tensión en los mercados.
¿Hacia dónde van las rentabilidades?
El posible incremento de los tipos de interés en los mercados desarrollados tienen desde hace muchos años una tendencia a la baja, pero después de los efectos de la crisis financiera mundial, este factor se ha sumado a los vientos en contra a los que se enfrenta la economía mundial y plantea la posibilidad de un largo período de demanda insuficiente y un bajo gasto de los consumidores. Muchos esperaban el auge de los mercados emergentes, especialmente en Asia, proporcionaran suficiente demanda para impulsar la economía mundial, pero esto se ha visto interrumpido por el cambio de modelo económico de China y por la rápida acumulación de deuda en el mundo desarrollado. Por eso, ha dejado de estar claro cuáles serán los nuevos motores del crecimiento de los beneficios de la empresa y de los retornos de inversión.
En un esfuerzo por revivir la economía los bancos centrales han hecho caer las rentabilidades –y por lo tanto los posibles retornos– de los activos defensivos de renta fija a niveles muy poco atractivos. Las bajas rentabilidades han causado una especie de estampida de los inversores hacia activos de mayor rentabilidad y valoraciones infladas, reduciendo aún más su futuro potencial de rendimiento. Además, dadas las pocas perspectivas de un aumento importante en los tipos de interés mundiales en un futuro inmediato, los mercados de activos se vuelven susceptibles a periódicas burbujas de activos, debido a la caza de rentabilidad que se desata entre los inversores.
Por si esas preocupaciones no fueran suficientes, los inversores también tienen que lidiar la posibilidad de que, tras casi siete años, la actual expansión económica mundial y el mercado alcista de renta variable estén ya maduros.
Cambios estructurales
La capacidad de recuperaciónde la cartera se enfrenta además a cinco cambios estructurales que han aumentado el volumen de negocios de los mercados financieros, pero han reducido la profundidad y la liquidez. Estas tendencias se han reforzado mutuamente y dieron lugar al aumento de los llamados ‘flash crashes’ enlos mercados de bonos y acciones.
También parece ser cada vez más difícil para los mercados volver a sus medidas medias históricas de valor razonable. Esta tendencia se debe en parte a la preferencia de la población jubilada por activos de determinadas características, y también al efecto de las nuevas tecnologías, como la genómica, el almacenamiento de energía y la robótica, en algunos sectores y empresas, que pueden convertir las inversiones aparentemente baratas en trampas de valor obsoletas. En consecuencia, las empresas con franquicias más duraderas y las compañías establecidas acumulan las calificaciones crediticias más altas.
“Nuestros modelossugieren que no es probable que el próximo año veamos una recesión significativa en las principales economías, pero creemos que los portfolios tienen que ser capaces de hacer frente a los acontecimientos imprevistos y ser lo suficientemente flexibles como para adaptarse a los cambios en las probabilidades de crecimiento y recesión”, concluyen los expertos de Investec.