Desde Credicorp Capital, Daniel Velandia, director de investigaciones económicas de la firma, y Camilo Andrés Durán, analista de macroeconomía y tasas, evalúan los inesperados resultados del plebiscito colombiano. Contrariamente a los resultados de las últimas encuestas realizadas, el “no” ganó con un 50,55% de los votos (frente a un 49,77% que votó por el “sí”), reflejando la evidente polarización de la sociedad colombiana sobre las negociaciones de paz. Además, a pesar de que los votos del “sí” alcanzaron los 6,37 millones, superando con creces el umbral requerido de 4,5 millones, los votos que acompañaron el “no” fueron mayores, por una diferencia cercana a los 60.000.
En general, el resultado del plebiscito aumenta la incertidumbre sobre el futuro del tratado de paz, que fue firmado entre el gobierno y las FARC el pasado lunes 27 de septiembre. En concreto, mientras que los partidarios del “no”, liderados por el expresidente Álvaro Uribe, mencionaron que su principal objetivo es la renegociación de algunos puntos del acuerdo, tanto el gobierno como las FARC han afirmado en varios escenarios que la renegociación del tratado de paz no era una opción.
Aun después de estas declaraciones, el presidente Juan Manuel Santos afirmó ayer en la noche que continuaría “buscando la paz hasta el último minuto” de su mandato. Santos destacó que el cese del fuego continuará, a la vez que convocará a todas las fuerzas políticas para abordar el dialogo, en particular con los partidarios del “no” en el plebiscito. Por lo tanto, Santos declaró que los siguientes pasos a seguir serían definidos entre todas las partes para fortalecer el proceso.
Por su parte, las FARC han expresado que su voluntad de alcanzar un acuerdo de paz permanecerá y que el único camino para conseguirlo continuará siendo la palabra y no las armas.
“En ese caso, creemos que la incertidumbre sobre el futuro del acuerdo de paz será alta por un tiempo, ya que las cuestiones surgidas después del resultado del plebiscito no serán respondidas en el corto plazo. La verdad es que el gobierno no tenía un plan b, lo que implica que el próximo paso del proceso puede ser duro e incluso lento. Dicho esto, merece la pena mencionar que todas las partes han afirmado que el resultado del plebiscito es una oportunidad”.
Desde el punto de vista económico, el resultado del plebiscito aumenta la incertidumbre sobre la aprobación de la reforma fiscal que se presentó al congreso a principios de mes. “Pensamos que el capital político de Santos ha disminuido tras el resultado obtenido en el plebiscito. Recuerden que hemos mencionado repetidamente que el principal efecto en el corto plazo del respaldo del acuerdo de paz por parte de la población sería un aumento en la probabilidad de la aprobación de una muy necesitada reforma fiscal estructural como resultado del fortalecimiento del capital político de Santos”.
A pesar de que los partidos políticos de la coalición del gobierno anunciaran su apoyo al presidente Santos, desde Credicorp Capital creen que el entorno político será más duro, incrementando el riesgo de que el Congreso pueda echar por tierra la reforma tributaria. “Mientras que el presidente y el ministro de Finanzas han declarado que la etapa tras el conflicto encontraría sus propias fuentes de financiación, creemos que si el acuerdo de paz hubiera sido apoyado por la población podría haber facilitado definitivamente la aprobación de aumentos impopulares en impuestos como el IVA, con la posibilidad de tener suficientes recursos para aumentar los gastos en varios frentes de la nueva era”.
Del mismo modo, Velandia y Durán creen que la reacción inicial de los inversores puede ser negativa tras el resultado del plebiscito, particularmente si se tiene en cuenta que la victoria del “si”, se había descontado en el precio de los activos colombianos.
En cualquier caso, la aprobación de una reforma fiscal estructural continúa siendo decisiva para los ajustes en la economía, para mantener el orden y para el rendimiento futuro de los activos locales. “Acuérdense que el ministro de Finanzas ha mencionado que la reforma fiscal podría ser pasada en la segunda semana de octubre, por lo que esperamos conocer la propuesta final la próxima semana. Por otro lado, el presidente Santos ha mencionado en diferentes escenarios del año, que la sustentabilidad fiscal no se pondría en riesgo como resultado del proceso de paz, por lo que la reforma fiscal será aprobada antes de finalizar el año, sin importar su fase. Además, el compromiso de las autoridades fiscales con la consolidación sigue firme. El nuevo entorno político es la clave. Esperemos y veamos”, concluyen desde Credicorp Capital.