Del miedo a la prosperidad es el título del documento de perspectivas para el segundo semestre de Citi Private Bank. Una frase que refleja su principal conclusión: un nuevo ciclo económico global y de mercado ha comenzado. Según el diagnóstico que hace el documento, este nuevo escenario pilla a muchos inversores con mucho cash y con posiciones de renta variable “equivocadas” para un momento de recuperación.
Frente a este contexto, la entidad propone buscar posiciones para obtener rentabilidad atractivas de forma segura, pero sin quedarse fuera de los mercados o tener que mantener el cash a la espera de invertir “en el momento adecuado”. En este sentido, David Bailin, CIO de Citi Private Bank, señala: “Sabemos que la economía mundial se recuperará completamente, pero no sabemos el momento exacto. Y sí sabemos que la innovación, la creatividad y el ingenio será lo que sigan impulsan los cambios y quien lidere ese esfuerzo logrará también una recompensa”.
La visión de Bailin es esperanzadora, pero realista, por lo que reconoce que el COVID-19 ha sido un evento de mercado totalmente inesperado y que ha puesto fin al periodo de expansión económica más largo de la historia. “Este virus mundial ha golpeado en un contexto de desglobalización, justo cuando las alianzas políticas tradicionales se están deshilachando, el equilibrio de poder entre los EE.UU. y China está cambiando, y populismo está siendo un fenómeno más común. Las respuestas sanitarias y económicas variadas, inconexas y descoordinadas a la propagación mundial del virus reflejan estos tiempos menos estables”, apunta el CIO de Citi Private Bank.
Perspectivas segundo semestre
Según indica en el documento, Citi Private Bank espera que el repunte económico se produzca más rápido que muchos otros bancos de inversión y analistas. Sin embargo, el informe subraya que no se trata de una recuperación ordinaria, “al igual que el colapso de COVID-19 no ha sido una recesión ordinaria”. La entidad prevé que haya grandes disparidades en el crecimiento económico de los distintos países debido a las importantes diferencias en las iniciativas nacionales de estímulo. Y considera probable que la mayor o menor exposición al comercio y al turismo también haga que ciertos países se recuperen a mayor o menor ritmo.
«El panorama mundial de inversiones ha cambiado drásticamente como resultado de la pandemia. Esperamos una dispersión masiva de los beneficios potenciales entre las regiones, industrias y los países según las sociedades pasen del miedo a la prosperidad. El impacto de las medidas de estímulo sobre las valoraciones también nos ha llevado a revisar nuestras estimaciones de rendimiento de las clases de activos a largo plazo. Creemos que esto requiere un nuevo enfoque para construir carteras», apunta Bailin.
Tras el fuerte repunte de los mercados desde los mínimos de marzo, Citi Private Bank señala que las “gangas” están menos extendidas que en los nuevos ciclos anteriores. Dicho esto, el informe perspectivas identifica diversos mercados y activos con mayor potencial de recuperación. Entre ellos se encuentran los mercados emergentes, las acciones de pequeña y mediana capitalización a nivel mundial y ciertos sectores cíclicos ante el evento del COVID-19 -incluidos los bancos, el sector inmobiliario y el comercio minorista tradicional-, que “se vieron muy afectados y que se verán afectados durante más tiempo debido al cierre de las economías impulsado por la pandemia”.
Como resultado de la caída sustancial de los tipos de interés y de la política de la Reserva Federal, Citi Private Bank considera conveniente que se introduzcan cambios significativos en la asignación de activos a largo plazo. Según sus consideraciones, es posible que muchos bonos ya no ayuden a diversificar las carteras como antes, por lo que habrá que aconseja buscar nuevas opciones de diversificación. Para este nuevo ciclo, la entidad apuesta por estar sobreponderado en renta variable de mercados emergentes, empresas cotizadas de pequeña y mediana capitalización de mercados desarrollados, así como en renta fija soberana de los Estados Unidos y la deuda de mercados emergentes.
También hace hincapié en la importancia de poner a trabajar el exceso de efectivo y permanecer invertido a largo plazo. La entidad reitera la importancia de estar invertido en las principales tendencias de inversión, como la interrupción digital, el cambio de poder económico hacia Asia y el aumento de la demanda de atención sanitaria por parte de las poblaciones que envejecen. “A medida que este nuevo ciclo de recuperación siga avanzando en los próximos años, esperamos adoptar una postura de mayor riesgo que refleje las oportunidades esperadas e inesperadas que sin duda surgirán”, señala el documento