Las trayectorias divergentes de las economías de Italia y España vivirán el próximo mes de octubre un nuevo capítulo cuando la agencia Moody’s revise la calificación de la deuda española, que podría mejorar un escalón, hasta Baa1 desde Baa2, nivel que comparte actualmente con los bonos del país transalpino, según apunta Citigroup, lo que provocaría que la nota de España superara a la de Italia por primera vez desde enero de 2012 –cuando España tenía A1 e Italia, A2-.
«Creemos más probable que España vea mejorado su ráting en un peldaño por Moody’s, hasta Baa1, cuando tenga lugar la próxima revisión en el calendario de la agencia», señalan los analistas del banco estadounidense, que subrayan la progresiva «disociación» de España con respecto a la periferia de la eurozona.
En este sentido, Citi considera que la economía española cuenta con margen de mejora y recuerda que, mientras en el segundo trimestre España creció un 0,6%, el segundo ritmo más fuerte de la zona euro, Italia sufría una contracción del 0,2% y recaía en recesión.
De hecho, los economistas de Citi han revisado al alza sus pronósticos para España y auguran una expansión del PIB del 1,3% este año y el 1,9% en 2015, mientras han recortado sus previsiones para Italia, hasta una caída del 0,1% en 2014, frente al crecimiento del 0,6% esperado anteriormente.
«Citi espera que el PIB de España sea mejor que el de Italia durante los tres próximos años«, apuntan los autores del informe, que destacan la ganancia en competitividad de las exportaciones españolas por la mejor evolución relativa de los costes laborales unitarios.
De este modo, las mejores perspectivas económicas para España, junto a la expectativa de Citi de que el Banco Central Europeo (BCE) se embarque en un programa de flexibilización cuantitativa (QE) en el cuarto trimestre, llevan a la entidad estadounidense a apostar por una mayor mejoría de la deuda española, que podría reducir su diferencial respecto al bono alemán a diez años hasta los 75 puntos básicos en los tres últimos meses del año, frente a los alrededor de 140 puntos actuales. La agencia preveía antes una prima de riesgo en 110 puntos básicos, pero ahora ha reducido esta estimación ante la convicción del potencial español y las acciones del BCE. “No creemos probable que España cotice a menores rentabilidades que Irlanda, con mayor nota, pero esperamos que lo haga mejor que los países no core”, apostilla.