Se han formulado distintas hipótesis para explicar las grandes fluctuaciones que ha sufrido el mercado durante los primeros cuatro meses de este año, la mayoría de las cuales pueden resultar cuestionables, según Lukas Daalder, director de Inversión de Robeco Investment Solutions.
“Los mercados han estado muy volátiles desde que comenzó el año, y resulta tentador buscar factores para explicar este fenómeno en su conjunto”, afirma. Estas son para él, las cinco razones para ser optimistas sobre la volatilidad. El gestor recuerda además que ninguno de estos argumentos es estructural:
- Mayor incertidumbre en los datos macroeconómicos subyacentes: De hecho, existen pruebas de que los datos del PIB han sido mucho menos volátiles en los últimos cuatro trimestres que en el pasado. Además, el índice Citi Surprise, que refleja la desviación entre los datos publicados y las previsiones mayoritarias, no ha sufrido grandes fluctuaciones.
- Tipos de interés bajos: En teoría, cuando los tipos de interés son nulos o bajan por debajo de cero suceden cosas raras. Pero los datos no muestran una correlación entre los tipos de interés bajos y la disminución de la rentabilidad de los mercados de valores, o el aumento de la volatilidad en los mismos. Si además se tienen en cuenta las expectativas de beneficios de las empresas, el impacto de los tipos bajos resulta bastante difícil de constatar.
- Debilitamiento del poder de los bancos centrales: Si los mercados comienzan a cuestionar la efectividad de las políticas monetarias, la consecuencia lógica sería un incremento estructural de la volatilidad. Sin embargo, el hecho de que la actual combinación de políticas monetarias esté perdiendo eficacia no debe entenderse erróneamente como la extinción de la notable influencia que pueden aún ejercer los bancos centrales.
- Estrategias de negociación con mayor riesgo: El auge de estrategias como el valor en riesgo o VaR (Value at Risk), o la negociación según el impulso direccional del mercado (momentum trading), pueden de hecho amplificar el riesgo que ya existe de por sí en el mercado. Pero éste es un fenómeno que se observa más en la esfera de la deuda soberana que en la renta variable, que es más volátil por naturaleza. Además, estas estrategias representan menos del 1% del conjunto de los mercados de inversión.
- Nuevas regulaciones que obligan a reducir riesgo: Las caídas de los mercados de valores pueden motivar que los fondos de pensiones tengan que reducir riesgos para ajustarse a los requerimientos de su regulación, por ejemplo, vendiendo valores a pesar de que el mercado esté bajo. Aunque a largo plazo este factor puede tener repercusión, es poco probable que haya sido capaz de originar las marcadas fluctuaciones registradas durante los primeros cuatro meses de este año.