El gobierno de Chile emitió su primer bono verde soberano en dólares con vencimiento en el año 2050 por 1.418 millones de dólares, estableciendo de esta forma una nueva referencia en dicho mercado.
La operación realizada el 17 de junio fue muy exitosa en varias dimensiones. Primero, la tasa de interés de 3,53% es la más baja obtenida por Chile a plazo similar en su historia, superando la tasa de 3,71% de emisión del año 2012. La tasa de adjudicación a plazos similares también es la más baja entre economías emergentes durante el año.
Segundo, el spread de 95 puntos base sobre la tasa del Tesoro norteamericano también fue el más bajo entre economías emergentes para emisiones al mismo plazo.
Tercero, cabe destacar que es la primera vez que la tasa de adjudicación en una emisión en moneda externa es menor a aquella estimada con información del mercado secundario; es decir, una concesión de tasa negativa de 5 puntos base.
Finalmente, la operación concitó una alta demanda inicial, totalizando 6.700 millones de dólares, 12,8 veces más que el monto ofertado, con demanda diversificada no solo por tipo de inversionista sino también por geografía.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó la operación y sus resultados y señaló que “la emisión de nuestro primer bono verde demuestra nuestro firme compromiso para avanzar con acciones concretas ante el cambio climático. En un contexto internacional de mayor turbulencia financiera, se destaca la confianza de los mercados internacionales en nuestro país, al premiar con tasas históricamente bajas, incluso por debajo de aquellas equivalentes del mercado secundario».
A la tasa de adjudicación, la demanda se compuso de más de 260 cuentas de inversionistas provenientes de Europa, Asia, y de todo el continente americano. Esta refleja tanto la solidez macroeconómica del país como el exitoso resultado de los esfuerzos de marketing realizados por el ministerio de Hacienda en diversas regiones, a través de visitas a inversionistas (roadshows), con el fin de atraer el interés internacional. A esto se suma la campaña de información a los inversionistas tradicionales a través de newsletters y contactos frecuentes.
El bono verde se emitió tras obtener una positiva evaluación del denominado “Marco Verde”, el cual fue evaluado exitosamente a fines de mayo por Vigeo Eiris. Esta agencia independiente internacional, especializada en investigación de temas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, en inglés), otorgó al marco verde el más alto grado de seguridad respecto a la contribución de los bonos contemplados al desarrollo sostenible. Además, el portafolio de proyectos asociado a esta emisión ha obtenido la certificación de Climate Bond Initiative (CBI), organismo internacional especializado en estándares de emisiones verdes.
Cabe recordar que el desarrollo del “marco verde” y la selección del portafolio es el resultado de un trabajo multi-ministerial liderado por el ministerio de Hacienda, y en el cual también participaron los ministerios de Agricultura, Energía, Medio Ambiente, Obras Públicas, y Transporte, y con el valioso apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En forma adicional, el ministro Felipe Larraín explicó que esta operación se enmarca en la autorización que brinda la Ley de Presupuestos 2019 para allegar recursos a la nación y financiar el presupuesto. Asimismo, acotó que el objetivo de “aprovechar el buen momento de mercado, con bajas tasas de interés, y establecer una nueva referencia de bono verde a 31 años, permitió cumplir plenamente con las expectativas de aumentar nuestra base de inversionistas, al incluir cerca de cuarenta nuevas cuentas de inversionistas verdes (ESG).”
El jefe de las finanzas públicas agregó que “del monto total emitido, 895 millones de dólares se utilizaron para una operación de manejo de pasivos, a través de una oferta de intercambio o recompra de bonos con menor plazo de vencimiento, con el objetivo de fortalecer la nueva referencia a 31 años de esta emisión, y ajustar el perfil de vencimiento”.
La autoridad valoró el trabajo realizado por el equipo del ministerio de Hacienda, de los bancos colocadores de la operación (BNP Paribas, Citibank y HSBC), y de los asesores legales Cleary, Gottlieb, Steen y Hamilton, a nivel internacional, y Morales y Besa, a nivel local.
En línea con lo anunciado anteriormente por el ministro de Hacienda, en las próximas semanas se contempla realizar una nueva emisión de bonos verdes soberanos en euros, completando así el monto total de nuevo endeudamiento en moneda externa durante 2019 equivalente a 1.500 millones de dólares.