Las compañías estadounidenses de software en la nube, que alcanzaron máximos históricos durante la pandemia, llevan desde noviembre de 2021 inmersas en una dolorosa espiral bajista. Durante los tres meses que finalizaron el 31 de enero de 2022, el índice BVP NASDAQ Emerging Cloud, compuesto por compañías de software en la nube, cayó un 33,4%, frente a la caída del 3,9% del índice Standard & Poor’s 500 Composite, que mide el mercado general de renta variable estadounidense.
¿A qué se debe esta caída tan repentina? En parte, a las expectativas de que la Reserva Federal comience a subir pronto los tipos de interés. Estas subidas suelen afectar en mayor medida a las compañías de rápido crecimiento, como las de software en la nube, que al mercado en general. Unos tipos de interés más altos reducen el valor actual de las elevadas cifras de beneficios que dichas compañías prevén generar en el futuro.
«Han sido diez años muy buenos para las compañías de software, pero no creo que esta etapa haya acabado», señala Julien Gaertner, analista de renta variable de Capital Group. «En mi opinión, aún nos encontramos en las primeras fases de esta transición. Sigo siendo optimista con respecto a las perspectivas a largo plazo del sector del software».
En los últimos años, las compañías de software han registrado acusadas caídas entre el 20% y el 35% cada 18 meses aproximadamente, así que los inversores han de tener nervios de acero y mucha paciencia. «En estos periodos de caída he mantenido siempre el mismo enfoque», señala Gaertner. «Me centro en los fundamentales a largo plazo y veo si el mercado me ofrece la oportunidad de invertir a precios atractivos. Es posible que estos precios solo estén disponibles durante poco tiempo, así que la clave es estar preparado».
El mercado subestima el potencial del software
Son muchos los sectores que experimentan periodos de innovación y rápido crecimiento, pero el sector del software es único, ya que mantiene unas tasas de crecimiento excepcionalmente elevadas durante largos periodos de tiempo. «No encuentro ningún otro sector que muestre unas características de duración del crecimiento similares. Las compañías de software han aumentado su escala y mejorado sus modelos de negocio a un ritmo inusual en cualquier otro sector», señala Gaertner. «El mercado ha tendido a subestimar el hecho de que estas compañías hayan sido capaces de ofrecer unas tasas elevadas de crecimiento durante tanto tiempo», explica el analista, que como como ejemplo a Workday, que ofrece un servicio de suscripción de software de gestión de recursos humanos a través de la nube.
Los modelos de negocio de estas compañías de software en la nube podrían continuar ajustándose e impulsar una aceleración aún mayor. «Algunas compañías como Snowflake y Datadog están cambiando los servicios de suscripción por modelos de negocio basados en el consumo, lo que podría acelerar aún más el crecimiento», señala Gaertner.
La ciberseguridad y la próxima oleada de crecimiento
Una de las tendencias que está impulsando la oportunidad de inversión en el sector del software es la creciente necesidad de una mayor y mejor ciberseguridad. La transición a la nube del trabajo y los datos ha aumentado el potencial de amenazas a la seguridad, tendencia que se ha visto agravada por la aceleración hacia el futuro digital que ha traído consigo la pandemia. Solo en 2021, se produjeron importantes ciberataques, como el perpetrado en abril por la banda de hackers rusos REvil y el sufrido en mayo por Colonial Pipeline, mientras que en diciembre una grave vulnerabilidad del software Log4j puso en peligro a más del 89% de los entornos informáticos de todo el mundo.
La transición a la nube ha acelerado el cambio hacia un nuevo enfoque de ciberseguridad conocido como arquitectura de «confianza cero». Tradicionalmente, las compañías mantenían sus datos y aplicaciones en centros de datos centrales que solían contar con un único punto de entrada protegido por un cortafuegos, lo que se conocía como arquitectura de «seguridad perimetral».
La arquitectura de confianza cero sustituye este centro único de datos con una serie de servidores, usuarios finales, cargas de trabajo en la nube y una red que los conecta, y exige la gestión y autentificación del usuario para todos los servicios y para toda la información a la que se accede.
«Los proveedores tradicionales de seguridad han sido lentos a la hora de adaptarse al modelo de confianza cero», señala Gaertner, «lo que ha favorecido la aparición de varias compañías de software más pequeñas e innovadoras para llenar el vacío». Cita como ejemplos a Zscaler, una compañía de seguridad de redes empresariales basada en la nube, y Okta, una compañía de gestión de identidad y acceso.
Nuevas compañías contra los Goliats de las bases de datos
Menos visible que la ciberseguridad, pero igualmente disruptivo, es el mercado del software de bases de datos. Todas las aplicaciones que se crean necesitan una base de datos subyacente para funcionar. Según el analista de Capital Group David Penner, a medida que se vaya expandiendo el mundo del software, se irá expandiendo también el mercado de las bases de datos.
Los clientes tienden a mantener a su proveedor de bases de datos durante años, o incluso décadas, ya que una vez que las bases de datos se integran en los procesos de la empresa, son difíciles de cambiar. El mercado de las bases de datos es «rígido», pero además se muestra algo inactivo.
Los proveedores tradicionales de bases de datos muestran una lenta capacidad de adaptación, lo que les ha convertido en el objetivo de las nuevas empresas de la competencia. «El mundo lleva décadas trabajando con las bases de datos de Oracle a través de la nube», explica Penner, «pero nuevos proveedores como MongoDB están comenzando a plantar cara a Oracle y a otros gigantes del sector».
Conclusión: hay que aprovechar las caídas para posicionar las carteras de forma selectiva
Las valoraciones de muchas compañías de software alcanzaron en 2021 máximos históricos, por lo que la inversión en el sector conlleva no pocos riesgos. Incluso tras la reciente caída de los mercados, el sector en general sigue resultando relativamente caro.
«Las valoraciones están elevadas si atendemos a los valores medios o al nivel de los índices, y no me extrañaría que se produjera una nueva corrección», señala Gaertner. «Creo que el sector del software va a continuar creciendo con rapidez gracias a la transición a la nube. Para los inversores, las claves serán la paciencia y la selección de títulos».
Penner coincide con él. «La nube lleva diez años siendo el último gran éxito, pero creo que va a seguir siéndolo. Nada dura para siempre, pero mientras los ordenadores y el software sigan haciéndose cada vez más inteligentes, no veo razón para que termine».