Y después de casi una semana y media hablando de Italia y la factura que supone su inestabilidad política para su mercado de deuda y para la eurozona, España toma el relevo en los titulares. Hoy el presidente de España, Mariano Rajoy, era cesado de su cargo tras una moción de censura liderada por el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), partido de la oposición.
Hace apenas un par de días, Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, remarcaba la gran diferencia política y económica entre el caso de Italia y España. “En Italia los partidos populistas son mayoritarios y tienen la opción de formar gobierno, mientras que en España, pese a la inestabilidad, estos partidos populistas no son tan fuertes. Y en segundo lugar, España ha hecho un gran trabajo a nivel económico para salir de la crisis, lo cual se refleja en su tendencia de crecimiento; mientras que Italia no ha hecho las reformas necesarias ni su economía es más productiva ni eficiente”.
Misma opinión comparte Julien-Pierre Nouen, economista-jefe de Lazard Frères Gestion. “El entorno macro es mucho mejor: la confianza económica sigue siendo muy alta, es consistente con un fuerte crecimiento en torno al 3% y la tasa de desempleo está cayendo rápidamente. Por ello, aunque la moción de censura salga adelante, en nuestra opinión, no creará una crisis política, pues se necesita mucho más para romper la buena dinámica económica de España, ya que el país no tiene ningún problema urgente que deba resolver un gobierno”, explica.
En opinión de Nouen, el movimiento en el riesgo país ha sido influido más por lo que ha sucedido en Italia, que por los eventos políticos internos. De hecho, se prevé que el déficit presupuestario español se sitúe en el 2,5% en 2018 y la relación deuda/PIB empiece a descender, por lo que, si el crecimiento se mantiene en el nivel actual, el riesgo de la deuda española mejorará.
Impacto en el mercado
Sin embargo, la política vuelve a ser ese palo entre las ruedas y vuelve a poner en guardia a los inversores de renta variable española, así como a los de deuda pública.
El movimiento en el riesgo al que se refiere el economista de Lazard Frères Gestion es el paulatino aumento que ha sufrido la prima de riesgo a lo largo de este semana, que subida 30 puntos básicos hasta situarse en el umbral de los 100 justo antes de la presentación de la moción de censura del PSOE. A lo largo de la semana, la prima volvía a subir hasta los 145 puntos –el mismo martes que Italia ya rozaba los 300– para bajar y volver a situarse en torno a los 100 puntos y en los 104 en el momento de la votación en España.
En opinión de Nouen, lo que está afectando al mercado de deuda español es la situación de Italia. Según su análisis, “si las preocupaciones sobre una posible salida del país transalpino de la zona euro aumentan mucho, podría haber algún tipo de contagio y la deuda española podría estar bajo presión, pero en tal escenario, el BCE podría verse tentado a retrasar la disminución de las compras después de septiembre. Además, mientras el consenso favorable a permanecer en el euro siga siendo sólido, si los diferenciales se amplían, brindarán una oportunidad de compra”.
Respecto a la renta variable, el Ibex 35 se dejaba en este mayo de convulsa política española un 6,18%, tras empezar el mes en los 10.088,90 puntos y cerrarlo ayer en 9.465,50 puntos. Para Nouen, de nuevo, es el efecto de Italia el que está contagiando la volatilidad. Como bien apuntan estos dos análisis de mercado, Italia ha sido el principal catalizador de esta caída; a la que luego se ha sumado la propia situación política de España.
Contexto político
Hoy el Congreso de los Diputados ha votado la moción de censura presentada por el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para cesar al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El motivo ha sido los escándalos de corrupción, en particular los conocidos por el caso Gürtel, que ha sido el detonante de esta situación política en España.
La votación se ha saldado con 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención, por lo que Pedro Sánchez ha quedado investido como nuevo presidente del Gobierno. Aunque no hay plazo estipulado para ello, el nuevo presidente tendrá que nombrar a los nuevos miembros de su Gobierno en los próximos días. También, el propio Sánchez, antes de ganar esta moción de censura, se comprometía a “buscar consenso” para convocar elecciones.