Las negociaciones del Brexit han entrado en una fase decisiva a un mes de su vencimiento. Un horizonte sin acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea y la posibilidad de que Theresa May convoque elecciones en noviembre están aumentando la preocupación de los inversores.
En opinión de David Page, economista senior de Reino Unido y Estados Unidos de AXA IM, “un resultado final sin trato, lo cual consideramos que es un riesgo más alto de lo que está considerando el consenso de mercado, podría oscilar entre una salida caótica en marzo, que podría causar una recisión y que libra esterlina tenga paridad con el euro; en cambio consideramos que la posibilidad del revertir el Brexit es pequeña”.
Uno de los puntos calientes para desbloquear la negociación sigue siendo el establecimiento de la frontera con Irlanda. “Seguimos viendo que los principales escollos son la frontera con Irlanda y la futura relación comercial”, puntualiza Page. El escenario que maneja la gestora es que se llegará a un acuerdo, pero fuera del plazo que manejan las agendas, lo que permitiría al Reino Unido entrar en un periodo de transición acompañado con un crecimiento modesto en 2019 del 1,4%. En cambio un resultado sin ningún tipo de acuerdo, según AXA IM, podría provocar una crisis política interna en el Reino Unido.
Desde Renta 4 Banco apuntan que “las negociaciones del Brexit probablemente condicionarán la política monetaria del Banco de Inglaterra en un escenario donde el repunte de la inflación podría ejercer presión para adelantar una subida de tipos de interés, aunque por el momento las expectativas de inflación no se han modificado”.
En este sentido, el IPC subyacente asomó la cabeza por encima del nivel del 2% confirmando que la subida de tipos del Banco de Inglaterra en agosto estaba justificada. “Sin embargo, con la cumbre europea de Salzburgo, el sentimiento positivo que el IPC había supuesto para la libra demostró ser insostenible”, advierten desde Monex Europe.
¿Cómo se resolverá este atolladero? Según destaca Page, las perspectivas del Brexit estarán determinadas por las decisiones políticas: “Por parte de la Unión Europea con respecto a lo que ocurra con Irlanda y a nivel nacional local, depende la presión que haya de los partidos a May”.