En términos generales, la calificación en globalización de Brasil fue de 7,25 puntos, lo cual refleja las todavía elevadas restricciones proteccionistas que han sido objeto de tanta crítica por los inversores extranjeros. «La pobre infraestructura de Brasil y el complejo sistema de impuestos son dos de las principales razones por las cuales es una economía cerrada», dijo Walter Molano, director de Investigación Económica de BCP Securities.
En el mismo grupo de economías relativamente cerradas están Venezuela con una calificación de 7,82 y Colombia con 8,17. Colombia, al igual que Brasil, basó su crecimiento en el 2011 en el consumo y la inversión nacionales. El país tuvo relaciones bajas de importación y exportación respecto al PIB, las cuales fueron compensadas en cierta medida por una mayor proporción de inversión directa extranjera (IED). Las inversiones extranjeras, fueron de 4,04 por ciento del PIB, y estuvieron concentradas en la minería, en el petróleo y el gas. El turismo también fue bajo en el país – 0,67 por ciento del PIB, el tercero más bajo en la región.
En su conjunto, América Latina se globalizó más en 2011. Los dos países que más mejoraron sus calificaciones fueron Nicaragua y Chile. Nicaragua le sigue los pasos a Panamá como el país más globalizado en América Latina. En 2011 mantuvo un alto volumen de exportaciones e importaciones como porcentaje del PIB – 45,9 y 78,1% respectivamente. También informó la relación IED a PIB más alta de la región – 13,3% del PIB.
Chile ascendió dos posiciones para colocarse en cuarto lugar en esta clasificación gracias a su sólida posición en exportaciones e importaciones en el comercio internacional en relación con el tamaño de la economía, pero también gracias a un importante incremento de la IED y de la penetración de Internet.
En cuanto al caso de México, la segunda mayor economía de la región se clasifica en el lugar 12 en el Índice de Globalización de América Latina de LBC. En 2011 ganó 0,74 puntos para una calificación final de 10,40, justo por delante de Perú y Argentina con 9,51 y 9,21, respectivamente. México ocupa esta posición intermedia a causa principalmente de niveles más bajos de IED, remesas y penetración de Internet que sus pares, cuando se toma en cuenta el tamaño de la economía.