Los bonos chinos en divisa local (renminbi) podrían ser el mejor refugio para los inversores globales y bien podrían convertirse en uno de los activos más rentables del mundo en 2022. Según explica Eurizon en su último análisis, los bonos en renminbis (RMB) ya no deberían considerarse una clase de activos «marginal» que se engloba en la amplia categoría de bonos en divisa local de los mercados emergentes.
«No sólo el tamaño del mercado de bonos en renminbis es enorme, más de 1,5 veces el tamaño total de los bonos de mercados emergentes, sino que la economía china es más dinámica que gran parte del resto de los emergentes y los bonos en renminbis son el único gran mercado de bonos que todavía presenta características tradicionales de refugio», apunta Stephen Li Jen, CEO de Eurizon SLJ Capital, autor del informe.
En la opinión de Eurizon, incluir estos bonos con el resto de los mercados emergentes no tiene mucho sentido. Para dar sentido a esta afirmación, la firma sostiene cuatro razones con las que argumenta que los bonos del renminbi merecen la atención de los inversores globales este año. En primer lugar, sostiene que la economía china se está desacelerando y no se está sobrecalentando. «En contraste con gran parte del resto del mundo, la economía china se está desacelerando, con una baja inflación del IPC. El Banco Popular de China está contemplando la posibilidad de tomar medidas adicionales para apoyar la demanda agregada, mientras que otros grandes bancos centrales están considerando exactamente lo contrario. En las dos décadas anteriores a la pandemia, China había representado un juego de alta beta con respecto a Estados Unidos. Sin embargo, como reflejo del gran tamaño de la economía china y de la marcada política de cero COVID, la economía china está entre 6 meses y un año por delante de la de EE.UU. y Europa, y está completamente desincronizada con el resto del mundo», sostiene.
En este sentido, los bonos de los mercados desarrollados se han estado vendiendo, y esta tendencia puede persistir un tiempo más, mientras la recuperación económica en el mundo obligue a los bancos centrales a retractarse de su extrema postura monetaria adoptada durante la pandemia. Sin embargo, los bonos chinos en renminbis han tenido un buen rendimiento durante la pandemia: el rendimiento de los bonos CGB a 10 años ha caído desde un máximo del ciclo del 3,37% en noviembre de 2020 hasta alrededor del 2,70% en la actualidad. De cara al futuro, parece probable que el rendimiento de los bonos chinos siga siendo elevado, a pesar de la Reserva Federal.
La segunda de las razones que da es que los bonos y la renta variable de los países desarrollados se están liquidando en un entorno inflacionista, pero los bonos en renminbi se han comportado de forma sólida como un refugio seguro. Según el análisis de la gestora, en las primeras semanas del año, todo parece que se está vendiendo. La mayoría de las acciones y los bonos de los países desarrollados han bajado. Incluso el oro se ha desviado. Sin embargo, los bonos en RMB se han mantenido fuertes. En términos de euros, los bonos en RMB han rendido aproximadamente un 2,6% en enero.
«Redondeamos seis episodios de risk off: la CFG de 2008; la crisis de la deuda europea de 2011-12; el Taper Tantrum de 2014; a venta de activos de riesgo de 2018; el COVID-19; y enero de 2022. Los bonos en renminbis son la única clase de activos que se comportó bien en los seis episodios, con una rentabilidad acumulada de alrededor del 94% durante estos malos tiempos», añaden», afirman el autor en su análisis.
Su tercer argumento es que el renminbi chino está bien respaldado por una sólida posición de la balanza de pagos. Los tipos de cambio son la mayor fuente de volatilidad en los rendimientos de los bonos. ¿Cómo se comportarán el dólar, el euro y el renminbi este año?
Desde Eurizon señalan que el dólar probablemente se mantendrá fuerte, apoyado por una combinación única de políticas en EE.UU. de una política fiscal expansiva y una política monetaria contractiva, similar a la de principios de la década de 1980. En aquel entonces, la Fed de Volker y la expansión fiscal inducida por la Guerra Fría bajo la presidencia de Reagan condujeron a un dólar tan fuerte que fue necesario el Acuerdo del Plaza de 1985 para calmarlo. Aunque no creemos que sea probable que se repita ese episodio, sí vemos similitudes entre el momento actual y el de entonces, y margen para que el dólar, ya sobrevalorado, se fortalezca aún más.
Al mismo tiempo, afirman que el RMB también seguirá probablemente fuerte, apoyado principalmente por su abultada balanza exterior. La fuerte demanda mundial de productos chinos y el escaso gasto de los chinos en viajes al extranjero se traducen en una balanza exterior inusualmente fuerte. En esta carrera de divisas a tres bandas, vemos que el RMB terminará en primer lugar, seguido por el dólar y luego por el euro. Una resistencia del RMB ante las subidas de tipos de la Fed es un buen augurio para que los bonos en RMB sean un componente clave de una cartera global.
La última razón que esgrimen desde Eurizon es que los bonos en RMB son un gran activo para incluir en una cartera global. «Históricamente, los bonos en renminbi no sólo han sido un gran refugio en los malos tiempos, sino que también han tenido un gran rendimiento en los buenos tiempos. Estos bonos en divisa local han sido el mercado de bonos que mejor se ha comportado durante este periodo (desde 2004), con una media anual de alrededor del 7,0%», argumenta.
Así pues, Eurizon mantiene una perspectiva favorable para los bonos chinos onshore. Los fundamentales económicos y las políticas de China no sólo apoyan a los bonos en renminbis y a la divisa, sino que es probable que se vean favorecidos respecto a la mayoría de activos, que se enfrentarán a fuertes vientos en contra este año. La divergencia en las tendencias y políticas económicas entre China y gran parte del resto del mundo sugiere que los bonos en renminbis podrían ser un destacado activo de refugio para que los inversores con un mandato global consideren su tenencia. De hecho, existe la posibilidad de que resulten ser la clase de activos con mejor rendimiento del mundo este año, llueva o truene.