De manera contraria a lo que mucha gente cree en estos días en México, la política fiscal será expansiva, en el margen, en 2014, no contraccionaria. El impulso fiscal es mayor al 1%, medido como el cambio en el déficit. Sin embargo, los impuestos aumentaron en enero, así que hace sentido el que los consumidores y las compañías estén bajo la impresión de que habrá una importante contracción fiscal este año. Pero se pierde de vista que el incremento en el déficit de 2014 es el más grande en más de 10 años, y que el gasto público será más que compensado por el aumento en los impuestos, de acuerdo a un informe de Carlos Capistrán, economista jefe para México de BofA Merrill Lynch Global Research.
«Estimamos que el impacto total de la reforma fiscal afecte al crecimiento de 2014 en 0.5 puntos del PIB. La reducción en el gasto privado será a lo mucho el 1% del PIB. Sin embargo, el gobierno tiene recursos extras que suman el 1.5% del PIB, incluyendo (1) la reforma fiscal generando mejores ganancias equivalentes al 1% del PIB, (2) mayores recursos con el déficit creciendo al 1.5% del PIB, y (3) posiblemente menores ingresos de los ingresos no recurrentes o de menores ingresos petroleros, lo que estimamos puede ser del 1% del PIB».
Habrá un poco de desplazamiento del financiamiento del sector privado debido al incremento en el déficit, sin embargo, desde BofA señalan que es poco probable que sea tan grande como para convertir la política fiscal en contractiva en 2014. El Banco de México (Banxico) estima el impulso fiscal total para 2014 en 0.2 pp en un gran desplazamiento del financiamiento privado.
El impulso fiscal es grande para 2014
El déficit fiscal medido por la Secretaría de Hacienda (excluyendo la inversión de Pemex), aumentará al 1.5% del PIB en 2014, desde el 0.3% del PIB en 2013. Este aumento de 1.2pp del PIB es el impulso fiscal más grande que ha tenido México en los últimos 10 años. Hay que recordar que esto implica que en lugar de tomar 0.3pp del PIB de la economía, como hizo el gobierno en 2013 (0.3% del déficit vs. 0.6% en 2012), en 2014 el gobierno inyectará 1.2pp del PIB en la economía.
Si utilizamos la más amplia medida del déficit público, los requerimientos fiscales del sector privado (FRPS por sus siglas en inglés), el impulso fiscal se mantiene en un gran 1.1pp del PIB, mientras los requerimientos aumentarán al 4.1% en 2014 de 2.3% en 2013 (Chart 16). Incluso si tomamos en cuenta que las importantes ganancias no recurrentes de 2013 no se repetirán en 2014, el impulso fiscal se mantiene positivo. Estimamos las ganancias no recurrentes en el 1.1% del PIB en 2013. Así que el FRPS corregido para ganancias no recurrentes sería del 2.9%, con un impulso fiscal aún en 0.6pp.
Los datos de los primeros dos meses de 2014 muestran el compromiso del gobierno. De manera contraria a lo que sucedió en los últimos siete años, cuando el gobierno alcanzaba un excedente de 26.000 millones de pesos, el balance del sector público estaba en un déficit de 45,7 millones de pesos para enero y febrero de 2014.
Los impuestos más altos lastiman al gasto privado
Los cambios fiscales en el lado de los ingresos iniciaron en enero de 2014. Hubo muchos cambios en el sistema de impuestos. Se espera que el ingreso extra sume un total del 1% del PIB en 2014. Mientras el ingreso aumenta, la renta disponible en México caerá alrededor de la misma cifra (1% del PIB). Esta reducción en la renta disponible ya está afectando al consumo e inversión privados. Prevemos que el gasto privado se fortalezca hasta la segunda mitad de 2014, cuando las exportaciones y el gasto público crezcan lo suficiente para poner en marcha a los consumidores y compañías.
Prevemos que el impacto total en el gasto privado de los impuestos más altos sea menor al 1% del PIB porque la reforma fue progresiva (quita más a quienes tienen ingresos más altos). Los consumidores con altos ingresos no reducirán el consumo de la misma manera que la reducción de los ingresos, y en su lugar reducirán sus ahorros.
El gasto público hará más que compensar
El gasto público se ha invertido en términos de las tasas anuales desde octubre de 2013. El gasto público registró un quinto aumento consecutivo en febrero, del 19,2% interanual y 2,4% mensual ajustado por estacionalidad en términos reales. El gasto de capital ha sido fuerte, aumentando el 42,2% interanual en febrero y el 47,0% de septiembre de 2013 a febrero 2014 contra el mismo periodo del año anterior.
El sector de la construcción se beneficiará directamente del mayor gasto público, particularmente el subsector de la ingeniería civil.
Cuando la nueva administración entró en funciones, anunció un plan de infraestructura para aumentar el gasto en transportación y telecomunicaciones en 60%. Y el gobierno planea utilizar los recursos extras para aumentar el gasto en infraestructura en un 14% interanual en términos reales en 2014. Uno de los proyectos es un tren de 6.000 millones de dólares que conectará la Ciudad de México con Toluca, y que estará listo para el segundo semestre de 2017. De acuerdo con el gobierno, las ofertas iniciarán el 9 de mayo.
Laxa, la política monetaria en 2014
La política monetaria, laxa actualmente, es otro factor que apoyará al crecimiento en 2014. Este factor es menos importante que los factores externos y los fiscales, pero será de sustento.
Actualmente, la tasa de interés interbancaria real ex ante es ligeramente negativa. La tasa nominal interbancaria se encuentra en el 3,5% y las expectativas de la inflación en los próximos 12 meses se encuentran en el 3,68%, de acuerdo a la encuesta a analistas privados del Banco de México de febrero.
En su opinión, la tasa neutral para México no está por debajo del 2%. Una de las razones es que la tasa neutral de Estados Unidos está típicamente considerada en el 2%, y en modelos económicos monetarios abiertos, esa tasa junto con una prima de riesgo determina la tasa para México. Si utilizamos un argumento de economía cerrada, la tasa real tendría que ser más alta, ya que se estima un potencial de crecimiento en México de en torno al 3%. «Consideramos que la política monetaria es laxa porque la tasa real se encuentra por debajo de la tasa neutral».
Las condiciones financieras son, de manera general, laxas también, de acuerdo a nuestro Indicador de Condiciones Financieras (FCI).
Su FCI resume las siguientes variables: tasa de interés interbancaria real a priori, tasa de cambio real, índice de la Bolsa Mexicana de Valores, el diferencial entre los Cetes de 3 meses y la tasa de interés interbancaria, y el diferencial entre los bonos a 10 años y los Cetes de 3 meses. Las cantidades se estiman utilizando un modelo de factores.
El Banco de México mantendrá la tasa sin cambios en 2014
BofA espera que Banxico mantenga la meta de la tasa interbancaria nominal en 3.5% a lo largo de 2014. La inflación al inicio del año está por encima del 4%, el límite superior del rango meta de inflación del Banco de México, pero se encuentra ahí en choques de oferta identificados, principalmente en impuestos más altos. Prevemos que la inflación se mueva lentamente hacia el 3,5% el próximo año.
Banxico no responderá a los choques de oferta que cambian los precios relativos y aumentan temporalmente la inflación a menos que exista evidencia de efectos de segundo orden en los precios o contaminación de las expectativas a mediano plazo de la inflación; hasta ahora ninguna de los dos han ocurrido. Un gran choque de oferta sería otro indicador para que Banxico respondiera.
El Banco de México tampoco tendrá que subir las tasas para responder a las presiones de demanda en los precios. Incluso con nuestro pronóstico por arribe de consenso para el crecimiento en 2014, la brecha de producto se mantendrá en territorio negativo a lo largo del año. También, existe una gran holgura en el mercado laboral debido a la demografía y a la menor migración hacia EE.UU. Como resultado de esto, los salarios se mantienen bajos.
La política monetaria laxa apoyará al crecimiento
México solamente tuvo una tasa negativa real por un par de meses a finales de 2009. Una tasa real negativa por más de un año ayudará a generar demanda, dado lo siguiente:
- A pesar de que la penetración crediticia se encuentra en 21% del PIB, las tasas reales negativas incentivan a los ahorradores a sacar el dinero del banco y ponerlo en otros lados; o solamente consumirlo, generando demanda en el corto plazo.
- La política monetaria laxa retrasará la apreciación de la tasa de cambio que esperamos como resultado de una mayor inversión en el sector energético. Un tipo de cambio relativamente competitivo ayuda a las exportaciones netas.