La tecnología está transformando la economía de forma significativa a través de la revolución digital en todo el mundo. Pero, si hay un país en el que este proceso pueda verse con total nitidez, ese es China, asegura BNP Paribas Asset Management en un artículo que forma parte de su campaña “Investigator Series”.
Con una población de casi 1.400 millones de personas, su transición de una economía exportadora a una orientada al consumo ha propiciado una evolución notable: el gigante asiático ya representa el mayor mercado de comercio electrónico del mundo, alberga a superestrellas de internet y se está convirtiendo en uno de los principales motores globales de la economía digital.
La gestora cree que la tecnología debería brindar un fuerte impulso a su economía elevando el consumo, y ayudar al país a corregir desequilibrios. La disponibilidad de cantidades ingentes de datos, la rápida adopción de nuevas tecnologías y el respaldo gubernamental son clave para contribuir a la transformación de China en un líder en tecnología relacionada con el consumo. “Las compañías chinas bien posicionadas para beneficiarse de estas tendencias estructurales podrían figurar entre las próximas empresas superestrella”, afirma.
Un gran mercado de consumo
Se prevé que, en 2027, alrededor de un 70% de las personas vivirán en áreas urbanas y 100 millones de chinos superarán los 60 años, por lo que los ciudadanos mayores supondrán el 22% de la población total. El auge de la urbanización y el envejecimiento hacen de la innovación “una necesidad imperiosa”.
Según BNP Paribas AM, cabe esperar que los avances tecnológicos ayuden a articular medidas para afrontar estos cambios, incluida la maximización de ganancias de eficiencia y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. En su opinión, la inteligencia artificial también puede jugar un papel crucial a la hora de impulsar la productividad.
En ese sentido, señala que la digitalización ya está reconfigurando los patrones de consumo: más de 900 millones de chinos utilizan smartphones –el cuádruple que en EE.UU.- y son “ávidos adoptadores de nuevas tecnologías”. Dos características que aportan una enorme cantidad de datos a distintos sectores, lo cual les brinda una ventaja competitiva en áreas como el desarrollo de la inteligencia artificial.
Un ejemplo es Ping An Insurance, una aseguradora que emplea tecnología para acelerar la productividad de sus vendedores y gestionar mejor el riesgo empresarial. El reconocimiento facial y de impresión vocal, así como la biometría para pronosticar enfermedades, ayudan a la compañía a tramitar reclamaciones de indemnización con rapidez e identificar fraudes potenciales.
Una reconfiguración del consumo y la educación
Se anticipa que el consumo crecerá un 6% anual de media, alimentado por una clase media cada vez más grande. El subgrupo de los milenials ya supone un 40% de la población urbana, y se prevé que alcance el 46% en 2021. “A diferencia de sus padres, están gastando más, prefieren servicios de gama alta, se inclinan por el consumo experiencial y tienden a ser los principales usuarios de redes sociales”. Según la gestora, para averiguar lo que desean, los minoristas están recurriendo a la inteligencia artificial, lo cual está redefiniendo la experiencia de compra para millones de chinos.
El aumento de la renta de los hogares está convirtiendo a la educación en otra área ideal para quienes más gastan, ya que la combinación de una base de usuarios cada vez mayor y de tecnologías infradesarrolladas crea un potencial considerable para el mercado de enseñanza por internet mediante operadores de refuerzo escolar como TAL Education y New Oriental Education.
La tecnología sirve mejor a las áreas infrapenetradas
BNP Paribas AM destaca que en la China rural también puede encontrarse potencial inexplotado: la población representa un 43% del total, pero solamente un 22% del consumo. Asimismo, las áreas infrapenetradas se están digitalizando de forma creciente. La plataforma de comercio electrónico social Pinduoduo ha sido una de las primeras en concentrarse en ciudades de segunda y tercera línea, donde existe potencial de crecimiento de las compras online.
Se espera que el desarrollo de la inteligencia artificial reduzca los desequilibrios en áreas rurales. Por ejemplo, TAL Education Group puede proporcionar a los estudiantes rurales un mayor acceso a educación a través de plataformas de enseñanza en línea, abordando así la escasez de profesores en áreas remotas y pobres.
¿Un trampolín hacia el superestrellato?
“La riqueza creciente, el giro demográfico y el apetito de consumir, explorar y aprender ya han creado oportunidades sustanciales para las empresas chinas, y lo seguirán haciendo en el futuro”, apunta la gestora.
El tamaño del país supone que las compañías que logren hacerse un hueco en estas áreas de crecimiento tienen potencial de convertirse en líderes locales, favorecidas por políticas estatales como “Made in China 2025” y la voluntad de empresas existentes y de nueva creación para innovar. “Su determinación y experiencia local podrían servirles de trampolín hacia el superestrellato a nivel global”.