“Estamos en un momento maduro del ciclo y creemos que estamos ya al final del mismo, sobre todo en economías como la estadounidense”, defiende Silvia García-Castaño, directora de inversiones de BNP Paribas Wealth Management. Así de contundente se muestra respecto al debate que hay entre los expertos del mercado sobre en qué momento estamos.
Desde la entidad valoran que 2017 fue un año muy positivo en rentabilidades, que se han dado dentro de una economía mundial que ha seguido mejorando. Según García-Castaño, de cara a este año, la economía continuará creciendo incluso veremos una “aceleración del crecimiento” y un “aumento moderado de la inflación”. Por lo tanto los activos de riesgos seguirán teniendo un buen comportamiento y permitirá a los inversores beneficiarse de ello.
Pese al optimismo, Silvia García-Castaño insiste en que nos encontramos en un punto muy maduro del ciclo. “Para el próximo año, en BNP Paribas Wealth Management esperamos una recuperación económica sostenida y un aumento de la inflación, con un menor apoyo por parte de los bancos centrales. El entorno debería continuar siendo favorable para los activos de riesgo. Sin embargo, nos encontramos en un ciclo económico maduro”, explica.
En este contexto, la firma propone diez temas de inversión para el próximo año caracterizados por hacer hincapié en aspectos que son importantes en un contexto de fin de ciclo y por abordar tendencias que son trasversales, que se pueden considerar megatendencias.
En primer lugar, García-Castaño señala que es necesario buscar estrategias alternativas a las ya tradicionales de renta fija, dado el bajo nivel de tipos de interés que continuará habiendo ese año. “Vemos una buena opción encontrar soluciones de renta fija flexible y de gestión alternativa. Por ejemplo, para inversores más arriesgados creemos que los bonos de los mercados emergentes en divisa local son una buena opción”, afirma.
Otra oportunidad que ofrece este final de ciclo viene de la aceleración del crecimiento externo de las empresas, es decir se dará un contexto favorable para las fusiones, las adquisiciones y la recompra de acciones; más aún con la reforma fiscal de Donald Trump de fondo en Estados Unidos y con una Europa donde las compañías tienen mucha caja libre para hacer compras. Según García-Castaño, “una estrategia consistirá en seleccionar acciones de empresas que estén especialmente vinculadas a este tipo de acontecimientos o a través de fondos event-driven”.
Los otros tres factores que los inversores deberán tener en cuenta en este fin de ciclo son la progresiva aparición de la inflación, la valoración de las acciones y ser flexibles. Sobre la inflación aconseja, pese a que las expectativas sean bajas, protegerse de ella con activos tangibles como los metales preciosos, las inversiones inmobiliarias directas, las explotaciones agrícolas o los viñedos.
Respecto a los dos estilos de inversión, apuesta por el value para la renta variable –ya que las acciones se benefician del crecimiento sincronizado global– y para un estilo de gestión flexible en el caso de la renta fija –apostando por estrategias alternativas, fondos flexibles y algunos productos estructurados–.
Megatendencias
La otra de las recomendaciones que hacen desde BNP Paribas Wealth Management es invertir en megatendencias, es decir, “tendencias de largo plazo y cambios que se están dando en nuestro entorno”, apunta García-Castaño. Los millennials, la movilidad sostenible, las infraestructuras, la producción sostenible y los hábitos saludables son las principales tendencias trasversales.
“Identificamos las compañías y sectores que más potencial de crecimiento y de dar rendimiento tienen a partir de estas megatendencias, así como temas específicos de inversión. Por ejemplo, en el caso de los millennials creemos que podrían crear valor, dado el cambio de hábitos de consumo, temáticas como la realidad virtual y la realidad aumentada, las bases de datos y los nuevos modelos de consumo. También todo lo vinculado con la tecnología interés, como empresa de semiconductores, software, así como aquello vinculado con la movilidad eléctrica y la electrificación de la economía”, enumera.
A estas megatendencias, García-Cataño también suma la tendencia al alza de la inversión empresarial. “Consideramos que la inversión empresarial será un tema clave en 2018 gracias al contexto económico favorable y a la necesidad de las empresas de invertir en nuevas tecnologías”, concluye.