Los mercados atraviesan una fase de gran volatilidad como consecuencia de las divergencias de las políticas monetarias a nivel global y las incertidumbres macroeconómicas. Además, las expectativas de obtener rentabilidad a través de los activos de riesgo son más modestas que años anteriores, lo que está provocando que los inversores tengan que repensar sus estrategias de inversión.
En este contexto de mercado resulta muy difícil encontrar activos que generen rentas al tiempo que “el riesgo se mantiene a raya”, una de las obsesiones de Michael Fredericks, portfolio manager del BGF Global Multi-Asset Income Fund de BlackRock. El experto de la firma está convencido de que la flexibilidad y la capacidad de buscar activos más allá de los sectores tradicionales que generan rentas será un elemento clave de cara al futuro y el mercado empieza a tener esto claro. Muestra de ello es que las tradicionales inversiones orientadas a rentas, como acciones que reparten dividendos y la deuda high yield, han experimentado entradas significativas en los últimos años y empiezan a estar sobrevaloradas. Es tiempo de mirar hacia otro sitio.
El fondo, calificado con cinco estrellas Morningstar, tiene flexibilidad para invertir en una amplia variedad de clases de activos, sin limitaciones regionales. “Los activos no tradicionales que generan rentas, como los REIT, las sociedades limitadas, las acciones preferentes, los tipos de interés flotantes y la deuda de los mercados emergentes, aunque a menudo son más inaccesibles para los inversores individuales, todavía pueden ofrecer una atractiva diversificación dentro de un portfolio de rentas más amplio”.
Además de derivados, el Global Multi-Asset Income Fund de BlackRock utiliza estrategias «covered call» (la combinación de la compra de acciones con la venta de opciones call), “muy atractivas en el contexto de bajos tipos de interés y bajas rentabilidades”, explica Fredericks. “Nuestro enfoque se centra en suscribir writing calls de acciones individuales en lugar de un índice, ya que ofrece oportunidades más atractivas para aprovechar la volatilidad del mercado y de la acción escogida. Preferimos vencimientos cortos, normalmente opciones de compra con vencimientosde entre 1 y 3 meses, y opciones con un promedio del 5%-8% out-of-the-money que nos permiten capturar un 5-8% del potencial alcista de la acción subyacente. Creemos que este enfoque ofrece las mejores oportunidades de rentas y rentabilidad ajustada al riesgo para nuestros inversores”.
Para Fredericks es un hecho que la renta variable ofrece un valor atractivo en el contexto actual frente al crédito. Sin embargo, recuerda, “es importante tener en cuenta la tolerancia al riesgo de los inversores al aumentar la asignación de capital a las acciones. Mientras que las valoraciones de la mayoría de los sectores en renta variable y bonos están en niveles elevados o cerca de ellos, nosotros seguimos pensando que hay atractivas oportunidades de rentabilidad ajustada al riesgo, aunque los inversores necesitan contener sus expectativas”.
El BGF Global Multi-Asset Income Fund de BlackRock cuenta actualmente con un gran porcentaje de los activos invertidos en Estados Unidos, principalmente en renta fija. “Con la rentabilidad de los bonos en mínimos históricos en todo el mundo, hemos apostado por los sectores de crédito estadounidenses, que ofrecen niveles atractivos de rentas y una amplia liquidez”, dice el portfolio manager. Sin embargo, a la hora de hablar de la parte de renta variable en la cartera, Fredericks prefiere evitar el marcado estadounidense y se decanta por Europa o Japón. La razón es obvia: “los programas de expansión cuantitativa ofrecen un respaldo atractivo para las empresas que tiene mayor exposición a esas regiones”.
Es cierto que la renta fija está empezando a parecer menos cara tras el reciente repunte de las rentabilidades. Sin embargo, el experto de BlackRock espera que la volatilidad en los bonos se intensifique, por lo que considera necesario adoptar un enfoque más táctico en este mercado. “Actualmente, preferimos deuda corporativa (tanto investment grade como por debajo de esta calificación) más que deuda pública y también encontramos oportunidades dentro del mercado respaldado por hipotecas. Por último, vemos valor en acciones preferentes. En particular, en el mercado institucional que no solo ofrece niveles de ingresos atractivos, sino también una estructura de tasa fija a flotante que encontramos atractiva ahora que está más cerca la posibilidad de aumento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal”, explica.