Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, explicó en su comentario semanal que el sólido dinamismo de los beneficios ha llevado a la gestora a aumentar su visión sobre la renta variable estadounidense.
“Hemos revisado al alza nuestra visión táctica sobre la renta variable estadounidense desde neutral hasta sobreponderación. Esto se debe a que el inminente estímulo fiscal está impulsando notablemente las perspectivas de crecimiento de los beneficios en Estados Unidos”, escribe el gestor en su análisis.
Esta nueva perspectiva tiene para BlackRock una consecuencia directa: una ponderación a neutral de la renta variable europea. “Aunque el dinamismo de sus beneficios es sólido, sigue siendo inferior al de otras regiones”, justifica Turnill.
Consecuencia de las caídas
Este cambio se debe fundamentalmenta a la historia de los fundamentales, que está respaldada por el crecimiento de las ganancias. Los mercados mundiales de renta variable recuperaron terreno tras su desplome de principios de febrero y el índice VIX descendió. La inflación estadounidense fue más elevada de lo esperado.
Pero es que además, apunta el gestor, las valoraciones en Estados Unidos parecen ligeramente más atractivas después de las caídas vistas en las bolsas este mes de febrero.
BlackRock ve una fuerte aceleración de la mejora de las perspectivas de las ganancias en Estados Unidos a medida que los analistas han tenido en cuenta los estímulos fiscales. El ratio de revisiones al alza o a la baja de la calificación de las empresasa estadounidenses de gran capitalización (la línea naranja del gráfico) se encuentra en el nivel más alto desde que la serie de datos comenzó en 1988.
“Las revisiones al alza son sólidas globalmente, pero la fortaleza de Estados Unidos no tiene comparación. Vemos que el fuerte impulso de las ganancias en Estados Unidos persiste a corto plazo y conduce a mayores rendimientos”, concluye el director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock.
Eso sí, avisa, es posible que el acta de la reunión de la Reserva Federal de finales de enero muestre cómo podría reaccionar la institución ante una inflación estadounidense superior a lo esperado por el consenso.